A sus catorce años, Shizuku
Tsukishima se ha convertido en una ávida lectora. En una de sus frecuentes
visitas a la biblioteca descubre que en las fichas de los libros que ella coge para leer aparece también el nombre de otro estudiante, hecho que despierta su
curiosidad. Más adelante, un más que peculiar gato llevará a Shizuku hasta una
tienda de antigüedades…
Producida por Toshio Suzuki
y Hayao Miyazaki para Studio Ghibli, se estrenaba el 15 de Julio de 1995 en
Japón "Susurros del corazón" (Mimi wo sumaseba), una maravillosa historia
animada que estaba basada en el manga de igual nombre escrito e ilustrado en
1989 por Aoi Hiragi.
El guión de esta mágica
película venía firmado por el propio Miyazaki,
quien había debutado en 1963 como animador en el título cinematográfico “Wanwan
chûshingura” y continuaba después su carrera profesional en series como “El perro de
Flandes”, “Marco”, “Ana de las Tejas Verdes”… Y “Heidi” donde Hayao fue,
además, el diseñador de escenas.
También nos había dejado ya
Miyazaki como director joyas cinematográficas hoy tan reconocidas como
“Nausicaä del Valle del Viento”, “El castillo en el cielo”, “Mi vecino Totoro”,
“Niki, la aprendiz de bruja”, “Porco Rosso”… y las series televisivas “Conan, el
niño del futuro” y “Sherlock Holmes”.
“Susurros del corazón” fue la única película
que dirigió Yoshifumi Kondô, quien antes tan sólo había firmado el cortometraje
“Soraire no tane” (1992).
Yoshifumi Kondô debutó como artista de la animación en 1968 en la serie “Kyojin no hoshi”. Nos dejó su buen hacer como animador en títulos
cinematográfiicos como “Porco Rosso” y “Pompoko”, como supervisor de animación
en “Niki, la aprendiz de bruja” y “La princesa Mononoke”, como director de
animación y diseñador de personajes en “La tumba de las luciérnagas” y
“Recuerdos del ayer”...
También fue animador
de la serie “Conan, el niño del futuro”, director de animación y diseñador de
personajes de la serie “Ana de las Tejas Verdes”, director de animación de la
serie “Sherlock Holmes” y diseñador de personajes de la serie “Mujercitas”.
Hayao Miyazaki había pensado
seriamente en él como su sucesor en Studio Ghibli. No pudo ser. En 1998, muy
tristemente, Kondô nos dejaba con tan sólo 47 años de edad.
“Susurros del corazón” venía
redondeada por la banda sonora de Yuji Nomi, quien posteriormente colaboraría de nuevo con
Ghibli en “Haru en el reino de los gatos” y el cortometraje “Kuriratori”.
Banda sonora ésta de “Susurros
del corazón” que incluía “Take me home, country roads”, tema escrito en 1971 por
Bill Danoff, Taffy Nivert y John Denver que era interpretado al comienzo de la película
por Olivia Newton-John y por Youko Honna a lo largo de ella.
A Shizuku, la niña protagonista de esta historia, la escuchábamos en el
original a través de la voz de Youko Honna, quien más adelante
doblaría también a Taeko, la niña protagonista de “Recuerdos del ayer"...
Seyka, el padre de Shizuku, hablaba a través de Takashi Tachibana, que
no era actor de doblaje sino un reconocido periodista japonés. Y Asako y
Shiho, madre y hermana de Shizuku, respectivamente, lo hacían a través de Shigeru
Muroi y Yorie Yamashita, quien le
prestaría más adelante también su voz a la hermana mayor de Taeko...
A Yuko Harada, la mejor amiga de la protagonista, a Sugimura, otro amigo, y a Seiji Amasawa, el chico de la historia, les
prestaban su voz, respectivamente, Maiko Kayama, Yoshimi Nakajima y Kazuo Takahashi, quien
también doblaría más adelante a uno de los chicos de la infancia de Taeko en
“Recuerdos del ayer"...
A Shiro Nishi, el maravilloso abuelo de Seiji y al Barón, uno de los personajes con más
magia de esta película, les escuchábamos a través de Keiju Kobayashi y Shigeru
Tsuyuguchi...
Y, por supuesto, también conocíamos en esta historia al misterioso gato Moon.
"Susurros del corazón" fue la primera película de Studio Ghibli donde era utilizado el sistema
de composición digital. Concretamente fue en la escena del vuelo de la niña y
el Barón, escena en la que la animación se realizó en la manera tradicional
pero utilizando el ordenador para combinar todos los elementos que se movían de
forma independiente en ella.
El artista Inoue Naohisa
creó el mundo imaginario soñado por Shizuku. Naohisa era admirador de Miyazaki
y le había enviado una invitación para una exposición suya. Lejos de las
expectativas del artista, Hayao acudió a
la cita, comprándole además un cuadro que ahora luce en la pared de la
cafetería de Ghibli.
La ciudad en la que vive
Shizuku fue modelada a imagen de Seiseki Sakurakaoka, un pueblo montañoso en las
colinas de Tama, en el oeste de Tokio.
La película, además de mucha
magia, encierra una serie de curiosidades. Como el que en la escena en la que
Shizuku busca un nuevo libro para leer, se pueda ver en la estantería uno llamado
“Totoro”, nombre de un título anterior de Hayao Miyazaki.
O que en la esfera del reloj
de la tienda de antigüedades se pueda leer claramente “Porco Rosso”, anterior título dirigido por Miyazaki en el que Yoshifumi Kondô trabajó como animador.
O que el grabado de un
hombre fabricando un violín que observa detenidamente Shizuku en uno de los
libros de la biblioteca fuera realizado por un artesano experimentado en la
talla de madera llamado Keisuke Miyazaki, nada menos que uno de los dos hijos
del genial cineasta.
Una mágica y maravillosa película en
todos los sentidos.
11 comentarios:
Peculiar historia y entrañable, Clementine. Nunca he sido muy forofo de este tipo de historias pero, tal y cómo las cuentas, resultan entrañables. Por cierto, se estrenó esta película el día de mi cumpleaños. Curioso. Besos.
Las películas del estudio de Miyazaki son todas unas auténticas joyas y, aunque sus historias no estén todas al mismo nivel, la maestría en la animación no tiene comparación posible con otras productoras del género.
Peculiar y entrañable es, Marcos Callau. Y yo te recomendaría que te asomaras a estas películas (de momento a ésta y a la de Chihiro, ya iré sacando más, seguro) porque, conociéndote, con lo poco sensible que eres, no te van a gustar ni nada. Artísticamente, ni te cuento, y lo mismo en cuanto a lo que te regalan, historias con mucha, mucha alma. Hazme caso, hazme caso, hazme el favor... Porque lo de que se estrenara ésta el día de tu cumpleaños te digo yo que no es simple casualidad, tú piénsatelo. Besos.
Totalmente de acuerdo contigo, Miyazaki Cahiers. Y ésta en concreto tiene mucho mérito porque partiendo de un tema tan cotidiano (que no sencillo) como es el mundo de la adolescencia y sus cambios, crea una historia muy distinta a todo y además llena de magia. Y, por supuesto, con mensaje.
Confieso que no soy muy fanático del anime (me críe con los dibujos de la Warner y la Pantera Rosa) pero también recuerdo la trilogía sagrada de las tardes del sábado: 2Heidi", "Marco" y "El perro de Flandes". La verdad es que la historia parece interesante, el dibujo tiene mucha calidad y me entran ganas de verla. Besos. Borgo.
Pues Miquel, te digo lo mismo que a Marcos, te recomiendo que les eches un vistazo a estos títulos de Miyazaki no sólo por los dibujos en sí, maravillosos, sino por lo que transmite a través de sus historias, que sé que tú también tienes tu corazoncito... Además, yo también me crié, gracias a Dios, con Warner y la Pantera Rosa, y con esa trilogía que señalas (qué buena esta definición que les das, Zueras), y te aseguro que son totalmente compatibles con Miyazaki. Asómate a "Susurros del corazón", hazme también ese favor, que además sale un gato muy chulo, bueno dos en realidad... Besos, Borgo.
¡Pues no la he visto Clementine! Y la verdad es que tiene una pinta muy buena...y ya sabes lo que opino de Miyazaki, y su obra maestra, esa joya incontestable protagonizada por un cerdo que pilota un hidravión!!
¿Pues a qué esperas, Tirador? Te gustará seguro y mira qué raro que menciones esa joya pilotada por un cerdo... aunque la verdad es que no la has llegado a mencionar.
Claro, yo no la he visto pero la voy a ver dentro de poco ¿verdad?, la tendré metidita en un cajón ¿eh?, ¿verdad?....
Te cuento, Alicia, y seguro que me crees... Ésta soy yo que tras verme la película me dispongo a volverla a colocar en su sitio, toda mona, en la estantería a la que yo llamo ya de Miyazaki. Y entonces es cuando pienso para mí: "¿Y para qué la voy a guardar si se la voy a tener que prestar a la pidona?" Y ahí está, a la vista, esperando tu comentario para corroborar mi suprema sabiduría...
Cualquier cosa en la que esté metido Miyazaki como guionista, director, productor o alma espiritual, se convierte parcial o totalmente en una maravilla. Hay más magia en una secuencia de Totoro, Ponyo, Chihiro, El castillo, Porco o Susurros que en muchas de las películas de animación de hoy en día (salvo honrosas excepciones).
Ponyo, Ponyo, es una niña peeeez...
Qué bien describes la magia Miyazaki, Jose Ponyo, qué bien que te lo sabes.
Una niña peeez...
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