Segunda Guerra Mundial. Sobre la sólida roca de un acantilado se alza una inexpugnable fortaleza del ejército alemán donde se esconden los poderosos cañones de Navarone. Puesto que controlan un estratégico canal del Mar Egeo, es preciso que los cañones sean destruídos. Un comando especializado es reclutado para esta dura misión…
En 1957, Columbia Pictures adquirió los derechos cinematográficos de la novela “The guns of Navarone”, escrita ese mismo año por el novelista escocés Alistair MacLean. Y un año más tarde, los estudios anunciaban su propósito de llevarla a la gran pantalla.
Invirtiendo en el proyecto un presupuesto de seis millones de dólares, el más elevado hasta aquella fecha, se contrató para llevarlo a cabo a Carl Foreman, productor y guionista estadounidense que ya había conseguido grandes triunfos con títulos como “Solo ante el peligro” o “El puente sobre el río Kwai”.
Oswald Morris, prestigioso director de fotografía de titulos como “Lolita”, “El violinista en el tejado”, “El hombre que pudo reinar” o “Cristal Oscuro”, también se unía a este magnífico proyecto.
Oswald Morris, prestigioso director de fotografía de titulos como “Lolita”, “El violinista en el tejado”, “El hombre que pudo reinar” o “Cristal Oscuro”, también se unía a este magnífico proyecto.
J. Lee Thompson, director inglés que ya había dejado en la historia del cine títulos como “La bahía del tigre” o “La India en llamas”, fue finalmente el asignado para llevar a buen término “Los cañones de Navarone”, si bien también participó en ella Alexander Mackendrick, aunque no llegó a figurar en los títulos de crédito.
Y llegó la difícil elección de un reparto que estuviera a la altura de un proyecto de tales características.
Para el papel principal del Capitán Mallory, se barajaron en un principio nombres como los de Rock Hudson o Cary Grant. Y William Holden, que fue desestimado por pedir, aparte de su salario, el diez por ciento de los ingresos brutos que generara el film.
Con lo que le llegó el turno a Gregory Peck, ya considerado entonces como una gran estrella cinematográfica con treinta títulos en su carrera. Acertada elección final, al aportarle Peck al papel crucial de su personaje en esta arriesgada misión una impresionante presencia que encajaba perfectamente con lo que requería su Capitán Mallory.
Para el personaje del cabo Miller, fueron considerados en un primer momento Alec Guinness y Dean Martin. Finalmente, el actor elegido fue David Niven, quien también se había hecho ya un sitio de honor en el estrellato cinematográfico. Curiosamente, Niven no se sintió en un principio muy apropiado para este papel, al que se le otorgaron pequeños detalles cómicos que el actor plasmó con auténtica naturalidad.
Más adelante, Niven aseguró considerar su personaje en “Los cañones de Navarone” como uno de los mejores de su carrera. Veintiun años más tarde, el actor volvió a compartir reparto con Gregory Peck en “Lobos marinos”.
Completaba el trío estelar Anthony Quinn, otra gran figura ya por entonces del universo fílmico al que directamente se le asignó el personaje de Andreas Stavros. Y qué decir de Anthony Quinn. Uno de los actores más camaleónicos de la historia del cine y uno de los más imprescindibles.
Como era de esperar, Quinn realizó aquí una maravillosa creación de su personaje, una auténtica delicia para el espectador cinéfilo.
El reparto se redondeaba con nombres como Anthony Quayle, Stanley Baker, James Darren o Richard Harris. Y para aumentar el tirón de taquilla de la película, Carl Foreman, con el permiso de Alistair MacLean, creó dos personajes femeninos para la historia. Irene Papas y Gia Scala daban la talla en sus respectivas interpretaciones.
Y un último personaje, muy principal, en “Los cañones de Navarone“ le ponía la guinda al suculento pastel. Un personaje que envolvía mágicamente a la historia, al reparto, a las imágenes…
La magistral banda sonora de Dimitri Tiomkin, sin duda una de las más completas y más bellas de toda la historia del cine. Maravillosa música que se encuentra muy presente en todo el metraje de la cinta y que se funde con la historia recalcando la grandeza de la misión de sus protagonistas.
En 1960 comenzó el rodaje de “Los cañones de Navarone”. El lugar elegido fue la isla griega de Rodas y la filmación de los interiores tuvo lugar en los estudios Shepperton de Londres.
Para la famosa secuencia de la tormenta se utilizó una pequeña barca metida en un tanque dentro del propio estudio. Y para el momento cumbre de la película, la destrucción de los cañones, el director artístico Geoffrey Drake diseñó una “cueva” equipada hasta con ascensores, que se construyó a tamaño real (90 metros de alto) en el aparcamiento trasero de los estudios Shepperton.
“Los cañones de Navarone” (The guns of Navarone) se estrenaba en Londres el 27 de Abril de 1961.
La película fue acogida por la crítica con un entusiasmo unánime. Y el público espectador la convirtió en la película más taquillera de ese año al recaudar trece millones de dólares únicamente en Norte América. En el resto del mundo, esta cantidad se duplicó.
Galardonada con el Oscar a los mejores efectos especiales, fue además nominada como mejor película, director, guión adaptado, montaje, banda sonora y sonido.
Los Globos de Oro también la premiaron como mejor película y mejor banda sonora, nominando además a su director. Y la magistral música de Dimitri Tiomkin fue candidata en los Premios Grammy.
“Los cañones de Navarone, de Carl Foreman, es una de las mejores películas de 1961. Puede contarse con toda justicia entre las mejores películas de todos los tiempos"
(Los Ángeles Times, 1961)
23 comentarios:
Como recordarás, hace poco tiempo dediqué en mi blog un recuerdo a esta película, aunque agradezco tus apuntes sobre algunas cosas que desconocía. Saludos.
Claro, por eso me zumbaban los oídos con el post del papá de John en Navarone, je, je... La portada del libro me ha recordado a la que hice de "Pet Sematary" me hicieron poner el nombre de Stephen King tan grande que no se veía el dibujo.
Veo que Holden aprendió la lección de "El puente sobre el rio Kwai" pedió un diez por ciento de taquilla y eso le convirtió en el actor más rico del momento. Me alegro de que eligieran a Peck. También destacaría la banda sonora, me encanta la música griega.
"Los cañones..." es una de las películas bélicas imprescindibles de los 60 junto a "Doce del patibulo" "El puente sobre el rio Kwai" y "La gran evasión" mi preferida. Besos. Borgo.
Muy buen post, te felicito. Gran película y maravillosos actores. Peck y Niven me encantan y en esta películas están fenomenal, bordan sus papeles con gran maestría. En cuanto a Quinn solo reirerar lo que tu has dicho. Tiene una fuerza muy potente ante las cámaras y en su papel esta que ni pintado, luego le veríamos en zorba, el griego, donde también esta estupendo. Cine bien hecho de nuevo, donde hay de todo, ternura, rudeza, compañerismo y mucha acción.
Besos
Aunque, se me olvidaba decirte, que para cañones, los del post anterior, no se me quitan de la cabeza. Seguro que este post los has hecho pensando "cañones, cañones!!! los cañones de navarone!!! ¿verdad? jajaja
Besotes
Yo no soy muy del cine bélico y esta película hace mucho que no la veo. Tendré que darle otra oportunidad. No obstante, soy un incondicional de "Patton".
Ésta película la tengo pendiente, ya la tengo pero el tiempo y la enorme lista de las que quiero ver siempre me retrasan. Me agrada Peck y sobre todo Quinn, a éste último le tengo aprecio, no sé pero despierta cierta bondad que me gusta y además es tremendo actor, hay una película excelente con Quinn que sorprendentemente hace de malo, la película a mí me encantó aunque no es tan popular, se llama "Revenge" y actua Costner en ella. Ya veré "Los cañones de Navarone" que es fija. Un abrazo.
Mario.
Gran película sin lugar a dudas, yo la recuerdo muy de pasada de alguna vez que la debieron hacer en la TV. ¿50 años ya? pues la verdad es que se dicen rápido. De estos actores masculinos de esta película me quedo con Gregory Peck. Un beso
Pues debo ponerla en la lista de películas que debo revisar, porque la ví hará más de 20 años, en VHS, y no recuerdo que me entusiasmara, la recuerdo como si le faltara chispa...pero claro, te estoy hablando de hace una barbaridad de tiempo, Clementine, y tu estupendo post me está haciéndo replantearme esos recuerdos de hace más de dos décadas...
Eso sí, mi película favorita del cine bélico, (en una vieja discusión que mantengo hace más de 15 años con el Sr. Cahiers, que se aferra a Platoon) es sin duda alguna Objetivo Birmania.
Sr.Tirador, es "Patton" no "Platoon". Tampoco es Platón el de su deseada Atlántida.
Pues me alegro, Cahiers. A mí "Platoon" no me gustó. La verdad es que no me gustan las bélicas modernas, donde estén las clásicas..
Pero es que "Platoon" también me gusta con esa historia del novato idealista y ese terrible sargento Barnes interpretado por un Berenger magnífico. Y estaba también Dafoe, Johnny Depp, Kevin Dillon, Francesco Quinn, Forrest Whitaker y, claro está, Charlie Sheen. Lo que pasa es que es usted una clásica entre las clásicas.
Ah, bueno, entonces te dejo que te guste "Platoon". Sí es verdad que me gusta muuuucho más el cine clásico, pero también alguna que otra más moderna, y alguna habrá bélica moderna que me haya parecido bien, seguro. "Platoon", pese a ese reparto, muy bueno, eso es verdad, no me gustó, no. Y no insistas.
PD: Entonces, no entiendo por qué corriges al Tirador, para una vez que dice algo bien...
Clementine: eres una de mis seleccionadas para el juego de los MEMES y las mejores escenas pero creo que Cahiers se me ha adelantado. Bueno, seguro que lo harás muy bien si te animas.Yo ya he puesto el mío y ha sido muy divertido. Besos. Borgo.
Ya me he visto, Miquel, ya me he leído tu entrada, me queda añadirte mi comentario. Y te lo agradezco enormemente, es todo un honor.
Te digo lo que le dije a Cahiers, me animo, me animo, cómo no, lo que no pongo es fecha porque no la sé ni yo. Y claro que lo voy a hacer muy bien, lo mejor que pueda al menos, y me lo voy a pasar muy bien también.
Pero sólo hago uno ¿eh? Ya os lo repartís los dos como buenos amigos que sois..
Besos, Borgo.
Disculpe Sr. Cahiers, me he confundido, sobre todo porque sé que usted es muy de Platoon...
Yo adoro Objetivo Birmania, la ví por primera vez con seis años, y luego recuerdo como si fuera hoy que la pusieron por TVE la noche que murió Franco, y la volví a ver maravillado, y volvería estar jugando varios meses a esas aventuras en la jungla...
Ya, Tirador, que te veo venir... Sacarás una entrada en tu blog sobre "Objetivo Birmania", diciendo lo que te gusta y la de veces que la has disfrutado. Y que Errol Flynn es lo más... Haremos un debate larguísimo en el que tendré que vérmela yo otra vez.
Y al final nos comunicarás que te gusta más Dana Scully...
¡¡Que barbaridad!! Ahora tendrás siempre la duda de si eres pitonisa o simplemente me has dado la idea...
Buenas noches clementine. Vuelvo por aquí después de una semana con problemas en el PC. ¡vaya elenco de actorazos que hay aquí!. Me encanta David Niven, siempre me parece perfecto. Me averguenza decir que no he visto esta pelíciula. Es una de las que siempre tengo pendientes. Me animas con tu reseña. Besos Clementine.
Buenas noches, Marcos. Siento que hayas tenido problemas con el PC. Oye, no tardes en ver esta película, que tú eres tan clásico-cinéfilo como yo y te va a entusiasmar, seguro.
A mí me encantas tú. Eres igual de correcto que David Niven.
Besos, Marcos.
El reparto es soberbio con un trío protagonista inmejorable.
La música de Tiomkin es genial. El tema principal está muy bien así como la música que se escucha cuando se narra la leyenda de Navarone.
Un abrazo.
Ah, Roberto, ya sabía yo que me ibas a recalcar esta banda sonora, maravilloso Tiomkin.
Otro abrazo grande para ti.
Pasé por aquí, leílo todo y parecióme bien.
No ocurriéronseme comentarios
Bien, bien, Alicia, se agradece la visita.
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