Un maravilloso clásico del cine americano. Harry Carey nos dejaba en 1947 y John Ford le dedicaba un año después su remake de “Tres padrinos”. Carey había sido el protagonista de la primera versión de esta película que dirigió el propio Ford en 1919.
Harry Carey debutó en el cine mudo en 1909 con el cortometraje “Bill Sharkey’s last game” y ya se quedó para siempre en la gran pantalla. “Hombres marcados”, “Tader Horn”, “La horda maldita”, “Ciudad sin ley”, “Almas en el mar”… También fue el presidente del senado en “Caballero sin espada”, Lem Smoot en “Duelo al sol” y Mr. Melville en ”Río Rojo".
John Wayne siempre sostuvo que Harry Carey era “el más grande actor de western de todos los tiempos”. En el mítico plano final de “Centauros del desierto”, Wayne se sujeta su brazo derecho con el izquierdo, gesto característico de Harry Carey, en un maravilloso homenaje a este gran y entrañable actor.
Barry Fitzgerald, excelente actor irlandés que debutó en 1924 en “Land of her fathers”, rodó su segunda película, “Juno and the Paycock”, a las órdenes de Alfred Hitchcock. Después vendrían “Hombres intrépidos”, “¡Qué verde era mi valle!”, “La ciudad desnuda”…
Y en nuestro recuerdo, su divertido Gogarty de “La fiera de mi niña”, su entrañable Padre Fitzgibbon de “Siguiendo mi camino”, su maravilloso Henry Twite de “Un corazón en peligro” y, por supuesto, su genuino Michaleeen Oge Flynn de “El hombre tranquilo”. Inmenso.
De porte tremendamente elegante, el actor inglés C.Aubrey Smith debutó en la gran pantalla en 1915 en “The builder of bridges”. Fue James Parker en “Tarzán de los monos”, Aage en “La reina Cristina de Suecia” y el Mayor Hamilton en “Tres lanceros bengalíes”. También fue duque en “El puente de Waterloo”, general en “Las cuatro plumas” y “Diez negritos” y Lord en “Romeo y Julieta” y en “Los inconquistables”. Y además fue coronel en “La mascota del regimiento”, en “El prisionero de Zenda”, en “Rebeca” y en “El pecado de Cluny Brown”.
Pero, sobre todo, será siempre para nosotros el Conde de Dorincourt en “El pequeño Lord” y el Sr. Laurence en “Mujercitas”, su entrañable último papel para el cine. Todo un señor de la gran pantalla.
Impecable actriz inglesa, Elsa Lanchester debutó en 1925 en “One of the best” y cuatro años más tarde contrajo matrimonio con el actor Charles Laughton. En “La novia de Frankenstein” la vimos en un doble papel, como la novia del monstruo y como su creadora literaria. Después vendrían “La escalera de caracol”, “El filo de la navaja”, “La mujer del obispo” y “Me enamoré de una bruja”.
Su Miss Plimsoll de “Testigo de cargo”, su Katie Nanna de “Mary Poppins” y su Jessica Marbles en la divertidísima “Un cadáver a los postres” son ya personajes por derecho propio de la historia del cine. Una verdadera actriz de carácter.
Su Miss Plimsoll de “Testigo de cargo”, su Katie Nanna de “Mary Poppins” y su Jessica Marbles en la divertidísima “Un cadáver a los postres” son ya personajes por derecho propio de la historia del cine. Una verdadera actriz de carácter.
Magnífico actor madrileño de los de toda la vida, Manolo Morán debutó en la gran pantalla en 1939 con “Frente de Madrid”. “Los últimos de Filipinas”, “Así es Madrid”, “El diablo toca la flauta”, “Once pares de botas”, “Los ángeles del volante” o “Currito de la Cruz”, forman parte de su brillante filmografía, en la que también dio vida a Rufino Quintana en “El destino se disculpa”, a Desiderio en “Balarrasa”, a Manolo en “Bienvenido, Mr. Marshall”, al Sargento Luis Palomares en “Recluta con niño”, a El agujetas en "La vida alrededor“, a Jaime, el camarón en “Amor bajo cero” o a El Zampa en “La pandilla de los once”.
Y al entrañable Manolo Martínez en “Manolo, guardia urbano”, mi título favorito de este tremendo actor que otorgó siempre a sus interpretaciones una asombrosa naturalidad.
Donald Crisp, destacado actor británico que debutó en 1908 en el cine con el cortometraje “The french maid”, al que seguria una larga lista de ellos. Extra en “Intolerancia”, dio también vida al General Grant en “El nacimiento de una nación”. Después vendrían “María Estuardo”, “La carga de la brigada ligera”, “Fuego de juventud”, “El príncipe valiente”, “El último hurra”, “Polyanna” y “Fiebre en la sangre” su último título para la gran pantalla.
Compartió rodaje con el collie más famoso del cine en “La cadena invisible”, “El cachorro de Lassie” y “El desafío de Lassie”. Interpretó al médico de la historia en “Jezabel” y “Cumbres Borrascosas” y nos regaló un inolvidable personaje a través de su Gwillym Morgan en “¡Qué verde era mi valle!”. Maravilloso.
Genuino actor americano, John Carradine debutó en la gran pantalla en 1930 con “Bright lights”. Le siguieron títulos como “El hombre invisible”, “La novia de Frankenstein”, “Satanás”, “María Estuardo”…
Y “Corazones indomables”, “Aguas pantanosas”, “Johnny Guitar”, “Sinuhé, el egipcio”, “Los diez mandamientos”, “La vuelta al mundo en 80 días”, “El hombre que mató a Liberty Valance”, “El gran combate”…
En los últimos años de su carrera, “El último magnate”, “Todo lo que usted quería saber sobre el sexo” y “Peggy Sue se casó”. Su filmografía, un total de 340 títulos entre el cine y la televisión.
Y en un sitio de honor de la historia del cine su Long Jack de “Capitanes intrépidos”, su Bob Ford de “Tierra de audaces”, su Hatfield de “La diligencia”… Y mi favorito, el predicador Casy de “Las uvas de la ira”. Muy grande Carradine.
Extraordinaria actriz americana, Thelma Ritter debutó en 1946 en el cine con un pequeño papel en “De ilusión también se vive”. “Carta a tres esposas”, “Papá, piernas largas”, “Solo ante el peligro”, “El hombre de Alcatraz”, “La conquista del Oeste” y “Boeing, boeing” son algunos de los títulos de su carrera, donde también la conocimos a través de los personajes de Birdie en “Eva al desnudo”, Alma en “Confidencias de medianoche” o Isabelle en “Vidas rebeldes”.
Y, por supuesto, como Stella en ”La ventana indiscreta”. Una gran actriz para la historia del cine.
Espléndido actor americano, Thomas Mitchell debutó en 1923 con “Six cylinder love”. Le siguieron “Horizontes perdidos”, “Caballero sin espada”, “Esmeralda, la zíngara”, “Hombres intrépidos”, “Las llaves del reino”, “Solo ante el peligro” o “Un gángster para un milagro”, su último título para la gran pantalla.
Mitchell nos dejó su huella a través de su Kid Dabb de “Sólo los ángeles tienen alas”, su Gerald O’Hara de “Lo que el viento se llevó”, su tío Billy de “¡Qué bello es vivir!” y su Josiah “Doc” Boone de “La diligencia”. Una imborrable huella.
Y Walter Brennan. “Furia”, “Rivales”, “Las aventuras de Tom Sawyer”, “Juan Nadie”, “Camino de la horca”, “El orgullo de los Yankees”, "Aguas pantanosas"...
... “Tener y no tener”, “Pasión de los fuertes", "El forastero”, "Río Rojo”, “Tierras lejanas”, “Conspiración de silencio”, “Río Bravo”, “También un sheriff necesita ayuda”…
... “Tener y no tener”, “Pasión de los fuertes", "El forastero”, "Río Rojo”, “Tierras lejanas”, “Conspiración de silencio”, “Río Bravo”, “También un sheriff necesita ayuda”…
Y “El abuelo está loco”. Pues eso, Walter Brennan. Único.
A Roberto Béjar, un amigo cinéfilo musical de primera
14 comentarios:
Me ha encantado este post, Clementine, veo que también recuerdas a esos secundarios tan agradables de ver en las pantallas. Creo que mi preferido es Carradine que aceptaba todas las ofertas pues decía: "no hay pequeños papeles, sólo pequeños actores". También me encantan Elsa Lanchester y C. Aubrey Smith, el mejor coronel británico del cine que murió de un ataque al corazón al ver que alguien había pisoteado las rosas de su jardín; inglés hasta el final. Besos. Borgo.
Vaya repaso, Clementine! No sé con cuál quedarme. Pero creo que, por hacer justicia, voy a destacar el recuerdo que has realizado a Manolo Morán, inolvidable rostro en la historia de nuestro cine. Ese "Manolo guardia urbano" es todo un ejemplo de lo que fue este gran actor. Por los demás...¿cómo olvidarlos?. Esa Thelma Ritter de "La ventana indiscreta" o compañera inseparable en las películas de Rock Hudson y Doris Day. Barry Fitzgerald, otro inolvidable en la historia del cine. Cómo olvidar su papel en "El hombre tranquilo" o en "Siguiendo mi camino" junto a Bing Crosby. Y Thomas Mitchell y en general todos los que has recordado. Como he dicho, al empezar, un repaso excepcional. Besos.
Es curioso como se parecen físicamente Barry Fitzgerald y Harry Carey. Ayer precisamente estuve viendo "Caballero sin espada", que siempre me ha parecido una fábula con exceso de patriotismo, pero con buenas intenciones. Menudo rostro esculpido tenía el amigo Smith, todo un lord, indispensable en las películas de Tarzán.Thomas Mitchell fue todo un indispensable en la filmografía de Ford, aunque siempre lo recuerdo como el despistado personaje de "Qué bello es vivir". Manolo Moran impresionante en "Bienvenido mister Marshall". Todos estupendos.
Buen homenaje, Clementine. No conozco o recuerdo a todos, pero tu entrada me carga, como casi siempre, con nuevas obligaciones (sarna con gusto no pica) e incrementa mi lista de pendientes. Saludos.
Amiga, muchísimas gracias por dedicarme una entrada tan maravillosa, y por acordarte de algunos de mis actores favoritos. Como bien dices, son actores de primera, nada de secundarios, una palabra que no me gusta en absoluto.
¡Y vaya reparto si los pudiéramos juntar a todos en una película! Sólo podría salir una obra maestra ¡Cuánto derroche de talento!
Me alegra que hayas incluido a Manolo Morán, genial y entrañable en cualquier película. Mítica la escena del balcón del ayuntamiento en "Bienvenido Mr. Marshall". "Manolo, guardia urbano" me la apuntaré, porque apenas la recuerdo de cuando la vi de pequeño.
¡Un beso!
¡¡Que bueno, o mejor dicho que buenos, buenísimos esos actores de primera!!
Me quedo con el "Homérico, homérico" de Barry Fitzgerald, en el Hombre Tranquilo, el "cursiladas y mamarrachadas" de Manolo Morán en Bienvenido Mr. Marshall, y en esa fabulosa interpretación de Thelma Ritter en Manos peligrosas, que es homérica...
¡¡Fabulosa selección, Clementine!!
¡Qué bueno que dediques este estupendo post a actores de primera que pasan tan desapercibidos en otras esferas cinematográficas!
No conozco a todos y me ha encantado saber más sobre Elsa Lanchester, muy interesante.
Saludos,
Hola, A-B-C. Me alegra que te guste esta entrada. Y habrá más de este tipo, me dejo a muchos actores de primera en el tintero. Un beso.
Vaya ramillete... Supongo que has tenido que hacer un esfuerzo para hablar de ellos de forma escueta.Y en concreto, para hablar de Branan de forma escueta ¿verdad? ¿eh? ¿no verdad?
A primera vista me parecieron todos desconocidos pero leyendo su filmografía personal me di cuenta que a todos los conosco por alguna película y no cualquier película sino grandes obras maestras clásicas, me parecen grandes actores de perfil bajo, es decir que no hay mucho aspaviento detrás de ellos a pesar de su gran talento pero que hay que tener en la mente como forma de reconocimiento, cosa que haré en adelante. Un abrazo.
Mario.
Te leo, te sigo leyendo y me sigo maravillando por lo bien que transmites todo ese saber que tienes sobre cine. Un beso
Muchas gracias, Layna. A mí me siguen maravillando estas cosas que me dices, que me llenan además de orgullo. Otro beso para ti.
brennan, branan, brinan..¿qué más dará???
Hombre no, mujer, Alicia. Tú dices branan, brinan, y no estás diciendo nada.
Pero dices Brennan, incluso sin añadir antes Walter, y ya estás diciendo mucho.
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