jueves, 30 de mayo de 2013

Willow

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana, un jovencísimo actor de trece años llamado Warwick Davis



                                                                                    
… daba vida al ewok Wicket en “El retorno del Jedi” (1983), tercera entrega de la primera trilogía de Star Wars creada por ese genio llamado George Lucas.


Os gustará saber que, además de su correspondiente sueldo, Warwick recibía entonces una colección completa de juguetes sobre esta trilogía que le regalaba el mismísimo Mark Hamill, Luke Skywalker en esta ya mitica saga galáctica.

Tras conocer a Warwick Davis en el set de rodaje de “El retorno del Jedi”, George Lucas comenzaba a escribir para él la maravillosa historia de…


Se presentaron serios problemas a la hora de encontrar financiación para este proyecto, puesto que títulos como “Legend”, “Dentro del laberinto” o “Krull”, todos ellos epopeyas fantásticas estrenadas con anterioridad, no habían dado buenos resultados en taquilla, con lo que ninguna de las grandes productoras quería arriesgarse con un proyecto similar.


Pero entonces apareció en escena Alan Ladd, Jr. (sí, hijo del mítico actor de cine clásico) ofreciendo correr con los gastos de la película a cambio de los derechos de “Willow” para cine y televisión, dejando a Lucas la parte de beneficios correspondiente al video doméstico y el merchandising. Y se cerró este acuerdo.

Atractivo cuento de espada y brujería. Une entretenimiento y calidad gracias a un guión bien dosificado y a una brillante agilidad narrativa
(Miguel Ángel Palomo, Diario El País)


Basándose en la historia escrita por George Lucas, el canadiense Bob Dolman firmaba el mágico guión de “Willow”. Procedente del mundo televisivo, Dolman  realizaba aquí su primer guión cinematográfico. Tras éste, llegarían otros como “Un horizonte muy lejano” o “Amigas a la fuerza”.


“Willow” era dirigida por Ron Howard, quien llevaba en la gran pantalla como actor desde los dos años de edad… 


     
… apareciendo después en diversas series de televisión y otras tantas películas y consiguiendo con tan sólo nueve años una gran popularidad como el hijo de Glenn Ford en “El noviazgo del padre de Eddie”.


Después llegaban para Ron otras muchas series y títulos cinematográficos. Y en 1977 comenzaba a alternar su carrera de actor con la de director, debutando con “Loca escapada a las Vegas” y dirigiendo después otros títulos como “Un, dos, tres… splash”, “Cocoon” o “Pisa a fondo”. Tras “Willow”, Howard nos ha seguido dejando como director otras películas como “Llamaradas”, “Un horizonte muy lejano”, “Apolo 13”, “Una mente maravillosa”, “El código Da Vinci” o “Ángeles y demonios”.


Las preciosas y mágicas imágenes de “Willow” nos llegaban de la mano del londinense Adrian Biddle, quien había debutado a toda pantalla como director de fotografía en 1986 con “Aliens: el regreso”, título al que tan sólo seguiría “La princesa prometida” antes de “Willow”. Después, su fotografía nos seguiría hipnotizando en otras películas como “Thelma y Louise”, “1942, la conquista del paraíso”, “La momia” o “El mundo nunca es suficiente”.

El apartado técnico de “Willow” era más que correctamente redondeado con el montaje de Daniel P. Hanley, Mike Hill y Richard Hiscott, el diseño de vestuario de Barbara Lane y la dirección artística de Tim Hutchinson, Jim Pohl, Tony Reading, Kim Sinclair y Malcolm Stone.


Y a todo esto se unía la extraordinaria banda sonora de James Horner, exquisito compositor californiano que ya nos había regalado la música de otros títulos cinematográficos como “Krull”, “La sombra del actor”, “Gorky Park”, “Cocoon”, “El nombre de la rosa” o “Fievel y el Nuevo Mundo”. Tras “Willow”, Horner nos volvería a maravillar con su excepcional arte musical y su tremenda sensibilidad a través de otras películas como “En busca del valle encantado”, “Campo de sueños”, “Tiempos de gloria”… Y, sobre todo, “Leyendas de pasión” y “Braveheart”. Magistral James Horner, magistral. Realmente maravilloso.

Mis peliculas favoritas hablan de un hombre pequeño enfrentándose al sistema y esta vez decidí enfocarlo de una forma más literal
(George Lucas)


Warwick Davis era para nosotros el mágico y entrañable Willow Ufgood. Además de en “El retorno del Jedi”, Warwick había ya aparecido, también como el ewok Wicket, en “La aventura de los Ewoks” y “La aventura de los Ewoks: La batalla de Endor”, y dando vida a Goblin Corps en “Dentro del laberinto”.



Tras regalarnos a su precioso protagonista de “Willow”, sin duda uno de los personajes con más magia de la gran pantalla, Warwick ha continuado apareciendo en otros títulos como “Crónicas de Narnia”, “La noche del duende”, “Las aventuras del Príncipe Valiente”, “Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma”, “Pinocho y Gepetto”, “Jack, el caza gigantes”… O en la saga de películas de Harry Potter. Mágica filmografía la de Warwick.


Para prepararse su papel, este pequeño gran actor tuvo que aprender a modificar su acento, a cuidar a un bebé, a montar a caballo, a luchar con una espada… Y a hacer magia.


Val Kilmer daba vida al genuino Madmartigan, personaje éste que fue originalmente escrito para John Cusack.


Val había debutado en la gran pantalla en 1984 en “Top Secret”, título al que siguieron otros como “Escuela de genios” o “Top Gun” antes de “Willow”. Después, veríamos también a Kilmer como Jim Morrison en “The Doors”, Doc Holliday en “Tombstone”, Batman en “Batman forever” o Simon Templar en “El santo”.


Joanne Whalley debutó como actriz en 1975 en la pequeña pantalla, apareciendo en diversas series y telefilmes antes de iniciar su carrera cinematográfica en 1982 en la película “Pink Floyd The Wall”.


Después llegaron para Joanne otras series como “Reilly – As de espías” o “El detective cantante” y películas como “Bailar con un extraño” antes de su no menos genuina Sorsha en “Willow”.


La malvada Reina Bavmorda nos llegaba a través de Jean Marsh, actriz inglesa que debutó en la televisión en 1952 y en el cine dos años más tarde. Tras aparecer en diversas series y telefilmes, y en títulos cinematográficos como “La primavera romana de la Sra. Stone”, “Cleopatra” o “Frenesí”…


... Jean se nos hacía en 1971 tremendamente familiar a través de su personaje de Rose Buck de la serie de televisión “Arriba y abajo”.


Vendrían luego para ella otros títulos cinematográficos como “Ha llegado el águila”, “Al final de la escalera” y “Oz, un mundo fantástico” antes de “Willow”, título tras el cual seguiría apareciendo en películas como “Danny, campeón del mundo”, “Una americana en la corte del Rey Arturo” o “Monarch” y en series como “Doctor Who”, “Los chicos del mañana” o, de nuevo en el papel de Rose Buck, en la nueva “Arriba y abajo” (2010).


Julie Peters era para nosotros Kiaya, la esposa de Willow. Julie no había actuado con anterioridad a “Willow”. Después apareció tan sólo (junto a Warwick Davis) en la serie de la BBC “Crónicas de Narnia: el príncipe Caspian”.




Mims y Ranon, los hijos de Willow y Kiaya en esta historia, nos llegaban a través de Dawn Downing y Mark Vande Brake, respectivamente. Ambos niños hacían aquí su única interpretación como actores.




Y la pequeña Elora Danan nos era presentada por las gemelas de seis meses Ruth y Kate Greenfield, quienes aparecían con una peluca aplicada con jarabe de maíz en lugar de con el clásico adhesivo por ser éste demasiado agresivo para su piel. Asimismo, en las escenas de más riesgo fueron reemplazadas por dobles robóticos (animatronics) para evitarles daño alguno.




Sí, tremendamente mágicas también estas dos pequeñas gemelas.


Y como uno más de los newlyn (el pequeño gran pueblo de Willow) podíamos ver también a Kenny Baker, actor que en 1977 habia dado vida nada menos que a R2-D2 en “La guerra de las galaxias”, papel que repetiría después en “El imperio contraataca”, “El retorno del Jedi” y la posterior trilogía de Star Wars.

Kenny también apareció, antes de “Willow”, en otros títulos cinematográficos como “Flash Gordon”, “El hombre elefante”, “Los héroes del tiempo”, “Amadeus”, “Mona Lisa” o “Dentro del laberinto”.


Completaban este mágico reparto David Steinberg (Meegosh), Patricia Hayes (Fin Raziel), Pat Roach (Gen. Kael) …


Billy Barty (High Aldwin), Kevin Pollack (Rool), Rick Overton (Franjean) o Maria Holvoe (Cherlindrea).




Para plasmar en la gran pantalla las diferentes transformaciones que trataba de llevar a cabo el inexperto mago Willow se recurrió a Doug Smythe, un especialista en efectos digitales al que le supuso casi un año crear un programa para tal objetivo, convirtiéndose esta aplicación en el primer uso cinematográfico del morphing (transformación de imágenes en tiempo real). Smythe emplearía esta misma técnica, ya más avanzada, en las mutaciones del T-1000 de “Terminator 2” (1991).

Un efectivo y memorable espectáculo de fantasía
(Luke Y. Thompson, New York Times)


Producción de Nigel Wooll, Joe Johnston y George Lucas para Metro Goldwyn Mayer, “Willow” era estrenada en Estados Unidos, tras ser presentada en el Festival de Cannes, el 20 de mayo de 1988.


Los ingresos en taquilla no fueron los esperados, así que George Lucas continuó la historia de Willow en “Shadow Moon”, “Shadow Dawn” y “Shadow Star”, tres libros escritos por el propio Lucas y por Chris Claremont que recibieron como nombre conjunto “The Chronicles of the Shadow War”.




Willow” fue nominada al Oscar en la categoría de mejores efectos de sonido y mejores efectos visuales. Asimismo, obtuvo un Saturn Award al mejor vestuario y fue también nominada como mejor film de fantasía, mejor interpretación (Warwick Davis), mejor actriz secundaria (Jean Marsh) y mejores efectos especiales por la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films.




Una película llena de magia. En el más amplio sentido de la palabra.


El secreto de las películas es que son una ilusión
(George Lucas)           

miércoles, 15 de mayo de 2013

La magia musical de Joe Hisaishi


Comenzamos por el principio… Y con cuál mejor que con el de
"Mi vecino Totoro" (1988). Delicioso Miyazaki y mágico Hisaishi.


Tomando como base una novela de Eiko Kadono, Hayao Miyazaki escribía el guión y dirigía en 1989 “Nicky, la aprendiz de bruja”, título para el que también contó con la magia de Joe Hisaishi.



Porco Rosso (1992) inspiraba sus escenas de vuelo en un relato de Roald Dahl titulado “The shall not grow old”. El precioso fondo musical de Hisaishi redondeaba esta obra maestra de la animación.


En “Nausicaä del Valle del Viento” (1984) fueron utilizados 263 colores. La riqueza musical de esta banda sonora firmada también por Hisaishi no se quedaba precisamente atrás.


El cineasta japonés Takeshi Kitano escribía, dirigía y protagonizaba en 1997 “Hanna-Bi. Flores de fuego”. Y Joe Hisaishi le añadía a la película su tremenda sensibilidad.


Sí, de nuevo Totoro, ¿no os dije que es para volver a ella una y otra vez?
"The path of wind"... Me vuelve loca a mí este tema musical.


La princesa Mononoke” (1997), otra maravillosa historia escrita y dirigida por Hayao Miyazaki con un extraordinario fondo musical de Joe Hisaishi.


Hisaishi y Miyazaki volvían a coincidir en “Ponyo en el acantilado” (2008), título que se convertía en la primera película de animación que era galardonada como mejor banda sonora en los Premios de la Academia Japonesa. Realmente deliciosa.


El viaje de Chihiro” (2001), otra obra maestra escrita y dirigida por Hayao Miyazaki a la que Joe Hisaishi le imprimía una mágica sensibilidad musical.


Takeshi Kitano escribía, dirigía y protagonizaba en 1999 “El verano de Kikujiro”, una maravillosa historia magistralmente envuelta por el arte de Hisaishi. “Summer”… Precioso.


Joe Hisaishi… Un genio musical así de grande.