“Una
obra maestra absoluta. La primera película íntegramente sobrenatural (por
hermosa) del siglo XXI ”
El
21 de mayo de 1999 se estrenaba en el Festival de Cannes "The Straight story (Una historia verdadera)" (The Straight story), una maravillosa producción
de Mary Sweeney y Neal Edelstein para la Walt Disney Pictures.
La impecable dirección de la película llevaba la inconfundible firma de David
Lynch, personal director americano que había debutado tras la cámara en 1977
con “Cabeza borradora” y ya nos había dejado en el cine otros títulos tan
reconocidos hoy como “El hombre elefante”, “Dune”, “Terciopelo azul” o “Corazón
salvaje” y su huella en la pequeña pantalla con la creación de la serie “Twin
Peaks”, de la que Lynch dirigió un extraordinario episodio piloto de poco más
de hora y media de duración.
John
Roach y Mary Sweeney firmaban el magistral guión de esta película basándose en
una mágica historia real. En 1994, Alvin Ray Straight recibía la noticia de que
su hermano (con el que no se hablaba desde hacía diez años) se hallaba gravemente
enfermo.
Alvin,
que contaba 73 años de edad, decidía entonces visitarle iniciando así un
largo viaje desde su residencia en Laurens (Iowa) a la de su hermano en Mt.
Zion (Wisconsin) montado en su único medio de transporte posible, un pequeño tractor
John Deere de 1966.
Acompañado
de un remolque donde llevaba gasolina, material de camping, ropa y alimentos, y
llevando una velocidad máxima de ocho kilómetros por hora, Alvin tardó más de
seis semanas en completar un trayecto de 390 kilómetros.
“Una
película para la estantería de la historia”
La extraordinaria banda sonora de "Una historia verdadera" corría a
cargo de Angelo Badalamenti, excepcional compositor americano que había
coincidido anteriormente en la gran pantalla con David Lynch en "Terciopelo
azul" o "Corazón salvaje" y nos había ya regalado su
magistral banda sonora de la serie televisiva "Twin Peaks".
Badalamenti debutó como compositor en 1973 y también nos había dejado ya su
huella musical en otros títulos cinematográficos como "Un toque de
infidelidad", "La ciudad de los niños perdidos" o
"Arlington Road".
Para
dar vida al personaje de Alvin Straight se barajaron nombres
como Gregory Peck o John Hurt. Afortunadamente para la historia del cine, David
Lynch decidió finalmente elegir a Richard Farnsworth.
Richard
había debutado a los 17 años en la gran pantalla como jockey en “Un
día en las carreras”, siéndole después ofrecido su primer papel como
especialista en “Las aventuras de Marco Polo”. Dobló a estrellas del calibre de
Gary Cooper, Henry Fonda, Montgomery Clift o Steve McQueen, apareciendo como jinete
en títulos como “Gunga Din”, “Cinco tumbas al Cairo”, “Duelo al sol”, “Fort
Apache”, “Río Rojo”…
Y
en “Lo que el viento se llevó”, “Espartaco”, “El motín del Caine”, “La
conquista del Oeste”, “Mayor Dundee”, “La ingenua explosiva”, “La carrera del
siglo”, “Dos hombres y un destino”, “La leyenda de la ciudad sin nombre”… Y su intervención
preferida, como conductor de un carro romano, en “Los diez mandamientos”.
Mucho
más adelante, le vimos ya como actor en títulos cinematográficos como “El juez
de la horca”, “Papillon”, “El fuera de la ley”, “Llega un jinete libre y
salvaje”, “Tom Horn”, “Resurrección”, “El zorro gris”, “El mejor”, “Los dos
Jakes”, “Misery”, “Habana”, “La huída”, “El regreso de Lassie”...
Y
en un gran número de series televisivas como "Bonanza”, “Raíces”, “La casa
de la pradera”, “Ana de las Tejas Verdes” (donde nos regaló a su encantador
Matthew) o “Autopista hacia el cielo”.
"Una
historia verdadera" fue la última película para la gran pantalla de este elegante y entrañable actor que
nos dejaba, muy tristemente, el 6 de Octubre de 2000 a los 80 años de edad. Richard nos dejaba también una composición maravillosa
del protagonista de esta historia.
“Un
regalo impagable a los espectadores y a la historia del cine”
Sissy
Spacek había debutado en la gran pantalla en 1970 como extra en “Trash”, y ya
la habíamos visto para entonces en “Carrie”, “Quiero ser libre”, “Desaparecido”, “Cuando el
río crece”, “Crímenes del corazón”, “JFK”, “El arpa de hierba” o “Aflicción”.
Sissy, como
cabía esperar en ella, nos ofreció también una recreación de antología como la hija de
Alvin, Rose, su personaje en la película.
Y
Harry Dean Stanton como Lyle, el hermano de Alvin, redondeaba un trío
actoral de excepción.
Stanton
debutó en el cine a las órdenes de Alfred Hitchcock en "Falso culpable" (1956), apareciendo después en
infinidad de series televisivas y en un no menor número de títulos
cinematográficos entre los que se encontraban "La conquista del
Oeste", "Por un puñado de dólares", "La leyenda del
indomable", "Los violentos de Kelly", "El padrino III",
"Adiós, muñeca", "Alien, el octavo pasajero",
"Corazonada", "Paris, Texas", "Amanecer rojo",
"La última tentación de Cristo", "Corazón salvaje", "Twin
Peaks: fuego, camina conmigo" o "Acción civil".
“Obra
maestra. Profunda, conmovedora”
Aunque fue bien reconocida con diversos premios, “Una
historia verdadera” tan sólo fue nominada en los Premios Oscar al mejor actor (Richard Farnsworth). También quedó tan sólo como candidata al mejor actor
(Richard Farnsworth) y a la mejor banda sonora en los Globos de Oro.
“Un atajo directo al corazón”
Una
historia verdadera la que nos cuenta la película que en la vida real tuvo un final extraordinario. Alvin Straight fallecía en 1996 y a su cortejo fúnebre se le unía un
tractor similar al que él había utilizado en su viaje.
“The
Straight story” está dedicada a la memoria de Alvin Straight. También yo quiero dedicarle a él esta entrada pero añadiendo en la dedicatoria a Richard Farnsworth,
con mi especial agradecimiento, por habernos sabido transmitir a través de la pantalla toda la magia de
este maravilloso personaje.
“Nadie conoce mejor tu vida que un hermano que tenga casi tu misma edad. Él sabe quién eres y que eres mejor que nadie en el mundo”
(ALVIN STRAIGHT en "Una historia verdadera")