“A juzgar por la reacción inicial de la prensa, yo no estaba
muy seguro de si iba a producir y dirigir una película o a arbitrar una pelea”
En 1962, el cineasta estadounidense Robert Aldrich afrontaba
tras las cámaras un nuevo proyecto tras haber dirigido ya títulos como “Apache”,
“Veracruz”, “El beso mortal”, “El gran cuchillo”, “Attack”, “El último
atardecer” o “Sodoma y Gomorra”.
El guión de “¿Qué fue de Baby Jane?” venía de la mano de Lukas
Heller y estaba basado en “What ever happened to Baby Jane?”, novela firmada en
1960 por el escritor y guionista californiano Henry Farrell. Más adelante, en
1964, ambos adaptarían el guión de “Canción de cuna para un cadáver”, título
también dirigido por Robert Aldrich y también basado en una historia escrita
por Farrell.
El californiano Ernest Haller era el responsable de la
magistral fotografía de “¿Qué fue de Baby Jane?”. Haller, que había debutada en
la gran pantalla allá por 1920, llevaba tras de sí un buen número de títulos
mudos. Y otros tantos sonoros tan míticos como “La escuadrilla del amanecer”,
“El capitán Blood”, “Jezabel”, “Amarga victoria”, “Los violentos años veinte”, “Lo que el
viento se llevó”, “El halcón y la flecha”, “Rebelde sin causa”, “La colina de
los diablos de acero”, “El hombre del Oeste”...
Todo un clásico.
El montaje de esta película corría a cargo de Michael Luciano, en el cine desde 1938 y ya con películas a
sus espaldas como “El beso mortal”, “El gran cuchillo”, “Attack”, “El último
atardecer”...
Y la banda sonora nos era ofrecida a través del talento
musical de Frank De Vol, compositor norteamericano que había debutado a toda
pantalla en 1954 y ya nos había regalado los oídos con “El beso mortal”, “El gran cuchillo”,
“Atack”, “Confidencias a medianoche” o “Pijama para dos”. Siete años después de
“¿Qué fue de Baby Jane?”, De Vol nos regalaría también la mítica sintonía televisiva de
“La tribu de los Brady”.
“Potente explosión de TNT ante la unión de Bette Davis y
Joan Crawford”
(New York Times, 1962)
En 1931, compartiendo cartel con un casi debutante Humphrey
Bogart, Bette Davis se había presentado a toda pantalla en “Mala hermana”. El público
americano la había visto también ya en “Veinte mil años en Sing Sing”, “Cautivo
del deseo”, “El bosque petrificado”, “La mujer marcada”, “Jezabel”, “Amarga
victoria”, “La solterona”, “La carta”, “La loba”...
... “Como ella sola”, “La extraña pasajera”, “Eva al
desnudo”, “La egoísta”... Y “Un gángster para un milagro”, título inmediatamente anterior a éste de “¿Qué fue de Baby Jane?” en la filmografía de Bette Davis. Sí, tremendo contraste de personajes.
Realmente extraordinaria en su papel de Jane Hudson, Davis tenía un control
absoluto sobre su maquillaje, imaginándose a la Jane adulta como alguien que
nunca se lavaba el rostro y encima le iba añadiendo nuevas capas.
Joan Crawford debutó en el cine en 1925, mismo año en el que
participó también en clásicos del cine mudo como “La viuda alegre”, “Ben-Hur” o
“Garras humanas”.
Tíítulos éstos a los que siguieron más adelante otros como “Gran
hotel”, “Alma de bailarina”, “Mujeres”, “Un rostro de mujer”, “Alma en
suplicio”, “Johnny Guitar”, “Mujeres frente al amor”...
... antes de dar vida a Blanche Hudson, la sufrida hermana
de Jane, papel que Crawford desempeñó maravillosamente.
Elvira Stitt nos era magníficamente presentada por Maidie Norman, excelente
actriz nacida en Georgia que había debutado a toda pantalla en 1947 y ya había
intervenido en títulos como “El pozo de la angustia”, “La canción de la antorcha”,
“La torre de los ambiciosos” o “Escrito sobre el viento” y en un buen número de
series de la pequeña pantalla, entre otras “La hora de Alfred Hitchchock” o
“Perry Mason”.
Edwin Flagg nos llegaba a través de un extraordinario Victor
Buono, quien debutó como actor en 1959 en la pequeña pantalla (medio en el que
se desenvolvió normalmente en un gran número de series como “Thriller”, “Los
detectives” o “Los intocables”) y había hecho ya también alguna incursión en el
cine en títulos como “La historia de Ruth” o “Los cañones de Navarone”, si bien
“¿Qué fue de Baby Jane?” le otorgaba su primer personaje de relevancia.
Y Anna Lee nos hacía una correcta composición de Mrs. Bates,
la vecina curiosa de las dos hermanas Hudson. Anna, en el cine desde 1932, había
ya participado en títulos como “Las minas del rey Salomón”, “¡Qué verde era mi
valle!”, “Los verdugos también mueren”, “El fantasma y la señora Muir”, “Fort
Apache”, “El último hurra”, “Misión de audaces”, “Dos cabalgan juntos” o “El
hombre que mató a Liberty Valance”.
En el reparto también nos encontrábamos a Barbara Merrill como
la joven hija de Mrs. Bates. Claro que Barbara, en la vida real, es la hija de
la mismísima Bette Davis, con la que ya había compartido cartel en “La egoísta”
(1951).
Y William Aldrich, hijo del director, aparecía también en un
pequeño papel en la escena de la playa. Dos años después, William volvería a ser dirigido por su padre en “Canción de cuna para un cadáver”.
Se sumaba también al reparto Bobs Watson, el inolvidable Boliche
de “Forja de hombres” y “La ciudad de los muchachos”, actor que llevaba ya tras de sí
una prolífica carrera cinematográfico que comenzó con tan sólo dos años de
edad. “María Estuardo”, “Una mujer difamada”, “Chicago”, “Dodge, ciudad sin
ley”, “El gran milagro”... Y “¿Qué fue de Baby Jane?”, donde intervenía muy
brevemente y ya con 32 años de edad.
Completaban el excelente plantel Bert Freed (Ben Golden),
Wesley Addy (Marty McDonald), Dave Willock (Ray Hudson), Anne Barton (Cora
Hudson), Marjorie Bennett (Dehlia Flagg)...
Y las pequeñas Julie Allred y Gina Gillespie, que nos regalaban dos
extraordinarias Jane y Blanche Hudson de niñas…
… junto a la acertada voz de Debbie Burton, la pequeña cantante americana que interpretaba el
ya clásico tema musical “I’ve written a letter to daddy”.
“Hasta que los medios de comunicación se hicieron eco del
rodaje de la película, nadie apostaba por el éxito de una producción que
enfrentaba por vez primera a dos rivales de la pantalla de los últimos treinta
años”
Como cabía esperar, Joan realizó una extraordinaria,
fabulosa interpretación de su personaje. Y Bette... sencillamente magistral,
sublime.
Producida por Robert Aldrich para la Warner Bros. Pictures,
“¿Qué fue de Baby Jane?” (What ever happened with Baby Jane?) se estrenaba,
hace hoy ya 50 años, el 26 de Octubre de 1962 en Nueva York.
21 días de rodaje con un presupuesto de serie B que
consiguió en EEUU una recaudación de cuatro millones y medio de dólares. La
taquilla multiplicó por seis el coste de la película.
A Aldrich no le fue nada fácil convencer a Bette Davis para
que aceptara este papel. Un personaje que, según ella, podía perjudicar su
imagen al mostrarla en diversas actitudes más que desagradables. A Bette tampoco
le entusiasmaba compartir protagonismo con Joan Crawford pero al fin accedió… Sí,
muy afortunadamente para la historia del cine.
Para dar vida a Jane Hudson, Bette volvía a maquillarse tal
y como lo había hecho en “La loba” (1941) y en “Donde el círculo termina”
(1958), utilizando polvos de arroz blancos, marcando sus ojos con una gruesa
línea negra y complementando todo esto con un llamativo vestuario y una peluca
rubia rizada.
“¿Qué fue de Baby Jane?” obtuvo el Oscar al mejor diseño de
vestuario, siendo también nominada en las categorías de actriz (Bette Davis),
actor secundario (Victor Buono), fotografía y sonido. Los Globos de Oro
nominaron a Bette Davis como mejor actriz y a Victor Buono como mejor actor
secundario.
“I’ve
written a letter to daddy... saying I love you”
(Baby Jane
Hudson)
6 comentarios:
Vi esta película a muy temprana edad, y no me he sobrepuesto todavía, del miedo que me producía la cara empolvada de Bette D. al arquear sus cejas. Después la vi de mayorcito y comprendí mejor el personaje, pero con la misma sensación de que esos ojos te tocaban. Los papeles no son solo los que ponen la trascendencia, elegir bien el actor es importante también, y no me imagino este con otra actriz. No sería lo mismo.
Magnífico post Clementine. Esta película se resume en un nombre: Bette Davis. Sensacional papel el que representa aquí una de mis actrices favoritas. Besos.
"Blanche... hay ratas en el sótano" y entonces Blanche descubre el menú que le ha preparado su hermana. Cómo me impactó esa escena la primera vez que la vi. Muy grandes Davis y Crawford pero hay que destacar a Robert Aldrich, un director infravalorado que se movía estupendamente en todos los géneros. Besos. Borgo.
Qué gran película, no sólo por Davis y Crawford sino también por - como dice Miquel - el infravalorado Aldrich. En cualquier caso creo que estamos ante uno de los enfrentamientos interpretativos más potentes de la historia del cine. Ambas están sublimes y, todavía hoy, sigue poniendo lo pelos de punta.
Me ha gustado la curiosidad del hijo de Aldrich pues la desconocía.
Un saludo
Pedazo de peliculón, es buenísima y Bette da mucho miedo.
Hay que tener cuidadín con las hermanas...
Sí, Alicia, sobre todo con las que son más pequeñas...
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