“Mi abuelo me enseñó a ser un ‘gentleman’. Aprendí de él a tener buenos modales en la mesa, disfrutar del buen vino, tratar temas apropiados en una conversación formal, montar a caballo, apostar en las competiciones de hípica y jugar a las cartas”
(Omar Sharif Junior, nieto de Omar Sharif)
El pasado 10 de julio, a sus 83 años de edad, se nos iba Omar Sharif, uno de los actores con más presencia de la gran pantalla.
Naciste como Michel Demetri Shalhoub el 10 de abril de 1932 en Alejandría (Egipto) de Joseph Salhoub, comerciante de madera, y su mujer Claire. De origen libanés y sirio, fuiste criado como católico romano.
Educado en el Victoria College de Alejandría, Omar, te licenciaste en Matemáticas y Física en la Universidad de El Cairo para después entrar en el negocio familiar de la madera…
… pero pronto decidías que lo tuyo era la interpretación, ingresando entonces en la Royal Academy of Dramatic Art de Londres.
Iniciabas tu carrera como actor, en 1954 y en la gran pantalla, bajo la dirección del director egipcio Yousef Chahine en “Shaytan al-Sahra”.
Título al que seguía “Siraa Fil-Wadi” ese mismo año, bajo las órdenes del mismo director y compartiendo cartel con Faten Hamama, actriz egipcia que llevaba en el cine desde 1940 con la que también compartiste cartel en tu siguiente pelicula, “Ayyamine el helwa”…
… y con la que contraías matrimonio en 1955. De vuestro unión nacía, en 1957, Tarek.
“Siraa Fil-Mina” y “Ard el salam” eran otros dos títulos cinematográficos en los que aparecías de nuevo junto a Faten Hamama. Y en 1958 rodabas a las órdenes de Jacques Baratier “Goha”, una coproducción entre Francia y Túnez en la que coincidías con una jovencísima Claudia Cardinale.
Compartías de nuevo cartel con Faten Hamama en otras tres películas: “La anam”, “Sayedat el kasr”…
… y “Nahr el hub”, rodando tú además en estos años otros títulos egipcios como “Seraa fil Nil”, “Maweed maa maghoul”, “Gharam el assiad”, “Bidaya wa nihaya” o “Fi baitina rajul”.
Y llegabas así a 1962, año en el que debutabas en el cine inglés con una gran producción...
“Me eligieron para ‘Lawrence de Arabia” porque hablaba inglés, tenía el pelo negro, los ojos negros y bigote. Fue suerte. Me llevaron en avión al desierto al encuentro de David, y cuando aterrizamos le pude ver allí sentado. Aterrizamos justo a su lado pero él no se movió. Cuando me bajé del avión, no dijo ‘hola’. Simplemente caminó a mi alrededor para ver mi perfil. Finalmente, dijo: ‘Muy bien, Omar. Vamos al set de maquillaje’. Me probé un bigote, y se decidió que me lo dejaría crecer”
En “Lawrence de Arabia” interpretabas a Sherif Ali y compartías cartel de lujo con Peter 0’Toole, Alec Guinness, Anthony Quinn, Jack Hawkins, Jose Ferrer, Anthony Quayle, Claude Rains… Bajo la dirección de un extraordinario David Lean, en una historia con guión escrito por Robert Bolt y exquisita banda sonora firmada por Maurice Jarre. Qué maravilla todo, Omar.
Dos años después dabas vida a Sohamus en “La caída del Imperio Romano”, esta vez dirigido por Anthony Mann y acompañando en el reparto a Sophia Loren, Stephen Boyd, Alec Guinness, James Mason, Christopher Plummer, Anthony Quayle, John Ireland, Mel Ferrer… Otro clásico de la gran pantalla.
Llegaban ese mismo año otros títulos como “Y llegó el día de la venganza” o “El Rolls-Royce amarillo”…
… y “Genghis Kan” o “La conquista del imperio”, ya en 1965…
… y “Doctor Zhivago”, esa maravillosa historia cinematográfica dirigida por un magistral David Lean en la que tú, magníficamente acompañado por actores de la talla de Alec Guinness, Rod Steiger, Tom Courtenay, Rita Tushingham, Geraldine Chaplin, Ralph Richardson y, por supuesto, Julie Christie…
… dabas vida a Yuri Zhivago, mi personaje favorito de tu filmografía y sin duda el más popular de tu carrera.
Personaje al que, de pequeño, interpretaba en la película tu propio hijo Tarek. Guapísimo también, Omar.
Dos años después llegaba “La noche de los generales”, de nuevo junto a Peter O’Toole, Tom Courtenay y Christopher Plummer.
En ese mismo 1967, compartías cartel con Sophia Loren en “Siempre hay una mujer”. Y en 1968, con Barbra Streisand en “Funny girl” y con Catherine Deneuve en “Mayerling”.
En 1969 eras dirigido por J. Lee Thompson en el western “El oro de McKenna”, por Sidney Lumet en “Una cita” y por Richard Fleischer en “Che!”.
1971 te traía títulos cinematográficos como “El último valle”, “Orgullo de estirpe” o “El furor de la codicia”…
… y en 1973 dabas vida al Capitán Nemo bajo la dirección de Juan Antonio Bardem y Henri Colpi en la coproducción basada en Julio Verne “La isla misteriosa”.
En los años siguientes, compartías cartel con Julie Andrews en “La semilla del tamarindo”, de nuevo con Barbra Steisand en “Funny lady” y con Karen Black en “El último recurso”.
Y ya 1979 eras dirigido por Richard Fleischer en “Ashanti” y por Terence Young en “Lazos de sangre”.
Iniciabas la década de los 80 interviniendo en títulos cinematográficos como “Sabotaje petrolífero”, “Jugadores de ventaja”, “Benji contra el crimen”, “Hielo verde” o “Inchon”.
En 1984 dabas vida a Koda Dad en “Pabellones lejanos”, mini serie televisiva en la que compartiste cartel con Ben Cross, Amy Irving, Christopher Lee, Rossano Brazzi, John Gielgud, Rupert Everett o Art Malik.
Ese mismo año te unías a ese locura cinematográfica llamada “Top Secret”, interpretando al Agente Cedric, bajo la dirección de Jim Abrahams y los hermanos Zucker y compartiendo un divertido cartel con Val Kilmer, Peter Cushing, Jeremy Kemp… y los mismísimos directores en pequeños papeles. Que se lo iban a perder.
En los dos años siguientes te hacías rostro familiar de la pequeña pantalla en telefilmes como “Vicious circle”, “Edge of the wind”, “Harem”, “Anastasia: El misterio de Anna”…
… y sobre todo a través de la mini serie televisiva “Pedro el Grande”, donde dabas vida al Príncipe Feodor Romodanovsky junto a actores de la talla de Maximillian Schell, Vanessa Redgrave, Trevor Howard, Laurence Olivier, Elke Sommer, Ursula Andress, Mel Ferrer, Hanna Schygulla… Qué maravilla.
En 1988 eras dirigido por Andrzej Wajda en “Los poseídos”, en 1990 por Bob Rafelson en “Las montañas de la luna”…
… y ese mismo año por Alejandro Jodorowsky en “El ladrón del arcoiris”, reuniéndote de nuevo en el reparto con Peter O’Toole.
1991 te traía tu participación en la mini serie televisiva “La ley del desierto”, como Emir Beni-Zair y junto a actores como Kabir Bedi, Rutger Hauer o Elliot Gould.
En este mismo año de 1991 rodabas a toda pantalla “Mayrig” y en 1992, “588 rue Paradis”, ambas películas junto a Claudia Cardinale, bajo la dirección de Henri Verneuil y dando vida a Hagop.
Interpretabas de nuevo en “Más allá de la justicia”, esta vez en la pantalla grande, a Emir Beni-Zair, tu personaje en la serie televisiva “La ley del desierto”…
… y en ese mismo 1992 a Tsai Mang Hua, bajo la dirección de Toshio Masuda, en “Tengoku no Taizai”…
… y, junto a Angela Lansbury, a Marquis Hippolite en “La señora Harris va a París”, esta vez para la pequeña pantalla.
En 1996 te veíamos en la mini serie televisiva “Los viajes de Gulliver”, como el hechicero y compartiendo cartel, entre otros, con Ted Danson y, de nuevo, Peter O’Toole.
Ese mismo año aparecías también en la pequeña pantalla en la película “Catalina la Grande”, junto a Catherine Zeta-Jones, Paul McGann, Ian Richardson, John Rhys-Davies, Mel Ferrer y Jeanne Moreau.
En los años posteriores fuiste Khalil Gibran en “Heaven before I die”, Melchisidek en “El guerrero nº13” y Victor en “El agente de la condicional”.
Y en 2003 llegaba hasta ti Monsieur Ibrahim Deneji, el protagonista de “El señor Ibrahim y las flores del Corán”, película basada en la novela homónima de Eric-Emmanuel Schmitt y dirigida por François Dupeyron.
Mismo año en el que participabas, como chófer de taxi, en la serie televisiva “Petits mythes urbains”.
En 2004 compartías en la gran pantalla cartel con Viggo Mortensen en “Océanos de fuego”…
… en televisión eras en 2005 San Pedro en “San Pietro”. Y en 2006, Jethro en “Los diez mandamientos” y Hans Canon en “El príncipe heredero”.
Este mismo año interpretabas en el cine al Príncipe Memucan en “Una noche con el rey”. Y en 2008, dirigido por Rami Imam, compartías cartel en “Hassan & Mark” con Adel Iman, padre del director.
2009 te traía la participación en otra mini serie televisiva: “El último templario”, donde dabas vida a Konstantine…
… ese mismo año llegaban a ti otros títulos cinematográficos como “Al Mosafer” y “J’ai oublié de te dire”.
Y ya en 2013, intervenías en “Un castillo en Italia”, dirigido por Valeria Bruni Tedeschi e interpretándote a ti mismo, a Omar Sharif. Y en “Rock the Casbah”, dirigido por Laila Marrakchi y dando vida a Moulay Hassan.
Entre los largometrajes y las series de televisión de tu carrera, fuiste también el abuelo en el documental “Mysteries of Egypt” (1998) y el narrador en la película para televisión “The search for eternal Egypt” (2005) y en “10.000” (2008).
Y tu última interpretación como actor ha sido en este mismo año de 2015 en “1001 inventions and the world of Ibn Al-Haytham”, un corto de animación británico de próximo estreno en el que das vida al abuelo de esta historia. Ya retirado del cine, quisiste participar en este film educativo. El corto está dedicado a tu legado.
Obtuviste dos Globos de Oro por “Lawrence de Arabia” y “Doctor Zhivago”. En los Oscars de la Academia tan sólo fuiste nominado como mejor actor secundario por “Lawrence de Arabia”...
... el Festival de Venecia te distinguió en 2003 con el León de Oro a toda tu carrera...
… y por tu actuación en “El señor Ibrahim y las flores del Corán” te fue concedido en 2004 el Premio César.
“No veo películas. ‘Billy Elliot’ es la única que he visto en los últimos 25 años. Ah, y 'E.T'. ¡Me encantaron ambas!”
¿Y qué más podemos contar sobre ti, Omar? Que escribiste el guión de varios episodios de la serie televisiva “Petit mythes urbains” y coescribiste el guión de la película “Road to Las Vegas” (2009) dirigida por Asif Akbar.
O que, a partir de la década de los 60, te ganaste buena reputación como uno de los mejores jugadores de bridge del mundo, llegando a escribir una columna sobre bridge en el Chicago Tribune y varios libros. Incluso le diste tu nombre a un juego de ordenador: Omar Sharif Bridge, comercializado desde 1992. Más adelante, aparcaste esta afición.
“Decidí que no quería ser más esclavo de una pasión excepto por mi trabajo. Tenía demasiadas pasiones: bridge, caballos, juegos de azar… Vivir otro tipo de vida y estar más con mi familia”
También podemos contar que tu autobiografía “L’etenel masculin” fue publicada en Francia en 1976 y en Estados Unidos al año siguiente como “The eternal male”. O que hablabas inglés, árabe, español, griego, italiano y francés. O que viviste toda tu vida en Egipto.
Mil gracias, Omar, bueno, 1001. Por tu profesionalidad, por tu magnetismo, por tu saber estar, por esa mirada de gran belleza... Y por tu enorme, tremenda presencia en la pantalla.
Hasta siempre, maravilloso Yuri.
6 comentarios:
Para los niños de los setenta Sharif era el capitán Nemo de "La isla misteriosa", la coproducción de Bardem que se emitió como serie televisiva. Se filmó en Lanzarote y desde entonces el actor pasaba mucho tiempo en España. Lo recuerdo por entonces en un programa de TVE cuando apareció en un sketch jugando al bridge (se le consideró uno de los mejores jugadores del mundo) cantaba una pegadiza canción en castellano, aún recuerdo algo: "Paso, abro con dos corazones, tres corazones..."
Una película muy desquiciada la que protagonizó junto a O´Toole y Christopher Lee "Los ladrones del arco iris". Recientemente lo he vuelto a ver "En la noche de los generales", en un papel no muy adecuado a su físico. Quisieron que fuera Sinhué el egipcio cuando Brando rechazó el papel, creo que Sharif hizo bien en no aceptar.
Muchos besos!
Borgo.
No recuerdo yo haber visto ese programa en el que jugaba al bridge, Miquel, y tú hasta te acuerdas de la canción... me aportas siempre datos interesantes :) Sí, ya leí en tu blog acerca de "El ladrón del arcoiris", debe ser bastante extraña. La que tengo muchas ganas de ver es la del señor Ibrahim, me da que puede ser bonita.
¡Muchos besos, Borgo!
Quizás, querida amiga, tú puedas confirmarme la veracidad de esta historia que me contaron en Lanzarote, en la que supuestamente fuera casa (ahora restaurante) de Omar Shariff en la isla. El caso es que me contaron unos lugareños que Omar perdió esa casa jugando a las cartas... A saber! Sea como fuere, creo que fue unos de los actores más carismáticos. Tenía una mirada muy potente y, a la vez, extraña, porque era una mezcla de tristeza y maldad. No sé....Me ha hecho gracia que le gustara Billy Elliot. A mi también!!
Biquiños otoñales
Ójala pudiera, querido amigo deWitt, confirmarte la veracidad de esa historia que te contaron en Lanzarote. Por lo que he leído por ahí para escribir esta entrada, es probable que fuera así, que perdiera esa casa jugando a las cartas porque lo del juego me da a mí que estuvo, a su pesar, demasiado presente en su vida. En cuanto a su mirada... maravillosa, una de mis preferidas del cine.
¡Billy Elliot está muy bien! :)
Más biquiños otoñales para ti.
Sí, comparto absolutamente las maravillas de su mirada. Aunque en la foto en la que está con su mujer e hijo no sabría elegir entre mirada y sonrisa... (evidentemente, me quedo con las dos).
Tampoco sabía que hubiera vivido siempre en Egipto, yo pensaba que había vivido en Holliwood y tal. Siemmmrpe aprendo contigo (menos en el post anterior, que no he entendido yo)
Ay, es que era muy guapete, sobre todo como Zhivago, más mono...
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