“Cuando dirijo, hago de padre; cuando escribo, hago de hombre;
cuando actúo, hago el idiota”
Hola, Jerry. Fiel a tu cita, como todos los años. Sí, celebramos hoy el sexto aniversario de La Gran Pantalla. Y tengo entendido que esta vez nos llevas de rodaje. Pues… cinco y acción.
Empezamos bien... Ese hombre que tienes ahí atado no es otro que George Marshall, el director de “Mi amiga Irma”, tu debut cinematográfico allá por 1949 junto a Dean Martin y Marie Wilson en el papel de Irma… ¿Qué pretendías, Jerry?
Durante el rodaje de “Mi amiga Irma” te acercaste de visita al de otra película: “El caso de Thelma Jordon”, dirigida por Robert Siodmak, con el que apareces en esta foto.
Y es que, entre toma y toma de tus películas con Dean Martin, te pasabas a otros platós para aprender sobre los distintos departamentos del cine…
“Quería enterarme de cómo funcionaban las cosas. Una tarde me encontraron curioseando en una pasarela, por encima del estudio de sonido. Quería saber si las pasarelas se construían provisionalmente. ¿Quién las montaba? ¿Los carpinteros?
¿Los albañiles? ¿Quién?
¿Los albañiles? ¿Quién?
Al día siguiente estábamos convocados a las nueve de la mañana. A las ocho ya estaba yo en el departamento de miniaturas, mirando unos submarinos de cuarenta centímetros que estaban fotografiando para una película de Cary Grant… Luego subí para observar los decorados.
Me pasé varias semanas en el departamento de producción. Y mientras nadie sabía dónde encontrarme, yo estaba en el estudio de sonido, o junto a la cámara, siempre preguntando.
Así pues, entre toma y toma estaba empezando a conocer el mundo del cine, del mismo modo que aprendí las cosas del burlesque rodando por entre bambalinas”
En el set de “¡Vaya par de marinos!” (1952), también con Dean Martin, donde os visitaban Jack Benny, Alan Ladd…
… y tu hijo Gary quien, con el tiempo, lideraría su propio grupo musical: Gary Lewis & the Playboys.
Y aquí durante el rodaje de “Locos del aire” (1952). Dean y tú os hacíais estas fotos junto a Hal Wallis, productor de esta película…
… y junto a William Holden, que se atrevió y todo a haceros una visita. Holden estrenaría ese mismo año “Un hombre acusa”, también de la Paramount.
Aquí estás junto a Bob Hope en los alrededores de la Paramount. Y es que aparecías con él, y con Bing Crosby, en “Camino a Bali” (1952).
Con el director Norman Taurog durante el rodaje de “El cantante loco” (1952)… ¿Qué hacías ahí, Jerry? ¿Te llegó a ver? Porque la película la terminaste, ¿verdad?
Con tu hijo Ronnie en el set de “Una herencia de miedo” (1953)…
… junto a Dean, y Elsa Lanchester como mujer barbuda, durante el rodaje de “3 Ring Circus” (1953)…
… y con Shirley MacLaine, vuestra compañera de reparto en “Artistas y modelos” (1955).
Dos momentos en el set de “Juntos ante el peligro” (1956), otra de tus películas con Dean Martin…
… y junto a Anita Ekberg en un descanso de “Loco por Anita” (1956)… ¿Y quién no lo iba a estar?
1957 marcaba ya el inicio de tu carrera cinematográfica en solitario…
En el set de “El recluta” (1957), junto a Peter Lorre, tu mujer Patti y tu hijo Scotty…
… y con tus hijos Gary, Scotty y Ronnie.
Durante el rodaje de “Tú, Kimi y yo” (1958), junto a un adorable Robert Hirano como Mitsuo Watanabe…
… y con tu gran amigo Sammy Davis, Jr., de visita en el set.
Y después llegaba para ti una película muy, muy especial. Y mi favorita entre las tuyas.
Era un buen día de enero de 1960…
“Aquella noche volé de Los Ángeles a Miami, pues estaba comprometido para la inauguración del Fontainbleu Hotel el 17 de enero. Durante el viaje se me ocurrió una idea. Era la visión de un botones, interpretando su papel en clave de pantomima; el personaje era un símbolo de protesta contra las personas que miran a los botones, a los ascensoristas y a otros trabajadores uniformados como maniquís sin cara.
Inmediatamente después de mi llegada a Florida acudí a Ben Novak, propietario del Fontainbleu Hotel, y acordé con él el rodaje de la película en su establecimiento. Durante los días de mi contrato, que expiraba el 30 de enero, escribí el guión; estuve ocho días y ocho noches sin dormir. No tuve ni un instante de sueño. Escribí 165 páginas como si estuviera enfermo o drogado, escribiendo y alucinando alternativamente escena tras escena. En mi condición de director de mí mismo, tenía además el trabajo de contratar a otros actores…
… El 8 de febrero empezamos a rodar. Un mes más tarde el rodaje de la película estaba acabado. Luego, durante un trabajo en el Sands Hotel, entre el 10 de marzo y mediados de abril, hice el montaje, de modo que en mayo entregaba a la Paramount la película para su distribución. Aunque sé que parece exagerado, lo cierto es que así fueron las cosas. Y lo que es más, para mi gran satisfacción, The bellboy (El botones) salió a tiempo y produjo diez millones de dólares… ¡Y todo ello sin socios!”
Ingeniosísima película, Jerry, de principio a fin. Y apareciendo tú en ella en un doble papel: como el botones Stanley y como el mismísimo Jerry Lewis. Y rodeado de un genial plantel de actores…
… entre los que se encontraba Stan Laurel… ¿o era Bill Richmond?
Ese mismo año de 1960 nos regalabas, Jerry, otro divertidísimo personaje en “El Ceniciento”.
Aquí en el set con tu Hado Padrino en esta historia, un genial Ed Wynn…
… y con el gran Count Basie. Eso, y con su extraordinaria orquesta.
“El Ceniciento” era dirigida por Frank Tashlin, quien ya te había dirigido anteriormente en otros cuatro títulos y volvería a hacerlo después en otros tres…
“Tashlin era un tipo enorme que desplazaba lentamente la masa de su cuerpo de un lado a otro, mientras que su cerebro se movía a una velocidad vertiginosa. Su conocimiento del género cómico sobrepasaba con mucho el de cualquier director con el que yo hubiera trabajado. Lo que aprendí de él no tiene precio, pues no existe en el mundo universidad en que se enseñe a tener ocurrencias divertidas”
En el set de “El terror de las chicas” (1961) frente a Mel Brooks, que participaba en el guión contigo…
… y junto a George Raft, que actuaba junto a ti en esta historia haciendo de… George Raft.
Aquí estás con Norman Taurog y con Frank Tashlin durante el rodaje de “Qué me importa el dinero” (1962)…
… dirigida por el propio Tashlin, sí, el otro elemento de esta singular fotografía tomada en el set de la citada película.
“Mi cuarta película como director y guionista surgió de mi deseo de hacer una versión cómica de la famosa novela de terror ‘El doctor Jekyll y mister Hyde’. Yo tenía toda la película en la cabeza, pero en cuanto al profesor en sí mismo, Julius Kelp, me costó mucho meterme en el personaje. Sobre todo porque no lograba dar con su voz.
A principios de 1962, yendo en tren de Los Ángeles a Nueva York, mientras estaba sentado en el vagón restaurante tomando una copa con Jack Keller, apareció un hombrecillo con unas gafas tan gruesas que sus ojos parecían los de una rana. Aclarándose la voz, dijo:
‘Ah, ejem, ejem… ¿Es usted el tipo ese del mundo del espectáculo?’
(…)
Estuve tomando unas copas con él durante dos horas y en ningún momento le quité los ojos de encima.
Luego me dirigí a mi compartimento y me enfrenté directamente al espejo:
‘¿Cómo está usted? Yo… ah… ejem… ejem… Me parece que usted es… Ah… estupendo. Sí, eso es, en realidad. Bueno…’
¡Ya lo tenía!”
Pues sí, ya lo tenías. “El profesor chiflado” (1963), otro personaje legendario en la historia del cine al que otorgaste frases antológicas y dirigiste de manera magistral para nuestro deleite como espectadores.
En el set de “Lío en los grandes almacenes” (1963), de nuevo dirigido por Frank Tashlin (memorable tu escena de la máquina de escribir)…
…y en ese mismo rodaje junto a tu asistente Carol Saracino.
En “Jerry Calamidad” (1964) hacías también las funciones de director y guionista…
… y recibías la visita en el set de rodaje del mismísimo Maurice Chevalier.
Junto a una encantadora Donna Butterworth durante el rodaje de “Las joyas de la familia” (1965), otra película escrita y dirigida por ti en la que interpretabas nada menos que a siete personajes distintos.
En el set de “Tres en un sofá” (1966), dirigiendo y compartiendo plano con Janet Leigh, buena amiga…
... y, en otro tiempo, mujer de Tony Curtis, uno de tus mejores amigos, con el habías coincidido el año anterior en “Boeing, boeing”.
En 1970 dirigías a otros dos amigos, Peter Lawford y Sammy Davis, Jr., en “One more time”, película en la que también aparecían Peter Cushing como el Dr. Frankenstein y Christopher Lee como Drácula… Tú sí que sabes, Jerry.
Maquillándote y en el set de rodaje de “The day the clown cried” (1972), tu película más comprometida, en la que hacías, una vez más, las funciones de actor, guionista y director.
Y dirigiendo y como protagonista en el set de “Dale fuerte, Jerry” (1980), donde volvías a ser un payaso.
En 1982 eras dirigido por Martin Scorsese en “El rey de la comedia”, película en la que compartías protagonismo con Robert De Niro.
“Rodamos la película en diversos puntos de Manhattan y filmamos unas secuencias en Long Island Sound. Una vez rodado mi papel volé a Las Vegas, especialmente satisfecho tanto por haber hecho un papel dramático como por haber trabajado con Bobby y Marty. Nos llevamos bien desde el primer día. Y, lo que es importante, no me trataron como a una celebridad de Hollywood ni como a un chico imbécil; mostraron un notable respeto por mi talento como actor y como director de cine. Y como ellos eran unos brillantes profesionales, fue una delicia trabajar juntos y conocernos”
Qué bien, Jerry.
Diez años después compartías cartel con Johnny Depp en “El sueño de Arizona”, bajo la dirección de Emir Kusturica…
… y aquí apareces, Jerry, junto a Fred Willard, uno de tus compañeros de reparto en “Max Rose”, producción de hace apenas dos años dirigida por Daniel Noah en la que también compartiste cartel con Dean Stockwell y Claire Bloom.
Qué gran colección de imágenes y cuánta profesionalidad y buenos recuerdos. Y ahora… tres fotos de propina, así, un poco más sorprendentes…
Con Dean en el set de rodaje de… bueno, de una de vuestras películas, eso seguro.
Con la encantadora Audrey Hepburn, y con Dean, en los camerinos de la Paramount.
Y… vaya, con el mismísimo Alfred Hitchcock en el set de rodaje de “Atrapa a un ladrón” (1955). No te dejabas a ningún maestro por visitar, ¿eh, Jerry?
Mil gracias, Jerry. Como siempre, un auténtico placer… Hasta la próxima, genio.
Citas de Jerry extraídas de
Jerry Lewis por Jerry Lewis. Memorias. Parsifal Ediciones. 1983
12 comentarios:
¡Hola!
Estupenda entrada! Jerry, siempre me ha gustado. He visto casi toda su filmografía y es único en su terreno. De lo mejorcito de su generación.
Saludos!
"El botones" es también mi película preferida de Lewis. Rodaba durante el día y actuaba en un club por las noches ¡Vaya fenómeno! Tiene gracia esa foto con Richmond caracterizado de Stan. En el libro "Triste, solitario, final" del argentino Oswaldo Soriano cuenta que unos jóvenes Lewis y Dick Van Dyke solían visitar a Stan Laurel. Lewis quería que Stan hiciera un cameo en alguna de sus películas pero la mala salud del flaco se lo impedía.
Besos, Clementine!
Borgo.
¡Gracias, Éowyn! Jerry es único, tú lo has dicho.
Saludos.
Hola, Miquel. La maravillosa relación entre Jerry Lewis y Stan Laurel (y Dick Van Dyke) fue la protagonista de mi primer aniversario en esta gran pantalla. Aquí te dejo el enlace:
http://clementinelagranpantalla.blogspot.com.es/2010/04/stan-y-jerry.html
¡Muchos besos, Borgo!
¡Qué delicia de entrada! Se diría que te fascina el cine ;D
¡Un abrazo, preciosa!
Se diría, se diría... Mil gracias, Mari, un abrazo. Y para preciosa, tú, una auténtica joya :)
6 años ya!!! Muchas felicidades, Clementine, de la de cosas que me he enterado leyéndote todo este tiempo...
Y genial la entrada, aunque en esta ocasión el mérito es de Jerry. Hay que ver que bien escribe y qué cosas tan interesantes cuenta. Y las fotos geniales, me recuerda mucho a uno que tú y yo conocemos.
Y ya me he puesto al día!!!
¡¡Gracias, Alicia!! Jerry es muy, muy interesante.
Y te has puesto al día porque he querido yo, que si no...
Howdy Clem! and CONGRATULATIONS LAGRANPANTALLA! Aunque vaya manera de celebrarlo. Me pasa todo lo contrario que a Éowyn. No he visto nada de Mr. Lewis. Lo único que tengo es un leve recuerdo de una película que vi de niño en la tele. No se ni que película era y hasta creo que era en la antigua tele en blanco y negro. Lo de leve recuerdo me refiero a que el protagonista estaba preocupado entre la diferencia (¿social?) entre ...¿gente y persona?.
A mi parecer, creo que hay poca información tanto de la persona como de la obra de este autor. Quizás desinterés. Por lo menos aquí en nuestro país. Fíjate que acudí a la biblioteca para buscar películas suyas y no encontré ninguna. Pero lo gracioso fue encontrarme con él, en la portada del último número de la revista Esquire.
Howdy, Dr. Pepper! ¡Y gracias por las congratulations de parte de Lagranpantalla!
Esta manera mía de celebrarlo se debe ya a una tradición. Llevo desde el primer año de blog celebrando los aniversarios de esta gran pantalla con Mr. Lewis. ¿Y por qué con él? Pues porque fue él el protagonista de mi primera entrada:
http://clementinelagranpantalla.blogspot.com.es/2009/04/siempre-me-ha-gustado-jerry-lewis_12.html
Y él ya se viene todos los años en esa fecha, ni tengo que avisarle, oiga.
El recuerdo que tienes de lo de "gente y persona" es de "El Ceniciento". Yo es que no te voy a decir que me haya visto todas las suyas, porque alguna me quedará, seguramente, pero sí me he visto la gran mayoría. Me chifla. Y estoy de acuerdo contigo, aquí no se le conoce como debiera porque se queda la cosa en las gracias que pueda llegar a hacer. Y Jerry Lewis es muuuucho más que eso. Es una persona y un personaje la mar de interesante.
Me acabo de asomar a su portada de la revista Esquire. Curiosa :)
Gracias por el enlace, Clementine, pero ¡actualiza ya tu blog! Venga, que en Borgo ya se te echa de menos.
Besos.
Borgo.
Ah! Se me ha pasado decirte que es una hermosa historia la que cuentas entre Stan y Jerry. Me ha encantado lo que dice el primero: "Me paso las horas muertas mirando al mar, para ver alguna sirena. Pero nunca aparecen”.
Muchos besos!
Borgo.
Pero qué remajo que eres, Miquel... ¡MIL GRACIAS! Y, sí, de aquí a poco vuelvo por aquí.
Esa cita es pura poesía. Y la historia de Stan y Jerry preciosísima, de las de compartir con los amigos y más si son cinéfilos, ¿verdad?
Muuuuchos besos, Borgo de mi alma :)
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