martes, 27 de septiembre de 2011

La magia de Ennio Morricone


Empezamos con un buen comienzo de película. Una ingeniosa presentación de los dos personajes principales de “Mi nombre es ninguno” (1973), una más que entretenida historia ideada por Sergio Leone. Y con una pegadiza música de Ennio Morricone que nos va preparando ya para lo que vamos a ver a continuación.


Recordando el pasado, Noodles se decide a mirar de nuevo por el hueco de una pared en “Érase una vez en América” (1984). Y, de nuevo, ve bailar a Deborah al son de la maravillosa versión de “Amapola” de Morricone.


Un mítico duelo. Blondie, Tuco y Sentenza... Estamos hablando, claro, de El bueno, el feo y el malo” (1966). Imprescindible Morricone en esta escena.


En esa gran producción que es “Novecento” (1976), Ennio Morricone nos regala un nuevo himno a la libertad de la clase obrera que retrata esta historia, el maravilloso “Romanzo” con el que comienza esta película,
una verdadera joya musical.


Danny Boodman, o “Mil novecientos”, encuentra inspiración musical al mirar por la escotilla del barco en “La leyenda del pianista en el océano” (1998). Una escena llena de magia que Morricone convierte en magistral.


La Misión” (1986) nos da la opción de acompañar al Cardenal Altamirano en su visita a la misión de San Carlos. A este emotivo momento lo envuelve, además, la magia de Morricone, haciendo la escena absolutamente perfecta.


En "Hasta que llegó su hora"(1968) asistimos a la llegada a Flagstone de la guapísima Jill. Pero nadie la espera en la estación. En su soledad, pese a estar rodeada de gente, tan sólo le acompaña Morricone con uno de los temas musicales más maravillosos de toda la historia del cine.


Y terminamos con un inmejorable final. El de “Cinema Paradiso” (1988), donde descubrimos, al mismo tiempo que Totó, el maravilloso regalo que ha dejado para él su amigo Alfredo… Un conmovedor homenaje al cine envuelto, una vez más, por la magia de Morricone.


Ennio Morricone ha sido candidato a los Premios Oscar en  cinco ocasiones: “Días del cielo” (1978), “La misión” (1986),
“Los intocables de Eliot Ness” (1987), “Bugsy” (1991) y “Malena” (2000).
En 2007 Clint Eastwood, no podía ser otro, le hacía entrega del
Oscar Honoríficopor su magnífica contribución
al arte de la música cinematográfica”.


Gracias de todo corazón, EnnioPor tu música, por tu arte, por tu sensibilidad, por tu elegancia, por tu profesionalidad,
por tu maestría, por tu grandeza…
Y, por encima de todo, gracias por envolvernos siempre
con tu extraordinaria magia.

sábado, 24 de septiembre de 2011

El nombre de la rosa

En un monasterio medieval se suceden las muertes violentas y extrañas de varios monjes dedicados al estudio y custodia de los tesoros culturales acumulados en el convento. Con el fin de encontrar una explicación a dichas muertes, y acompañado de Adso, un joven aspirante, llega al convento Fray Guillermo de Baskerville.


El 24 de Septiembre de 1986 se estrenaba en Estados Unidos "El nombre de la rosa" (Der name der rose), una más que sobresaliente coproducción entre Francia, Italia y Alemania.

Producida por Bernd Eichinger, "El nombre de la rosa" era magistralmente dirigida por Jean-Jacques Annaud, personal cineasta francés que ya nos había maravillado con "En busca del fuego" y que volvería a hacerlo dos años después con "El oso".


La película también contaba con un brillante guión, firmado por Andrew Birkin, Gérard Brach, Howard Franklin, Alain Godard y el propio Jean-Jacques Annaud, que estaba basado en "Il nome della rosa", novela escrita en 1980 por Umberto Eco que se convirtió pronto en uno de los mayores best sellers mundiales.


La preciosa fotografía venía avalada por el italiano Tonino Delli Colli, responsable también de la imagen de otros títulos cinematográficos como "El verdugo", "El bueno, el feo y el malo", "Hasta que llegó su hora" o "Érase una vez en América".


Y la magistral banda sonora corría a cargo del compositor norteamericano James Horner, mago musical de otros títulos como "Willow", "Leyendas de pasión" o "Braveheart".

"Adso, si tuviera respuestas para todo
estaría enseñando teología en París"

Para interpretar el papel de Fray Guillermo de Baskerville fueron considerados un buen número de actores. Entre otros muchos se barajaron los nombres de Michael Caine, Albert Finney, Richard Harris, Ian McKellen, Roy Scheider, Jack Nicholson, Paul Newman, Marlon Brando, Robert De Niro, Donald Sutherland, Max Von Sydow, Yves Montand y Vittorio Gassman.


Finalmente, fue elegido Sean Connery, que no era precisamente el actor que más se ajustaba a la idea que tenía en mente Jean-Jacques Annaud. Connery había interpretado ese mismo año a Juan Sánchez Villa-Lobos Ramírez en "Los inmortales" y al año siguiente se metería en el papel de Jim Malone en "Los intocables de Elliot Ness".


Como era de esperar, Sean Connery le aportó al personaje de Guillermo de Baskerville carisma, dramatismo e, incluso, sentido del humor. Y, como era de esperar también, su espectacular presencia en la pantalla.

Adso: - ¿Creéis que este lugar está alejado de la mano de Dios?
Guillermo: - ¿Conoces algún lugar donde Dios se sienta cómodo?


Con tan sólo 15 años de edad, Christian Slater fue elegido para dar vida a Adso de Melk, joven acompañante de Guillermo de Baskerville. En su segunda película para la gran pantalla, tras debutar ese mismo año en "Twisted", Slater demostraba ya con creces sus buenas dotes para la interpretación.


Para el personaje del inquisidor Bernardo Gui fue considerado en un principio el actor francés Jean Rochefort. Finalmente, el elegido fue el actor norteamericano F. Murray Abraham quien, tras debutar en 1971 en el cine con "El detective y la doctora", nos había ya demostrado su buen hacer en títulos como "Serpico", "Todos los hombres del Presidente", "El precio del poder"... Y "Amadeus", donde nos maravilló con su magistral interpretación de Antonio Salieri. En "El nombre de la rosa", Abraham nos regalaba otra excepcional actuación.

Franco Franchi, actor muy popular en la comedia italiana, era la primera opción para dar vida al jorobado Salvatore. El actor rechazó el papel porque quería seguir siendo fiel a su imagen como comediante.


Ron Perlman, que había debutado en el cine precisamente a las órdenes de Jean-Jacques Annaud en "En busca del fuego", conseguía así este papel, llevando a cabo una memorable interpretación de su personaje.


El excelente actor norteamericano William Hickey daba vida al peculiar Ubertino da Casale. Hickey debutó en la gran pantalla en 1957 y ya había participado en títulos clásicos como "El estrangulador de Boston" o "Pequeño gran hombre". También nos había dejado ya una gran interpretación en "El honor de los Prizzi" dando vida a Don Corrado Prizzi.


Con su Ubertino de "El nombre de la rosa", Hickey sumaba otra excepcional caracterización a su carrera cinematográfica.


Y para el personaje de Jorge de Burgos fue considerado en un principio el director John Huston. Finalmente, el papel fue a parar a Feodor Chaliapin, Jr., extraordinario actor de origen ruso que había debutado en el cine en 1926 y contaba ya en su filmografía con títulos clásicos como "Ziegfeld Follies", "Arco de Triunfo" o "Roma".


Al año siguiente de "El nombre de la rosa", Chaliapin nos volvería a hipnotizar con su interpretación del abuelo de "Hechizo de luna".


Una gran parte de los interiores de "El nombre de la rosa" fueron rodados en el alemán Monasterio Eberbach, antigua abadía cisterciense. La policía germana fue asignada para proteger los manuscritos y libros utilizados en la película y, aún así, fue robada una página clave para el rodaje del film. El plano utilizado en la película fue tomado un año después del incidente, justo el tiempo necesario para crear una nueva página.

Y las catacumbas que aparecen en el film pertenecían a un pequeño restaurante que frecuentaba el equipo de producción.


Cuarta película más taquillera de su año en Francia, "El nombre de la rosa" llevó cinco años de preparación.


Entre otros muchos galardones y nominaciones, obtuvo el francés Premio César a la mejor película extranjera, así como el británico Premio Bafta al mejor actor (Sean Connery) y al mejor maquillaje.


Y en los Premios David di Donatello, "El nombre de la rosa" obtuvo cuatro galardones: mejor fotografía, mejor diseño de vestuario, mejor producción y mejor diseño de producción, además del René Clair Award para Jean-Jacques Annaud. Y también fue nominada al mejor montaje.

"Del único amor terrenal de mi vida no sabía,
ni supe jamás, el nombre"
(Adso de Melk)

martes, 20 de septiembre de 2011

Tennessee Williams a toda pantalla


Mis obras de teatro largas surgen a partir de obras en un acto y relatos cortos anteriores que pueda haber escrito años antes,
trabajo sobre ellas una y otra vez
(Tennessee Williams)

En 1950, Irving Rapper dirigía a Jane Wyman y Kirk Douglas en “El zoo de cristal”, película que contaba con un guión de Tennessee Williams y Peter Berneis basado en la obra “The glass menagerie”,
escrita por el propio Williams en 1945.


En 1987, Joanne Woodward, John Malkovich y Karen Allen eran dirigidos por Paul Newman en una nueva y excelente versión cinematográfica
de esta misma obra.


Tennessee Williams escribía en 1947 “A streetcar named desire”, obra por la que ganó el Premio Pulitzer. En 1951, el director Elia Kazan la convertía en "Un tranvía llamado deseo", obra maestra del cine, a través de cuatro actores de lujo: Marlon Brando, Vivien Leigh, Kim Hunter y Karl Malden,
y de un excelente guión escrito por el propio Williams y por Oscar Saul.


Tras colaborar en 1954 en los diálogos de “Senso”, título hoy clásico de Luchino Visconti, Tennessee Williams y Hal Kanter adaptaban en 1955 a la gran pantalla “The rose tattoo”, obra escrita por el primero en 1950. Dirigida por Daniel Mann, “La rosa tatuada” estaba interpretada en sus principales papeles por Ana Magnani y Burt Lancaster. Williams hacía aquí, además, una pequeña aparición como actor.


Elia Kazan y Tennessee Williams volvían a trabajar juntos en la película “Baby doll”. Dirigida en 1956 por Kazan, el film contaba con un guión escrito por Williams, basado en una breve historia suya, y un excelente reparto encabezado por Carroll Baker, Karl Malden y Eli Wallach.


En 1958, Richard Brooks dirigía  a Elizabeth Taylor, Paul Newman y Burl Ives en “La gata sobre el tejado de zinc”, título basado en “Cat on the hot tin roof”, obra escrita en 1955 por Williams que también le hizo
merecedor del Premio Pulitzer.


 Junto a Gore Vidal, Tennessee Williams escribía en 1959 el guión de la película “De repente, el último verano”. Joseph Leo Mankiewicz dirigía a Katharine Hepburn, Montgomery Clift y Elizabeth Taylor en esta adaptación cinematográfica de “Sudddenly,  last summer”,
obra escrita por Williams en 1958.


Ese mismo año, 1959, Sidney Lumet dirigía a Marlon Brando, Ana Magnani y Joanne Woodward en “Piel de serpiente”, película basada en la obra “Orpheus descending”, escrita por Tennessee Williams en 1957, que contaba con un guión escrito por Meade Roberts y el propio Williams.


Y en 1961, Laurence Harvey, Geraldine Page y Rita Moreno, bajo la dirección de Peter Glenville y con un guión escrito por James Poe, Meade Roberts y Tennessee Williams, formaban el reparto de “Verano y humo”, adaptación cinematográfica de “Summer and smoke”, obra escrita por Williams en 1948.


 Ese mismo año, José Quintero dirigía a Vivien Leigh y Warren Beatty en “La primavera romana de la señora Stone”, película basada en la novela escrita por Williams en 1950 “The roman spring of Mrs. Stone”.


En 1962, Paul Newman, Geraldine Page, Shirley Knight y Ed Begley eran dirigidos por Richard Brooks en “Dulce pájaro de juventud”, historia basada en la obra “Sweet bird of youth” escrita por Williams en 1959.


 Y ese mismo año, George Roy Hill dirigía a Anthony Franciosa, Jane Fonda y Jim Hutton en “Reajuste matrimonial”, adaptación cinematográfica de la obra escrita por Williams en 1960 “Period of adjustment”.


En 1964, la obra “The night of the iguana”, escrita por Tennessee Williams en 1961, era llevada a la gran pantalla con el nombre de “La noche de la iguana” bajo la dirección de John Huston y a través de un excelente reparto formado por Richard Burton, Ava Gardner, Deborah Kerr y Sue Lyon.


Natalie Wood y Robert Redford protagonizaban en 1966 “Propiedad condenada”, adaptación cinematográfica de Sydney Pollack de la obra “This property is condemned”, escrita por Williams en 1946.


The milk train doesn’t stop here anymore”,  obra escrita por Tennessee Williams en 1963, era llevada a la gran pantalla en 1968 a través de un guión del propio escritor y bajo la dirección de Joseph Losey. “La mujer maldita” estaba interpretada en sus principales papeles por Elizabeth Taylor y Richard Burton.


Y en 1970 Sidney Lumet dirigía a James Coburn y Lynn Redgrave en “Last of the mobile hot shots”, pelicula basada en la obra escrita por Williams en 1968 “Kingdom of Earth: The seven descents of Myrtle”.

Todos mis personajes se inspiran en mí.
No puedo crear un personaje que no lleve dentro
(TENNESSEE WILLIAMS)

domingo, 18 de septiembre de 2011

Un tranvía llamado deseo

Todos nosotros somos gente civilizada, lo cual significa que somos salvajes de corazón pero que somos capaces de observar unas pocas normas de conducta civilizadas
(Tennessee Williams)

Blanche Dubois llega a Nueva York y, tras coger un tranvía llamado Deseo y cambiar a otro de nombre Cementerio, se instala en el apartamento de su hermana Stella y su cuñado Stanley Kowalski…


Tras ser presentada en el Festival de Venecia, "Un tranvía llamado deseo(A streetcar named desire) se estrenaba el 18 de Septiembre de 1951.

Magistralmente dirigida por Elia Kazan, esta producción de Charles K. Feldman para la Warner Brothers contaba además con un exquisito guión firmado por Tennessee Williams y Oscar Saul que estaba basado en la obra homónima del primero.


Harry Stradling, Sr., ya reconocido director de fotografía de títulos como “Pygmalion” o “La posada de Jamaica”, dejaba también su impecable huella en “Un tranvía llamado deseo”.


Y la calidad de la película se redondeaba con la lograda banda sonora de Alex North, por aquel entonces nuevo en Hollywood pero ya con un buen número de partituras para el teatro y el film documental a sus espaldas.


Pero la película venía precedida por la representación teatral que se hizo de la obra de Tennessee Williams y que, también dirigida por Elia Kazan, fue estrenada el 3 de Diciembre de 1947 en el Ethel Barrymore Theatre con un total de 855 representaciones. Williams obtuvo por ella el Premio Pulitzer, el Premio Donaldson y el Premio de los Críticos de Teatro de Nueva York.

Cuando la Warner Brothers decidió llevar a la gran pantalla “Un tranvía llamado deseo” pensó, lógicamente, en Elia Kazan como director de la misma.


Sin embargo, Kazan ya había tenido bastante con la obra y no quería responsabilizarse  de su versión cinematográfica. Tan sólo la tenaz persuasión de Tennessee Williams logró convencerle de que era el director idóneo para llevar esta obra a la gran pantalla.

Para el reparto de la película, Elia Kazan decidió contratar a la mayoría de los actores que había dirigido en los escenarios de Broadway. Contó así con tres de los actores principales (Marlon Brando, Kim Hunter y Karl Malden) y con cuatro de los actores secundarios.


La actriz Jessica Tandy había representado el papel de Blanche Dubois en la obra teatral dirigida por Elia Kazan. Sin embargo, la Warner Brothers no la quería para la película porque querían que la actriz principal fuera ya una estrella bien reconocida.


Y, tras desechar a Olivia de Havilland por el elevado salario que pedía, Vivien Leigh se convirtió en la actriz más apropiada con el hecho añadido de haber dado vida a este mismo personaje en las representaciones que se hicieron de esta misma obra en Londres.

Vivien llegaba al rodaje de la película con su papel bien aprendido, pero tal y como la había dirigido en la obra teatral su entonces marido Laurence Olivier. Y esa Blanche Dubois no era exactamente la que quería Elia Kazan.

Cineasta y estrella llegaron, sin embargo, a un mutuo acuerdo cuyo fruto fue una de las mejores interpretaciones en la carrera de Vivien Leigh.


Vivien se habría revolcado sobre trozos de vidrio si hubiera podido servir para mejorar su interpretación. Me gustaba mucho… y francamente me sentí muy feliz cuando consiguió el Oscar, ya que yo estaba convencido de que se lo merecía
(Elia Kazan)


Marlon Brando era la elección lógica para el personaje de Stanley Kowalski debido al gran éxito que había conseguido con su magnífica representación en Broadway.

Kowalski siempre tenía razón y nunca tenía miedo. Nunca vacilaba ni dudaba de sí mismo. Su ego desbordaba seguridad. Y tenía esa agresividad brutal que yo odio. Me da miedo. Detesto al personaje
(Marlon Brando)


Brando, por su parte, intentaba borrar de la mente del público la identificación que de él habían hecho con su personaje teatral.

Muy afortunadamente para la historia del cine, John Garfield rechazó la oferta de interpretar a Kowalski en la gran pantalla porque no quería ser eclipsado por la protagonista femenina.

Y así fue como el papel volvió a Brando, quien finalmente accedió a interpretarlo en lo que sería su segundo título para la gran pantalla tras debutar a las órdenes de Fred Zinnemann en “Hombres”.


Es exactamente el personaje que me hubiera gustado crear. Tómenselo como una presunción mía o bien como un homenaje, pero es cierto que cada uno de sus gestos, todo lo que hace, responde a las coordenadas del personaje que tengo en mi cabeza. Brando se convirtió en el mejor Stanley Kowalski que yo podía esperar
(Tennessee Williams)

Y yo totalmente de acuerdo con Tennessee Williams. El Stanley Kowalski de Marlon Brando es, por derecho propio, una de las mejores interpretaciones cinematográficas de la historia. Sencillamente magistral.


Kim Hunter daba vida maravillosamente en la gran pantalla, al igual que en la obra teatral, a Stella, la hermana de Blanche. Rostro conocido desde su debut en el cine en 1943, la actriz llevaría luego a cabo una extensa carrera en la gran y pequeña pantalla.

Curiosamente, el otro papel por el que será siempre recordada Hunter no es otro que el de la doctora Zira de la saga de “El planeta de los simios”.


Y un extraordinario Karl Malden en el papel de Mitch completaba el cuarteto de protagonistas de esta historia. Malden había debutado en la gran pantalla en 1936 y llevaba ya a sus espaldas títulos como “13 Rue Madeleine”, “El beso de la muerte”, “El pistolero” o “Situación desesperada”.


Tras su participación en la obra teatral de “Un tranvía llamado deseo” redondeó su éxito personal con una interpretación antológica en la película. No en vano se convertiría con el tiempo en uno de los mejores actores americanos de todos los tiempos.

En el verano de 1950 se iniciaba el rodaje de la versión cinematográfica de la obra de Tennessee Williams. Rodaje que comenzó con un enfrentamiento entre Marlon Brando y Karl Malden, quien acusaba al primero de hacer todo lo posible por robarle los pocos momentos de protagonismo que tenía.


Y aunque en un principio Vivien y Marlon no se aceptaron mutuamente en sus respectivos papeles, pronto se hicieron amigos trabajando sin problemas junto al resto del elenco.

De hecho, Brando llegó a cenar una noche con ella y con Laurence Olivier, que se encontraba también entonces en Hollywood rodando “Carrie” a las órdenes de William Wyler.


En la primera colaboración cinematográfica de Elia Kazan con Tennessee Williams (en 1956 volverían a trabajar juntos en “Baby Doll”), los censores del Código de Producción exigieron 68 cambios en el guión cinematográfico con respecto a la obra teatral. Otros tantos recortes pidió la Legión Católica de la Decencia.

En sus memorias, Tennessee Williams escribía que le gustaba la película, pero que había sido empañada por ese “final de Hollywood”.


"Un tranvía llamado deseo” fue galardonada con 4 Premios Oscar: mejor actriz (Vivien Leigh), mejor actriz secundaria (Kim Hunter), mejor actor secundario (Karl Malden) y mejor dirección artística (Richard Day y George James Hopkins).

Y fue también nominada en otras 8 categorías: película, director, actor (Marlon Brando, el galardón se lo llevó Humphrey Bogart por “La reina de África”), guión, fotografía, diseño de vestuario, sonido y banda sonora.


Los Globos de Oro premiaron también a Kim Hunter como mejor actriz secundaria y nominaron a Vivien Leigh como mejor actriz principal.

Y los británicos Premios Bafta otorgaron a Vivien Leigh el premio a la mejor actriz y nominaron también a la película.


En el Festival de Venecia, Elia Kazan recibió el Premio Especial del Jurado por su magistral dirección y Vivien Leigh recibió el Volpi Cup a la mejor actriz. Kazan fue también nominado al León de Oro en este certamen.

Un tranvía llamado deseo” es una auténtica obra maestra del cine con todos los ingredientes necesarios para ello. Una impecable dirección, una magistral fotografía, una banda sonora inolvidable, un excepcional guión con un más que exquisito texto…


Y cuatro actores de lujo que forman, sin ninguna duda, uno de los mejores repartos cinematográficos de toda la historia del cine.

La verdad es que al menos para mí, Blanche y su creador eran intercambiables: compartían la misma sensibilidad, la misma inseguridad, la misma melancólica lujuria
(Truman Capote)