sábado, 8 de octubre de 2011

Eddie Felson en sesión doble

Yo no hago alardes. Pero por decirme eso te voy a deshacer

Eddie Felson es un jugador profesional de billar americano que, junto a su compañero Charlie, recorre las ciudades haciendo creer a los demás jugadores que no es más que un aprendiz. Su propósito, reunir la suficiente cantidad de dinero para ir a Chicago y enfrentarse al campeón, el Gordo de Minnesota…


El 25 de Septiembre de 1961 se estrenaba en Estados Unidos "El buscavidas" (The hustler), una impecable película dirigida por el también guionista y productor Robert Rossen.

Producida por el propio Rossen para la Twentieth Century Fox, contaba además con un espléndido guión escrito por Sidney Carroll y Robert Rossen, que se basaba en la novela de Walter S. Tevis.


La magistral fotografía de Eugene Shuftan y el acertado montaje de Dede Allen formaban un trío de ases junto a la maravillosa banda sonora de Kenyon Hopkins, reconocido compositor americano más volcado en la pequeña pantalla que dejó para el cine, sin embargo, grandes joyas musicales como “Baby Doll”, “Doce hombres sin piedad”, “Piel de serpiente”, “Lilith” o “Propiedad condenada”.


Paul Newman había debutado en la gran pantalla en 1954 con “El cáliz de plata” y ya llevaba en su carrera títulos como “Marcado por el odio”, “El largo y cálido verano”, “El zurdo”, “La gata sobre el tejado de zinc” o “Éxodo”.

Newman tuvo que rechazar en un principio el personaje de Eddie Felson por estar comprometido ya con otro proyecto junto a Elizabeth Taylor. Rossen le ofreció entonces el papel al cantante y actor Bobby Darin.


Pero la fortuna, tremendamente sabia en esta ocasión, quiso que Elizabeth Taylor fuera requerida para el rodaje de “Cleopatra”, con lo que se pospuso su proyecto con Newman y éste quedó libre. Rossen le volvió a ofrecer el papel y Paul aceptó habiéndose leído tan sólo la mitad del guión.

Paul Newman actúa violentamente, con un control magistral de las expresiones ácidas y las actitudes amargamente apasionadas de su personaje
(Bosley Crowther, “The New York Times”)


Para prepararse su personaje, Newman instaló en su casa una mesa de billar y perfeccionó sus jugadas con la ayuda de Willie Mosconi, 14 veces campeón del mundo de billar.

Pasé muchas horas estupendas con él.
Ésa es la que yo llamo mejor manera para prepararse un papel

Mosconi fue quien realizó las jugadas más profesionales del personaje de Newman. También hizo la función de asesor técnico y un cameo en la película.

El Gordo de Minnesota tiene más temperamento en un dedo que tú en todo tu cuerpo


El Gordo de Minnesota estaba magníficamente interpretado por Jackie Gleason, espléndido actor y comediante americano que, tras debutar en la gran pantalla en 1941, nos había dejado ya títulos como “A través de la noche” o “El halcón del desierto”.


Gleason era en la vida real un excelente jugador del billar americano. En “El buscavidas” tan sólo aparece en pantalla un total de veinte minutos, pero su impecable interpretación ya forma parte de la historia del cine.

No estoy borracha, soy coja


El personaje de Sarah Packard nos llegaba a través de una magnífica Piper Laurie, reconocida actriz que debutó en el cine en 1950 con “Luisa” y participó en clásicos como “La espada de Damasco” o “Mujeres culpables”.


Tras su logrado papel en “El buscavidas”, por el que fue nominada al Oscar, Laurie se retiró de la actuación durante quince años regresando en 1976 con “Carrie”, película con la que consiguió una segunda nominación en los Premios de la Academia. Más adelante, nos regalaría una inolvidable interpretación televisiva a través de Catherine Martell, su personaje en la serie “Twin Peaks”.

Trabajar con Scott es como extraer oro
(Robert Rossen)


George C. Scott venía directamente de la televisión y tan sólo había hecho hasta entonces dos interpretaciones cinematográficas, eso sí, muy destacadas, en “El árbol del ahorcado”  y “Anatomía de un asesinato”.


Su Bert Gordon de “El buscavidas” sólo podía corroborar el excelente actor que siempre fue.

Y completaban el reparto Michael Constantine como Big John, Vincent Gardenia como barman y el boxeador Jake LaMotta como otro de los camareros.


Entre otros muchos premios y nominaciones, “El buscavidas” obtuvo el Oscar a la mejor fotografía y mejor dirección artística, siendo también nominada como mejor película, mejor director, mejor guión adaptado, mejor actor (Paul Newman), mejor actor secundario (Jackie Gleason y George C. Scott) y mejor actriz secundaria (Piper Laurie).

Los británicos Premios Bafta la destacaron también como mejor película y mejor actor extranjero (Paul Newman), nominándola además en la categoría de mejor actriz extranjera (Piper Laurie).


Y en los Globos de Oro recibió la nominación a mejor actor (Paul Newman) y al mejor actor secundario (Jackie Gleason y George C. Scott).

Uno de los títulos que se barajaron para la película fue el de “Stroke of luck”. Finalmente, este nombre fue utilizado en la escena del Derby de Kentucky para darle nombre a uno de los caballos de la carrera.


Rodada en Nueva York en un período de seis semanas, “El buscavidas” popularizó de nuevo el billar americano en Estados Unidos.

El denominador común de mis películas es la pérdida de voluntad del ser humano ante el deseo de poder y la moral del éxito, objetivos competitivos en la sociedad industrial y elementos determinantes de la vida americana
(Robert Rossen)


Eddie Felson, antiguo campeón de billar, dedica su tiempo a sus negocios de licores. En una sala de juego conoce a Vincent, un joven jugador de billar que aún no ha encontrado oponente y que va siempre acompañado por su novia, encargada de las apuestas que se hacen sobre él. 


Y el 8 de Octubre de 1986 se estrenaba en Estados Unidos "El color del dinero" (The color of money), una impecable producción de Irving Axelrad, Barbara De Fina y Dodie Foster para Touchstone Pictures y Silver Screen Partners II magistralmente dirigida por Martin Scorsese, del que ya conocíamos su buen hacer gracias a títulos como “Malas calles”, “Taxi Driver”, “New York, New York” o “Toro salvaje”.


El guión escrito por el novelista Richard Price se basaba de nuevo en el libro de Walter S. Tevis. Y la buena calidad de la película se redondeaba con la preciosa fotografía del alemán Michael Balhaus, que más adelante nos regalaría también la imagen de “La última tentación de Cristo”, “Uno de  los nuestros”, “La edad de la inocencia” o “Quiz Show”, y el reconocido montaje de Thelma Shoonmaker, responsable también de la edición de otros títulos de Scorsese como “Toro salvaje”, “Gangs of New York” o “Infiltrados”.

La idea de devolver a la gran pantalla al personaje de Eddie Felson fue del propio Paul Newman.

Sinceramente, creo que el personaje estaba inacabado. Eddie había finalizado una película, pero no se había completado a sí mismo

Gran admirador de Martin Scorsese, Paul decidió enviarle una carta, en la que elogiaba su trabajo, a la que acompañaba el guión de su nuevo proyecto.


Nunca concebí 'El color del dinero' como 'El buscavidas 2'. Eddie era un personaje interesante, como también lo era ver lo que haría ese tipo veinticinco años después. Además, el personaje de Eddie Felson era de lleno la clase de tipos que me hubiera gustado incluir en uno de mis films, siempre con Newman interpretándolo. Y ahora el propio Newman me estaba dando la oportunidad de hacer realidad esta fantasía

Y así Paul Newman volvía a ponerse en la piel de Eddie Felson.


"Recuerdo que el dinero ganado con el juego sabe cien veces mejor que el ahorrado... El mejor es el que más dinero gana. Y ese mismo principio se puede aplicar a cualquier actividad de la vida"

Newman venía de dirigirse a sí mismo en “Harry e hijo” y nos acababa de regalar su Frank Galvin de “Veredicto final”.

"Para ganar hacen falta dos cosas, sí, dos cosas: una cabeza lúcida y un par de huevos. Y a ti te sobran huevos y te falta cabeza"


Tom Cruise  había debutado en 1981 con “Amor sin fin” y ya le conocíamos por títulos como “Taps”, “Rebeldes”, “Risky Business”, “Legend” o “Top Gun”. Tom conseguía una más que acertada interpretación en “El color del dinero” a través de su personaje de Vincent Lauria.


Cruise llevó a cabo sus propias jugadas de billar a excepción de una en la que tenía que hacer saltar una bola sobre otras dos, jugada maestra que realizó el profesional Michael Sigel.


Carmen, la novia de Vincent, era excelentemente interpretada por una casi debutante Mary Elizabeth Mastrantonio que ya había trabajado como extra a las órdenes de Scorsese en “El rey de la comedia”.


Bill Cobbs, maravilloso veterano del cine que debutó en 1974 en “Pelham 1.2.3.” y al que también habíamos visto ya en “Silkwood” y “Cotton Club”, daba vida a Orvis. Tras “El color del dinero”, Cobbs apareció asiduamente en la pequeña pantalla, alternando este trabajo con apariciones cinematográficas en títulos como “Bird”, “El gran salto” o “Caprichos del destino”.


Y también formando un entrañable trío junto a Dick Van Dyke y Mickey Rooney en “Noche en el museo”.


En el papel de Julian nos encontrábamos a John Turturro, extraordinario actor que había debutado precisamente con Martin Scorsese en 1980 en “Toro salvaje” y al que habíamos visto ya también en “Buscando a Susan desesperadamente” o “Hannah y sus hermanas”. Y tras “El color del dinero”, “Muerte entre las flores”, “Barton Fink”, “Quiz Show”… Muy grande Turturro.


Y Forest Whitaker en el personaje de Amos. Procedente de la televisión, Whitaker hacía aquí su primer papel relevante en cine y ya apuntaba maneras. Después nos corroboraría su enorme profesionalidad como actor en  títulos como “Bird”, “Juego de lágrimas” o “El último rey de Escocia”.

Muchos de las grandes figuras del billar de los años 80, como Steve Mizerak ("The Miz”), Jimmy Mataya (“Pretty Boy Floyd”) o Keith McReady, aparecían en pequeños papeles en la película.

Y completando el reparto, la estrella del rock Iggy Pop y Charles Scorsese, padre del director. Incluso el propio Martin se reservó un pequeño papel como un hombre que pasea a su perro en el casino de Atlantic City. Scorsese también prestaba  su voz en la explicación inicial de las reglas del juego del billar.

En 1994, Paul Newman fue galardonado con
el Oscar Humanitario Jean Hersholt.
Y se lo entregaba el mismísimo Tom Cruise

Entre otros premios y nominaciones, “El color del dinero” obtuvo el Oscar al mejor actor para Paul Newman (no estuvo presente en la ceremonia), siendo también nominada al mejor guión adaptado, mejor actriz secundaria (Mary Elizabeth Mastrantonio) y mejor dirección artística. Paul Newman y Mary Elizabeth Mastrantonio fueron también candidatos a los Globos de Oro.

Hace 25 años que me enterraron, todo se acabó para mí,
antes en realidad de que llegara a empezar
(Eddie Felson)

Y bien cierto era. Desde que se estrenó “El buscavidas” en 1961 al estreno de “El color del dinero” en 1986 pasaron… 25 años.

A mi hermana Alicia, ¿y a quién si no?
“Feliz, feliz cumpleaños, a tú te doy”…

14 comentarios:

Manderly dijo...

Ambas películas son estupendas y Newman está genial en ambas, pero es cierto que el Oscar quizás se lo mereciera por otros papeles más que por este.
Saludos.

miquel zueras dijo...

Me quedo con "El buscavidas" y es que a los billares envueltos en humo les sienta muy bien ese contrastado blanco y negro de la película. Esta es una de mis dos películas preferidas sobre "juegos" la otra es "El rey del juego" con Steve McQueen, lastima de ese impuesto final feliz. Recuerdo que fui a ver "El buscavidas" con mi padre que jugaba muy bien al billar y me dijo: "Todo hombre tiene que ser bueno en un oficio y en un juego", yo lo intento con el póker. Besos. Borgo.

abril en paris dijo...

¡Magnifica pelicula !
Fotografia e historia. Ese ambiente oscuro de los billares y la avaricia la ambición que lleva a los individuos al más profundo desarraigo, el amor al dinero que destruye la voluntad..Una partida de billar que parece una tragedia griega. Gran personaje el de Eddie Felson.
Y qué grande Newman.

Me gusta mucho tu blog.

Saludos :-)

Marcos Callau dijo...

Tanto George Scott como Paul Newman están enormes en esta estupenda película de "El buscavidas" Aunque tenga cincuenta años para nada se le nota, los años no la envejecen y esto solo ocurre con las grandes películas. Estupenda entrada Clementine! Besos.

Alicia dijo...

He pa-sado un buen día y ahora le soplo a la luz....
Muchas gracias, mira tú que estrenarse un 8/10... Cuando he leído el título he pensado "pues no sé quién es ese Eddie y qué tiene que ver conmigo". Sólo ha sido unos segundos; todo lo que tiene PN tiene que ver conmigo.
Y qué manía le tengo al Tomicito, qué remal que me cae.

Muchas gracias con muchos besos (están Redford y Pitt en la tele, tampoco son feos, tampoco)

El Tirador Solitario dijo...

Adoro "El buscavidas". Para más inri fue la peli con la que se estrenó en el invierno de 1995, QGEC.
Personalmente creo que las dos películas están en niveles totalmente distintos. La de Rossen es una obra maestra, un clásico con mayúsculas, donde no se puede destacar nada por encima del conjunto, que es sobresaliente cum laude. La continuación de Scorsese es una filme interesante, potable y aseado. No le le resiste a la genuina ni tres asaltos.

Por cierto, he leído en el post anterior algún comentario ligeramente exagerado por parte del Sr. Cahiers. Quiero decir que no acudía a ver El oso en pantalla grande, y tampoco mostré ningún entusiasmo especial, cuando ya en VHS, el plantígrado en cuestión fue abatido por el puma. De todos modos, me quedo con el Oso Yogui...

Clementine dijo...

Lo bueno de Paul Newman es que merece un Oscar por casi todas sus interpretaciones. Y sí, Manderly, tenían que habérselo dado por Veredicto final, Ni un pelo de tonto, La leyenda del indomable, Dulce pájaro de juventud… pero tampoco desentona nada que se lo hayan dado por El color del dinero, está sencillamente magistral en su papel.

Yo me quedo con las dos, Miquel. Me hice mi sesión doble la semana pasada y, si disfruté con El buscavidas, no te digo nada con El color del dinero. Es de las poquísimas veces que me gustan por igual la primera y segunda parte de una misma historia. “El rey del juego” se asomará por aquí alguna vez, me encanta esa película. Besos, Borgo. Por cierto, a ver si perfeccionas ese póker porque tu oficio ya lo tienes más que controlado.

Gracias, abril en parís (siempre me ha gustado tu nombre) y muy bienvenida, me alegra leerte también por aquí. Eddie Felson es uno de los mejores personajes de la historia del cine y de Newman no hace falta ya decir nada. Otro saludo para ti.

Gracias, Marcos Callau. Scott es una joya cinematográfica y El buscavidas seguirá siendo grande siempre, está muy bien hecha. Besos.

De nada, Alicia, y me alegro de que pa-saras buen día, de eso se trataba. Mira que no saber quién es Eddie Felson… Redford es poco feo, sí. Más besos.

Tirador, como siempre coincidimos en nada. No creo que haya tanta diferencia de calidad entre una y otra. El buscavidas es un clásico con mayúsculas, sí, pero El color del dinero es (casi) perfecta. Dirección, guión, interpretación, fotografía, montaje… y esos ángulos y movimientos de cámara… Yo la vi en el cine cuando la estrenaron y pocas veces he salido tan maravillada con el conjunto global de una película. Y otra cosa, el Oso Yogui y el oso de “El oso” no son incompatibles, te pueden gustar los dos, en mí tienes el ejemplo…

Pepe Cahiers dijo...

Lamento estar de acuerdo con el Tirador, "El buscavidas" es una obra maestra y "El color del dinero" es una película correcta. Respecto, al tema "EL oso", aunque nuestro amigo no la haya visto, ya ve que hubiera animado al puma a liquidar al pobre osito y luego El Tirador hubiera hecho una caldereta con el felino.

El Tirador Solitario dijo...

Mi buena amiga Clementine me va permitir que introduzca un nuevo concepto en esta coyuntura (Danny Rose dixit).

Efectivamente, Scorsese hace todo un alarde de cámara, de virtuosimo, en las escenas de billar. Realmente deslumbrante, espectacular, en grado sumo. Muy alejado de la propuesta de Rossen, que no siente ninguna preocupación por esos fuegos de artificio (por no decir fatuos). Rosssen no filma un duelo a billar. Rueda un duelo de almas, de personajes, de caracteres. La cámara no precisa centrarse tanto en los arabescos de las bolas, porque en realidad está todo en los diálogos, en las miradas...en ese encuentro sin paragón, homérico, shakesperiano, entre Eddie Felson y el Gordo de Minnesota.

Clementine dijo...

Cahiers, lamentas estar de acuerdo con el Tirador... ¿por él o por mí? Yo creo que El color del dinero es mucho más que una película correcta, hay mucha maestría en este título también y no hablo sólo en cuanto a la imagen. Y respecto al tema "El oso" casi prefiero que no me cuentes lo que haría el Tirador con el reparto animal de la película.

Tirador, la historia que nos relata El buscavidas no tiene nada que ver con la que nos cuenta El color del dinero. Y pienso que ambos directores encuentran la manera perfecta de transmitirnos sus respectivas historias. La planos de billar de Scorsese no me parecen en absoluto fatuos y no me sobra ninguno de ellos, al contrario, los agradezco porque nos regala imágenes cinematográficas impresionantes que están totalmente integradas en el conjunto de la película.
Y deja en paz al osito y al puma, hazme el favor...

Pepe Cahiers dijo...

Es que no quiero darle demasiada coba al Tirador que luego se pone imposible y no hay quien lo aguante, pero, en este caso, tiene más razón que un santo. Es que, lo que en "El buscavidas" es intensidad dramática, profundidad del carácter humano, en "El color del dinero" son sobreactuaciones de Cruise y un Newman que trabaja con el piloto automático. Pero, independientemente de toda esta palabrería, es que el film de Rossen es muy superior, porque se nota a la legua. Lo dicho, es mejor un jamón de Guijuelo que uno de la marca Carrefour, aunque los dos se puedan comer sin problema. Por cierto, no se ha pasado usted para comentarme algo sobre el cine waka. ¿No será porque "La Roca" es mejor que "El color del dinero"?.

Clementine dijo...

Me parece muy sensato por tu parte esto que me cuentas sobre el Tirador, Cahiers. Pero entonces también discrepo contigo. Creo, como le he dicho a él, que lo que se nos cuenta en uno y en otro título no tiene nada que ver. En El buscavidas no sólo es el enfrentamiento entre los dos jugadores, está también la historia con la chica y Scott que se mete por medio, es decir, una historia más dramática. Y El color del dinero se centra tan sólo en Felson y en su deseo de volver a estar presente, porque Newman aquí es el protagonista de la historia aunque estén siempre en pantalla Cruise y Mastrantonio. El color del dinero tiene mucho menos dramatismo en su historia y, por ello, las jugadas de billar son un personaje más, y además de lujo. Yo lo veo así.
Y tampoco estoy de acuerdo contigo en cuanto a las interpretaciones. Newman está perfecto, con un control de todos sus movimientos y sus gestos impresionante que nos demuestra en cada escena que sale. Aparte de que en pocas películas está tan elegante como aquí y guapíiiisimo además. Vamos, toda una presencia en pantalla. Y Tom Cruise, que a mí ni siquiera me gusta como actor, hace aquí el mejor papel de su carrera, está muy bien dirigido. Si El buscavidas es un jamón de Guijuelo, El color del dinero es otro jamón de un pariente de este mismo pueblo, nada de Carrefour...
Y no, no me he pasado por tu cine, ni por el de los demás, estoy literalmente en otro mundo. Pero descuida, que sé dónde vives...

Jose Carambola dijo...

Yo también me apunto a los subversivos que opinan que hay una gran diferencia entre la una y la otra. No soy demasiado fan de Scorsese, o del Sorsese de los últimos tropecientos años (sí soy fan de "Taxi driver", "Toro salvaje", "New York New York", de ese Scorsese sí, claro), pero en general no me gustan sus remakes o sus secuelas de películas ya existentes. Me parece que "El buscavidas" es un clásico y una obra maestra en toda la regla, y que "El color del dinero" es sólo una buena película comercial nacida a la sombra (en b&n) de la anterior.
Paul Newman está bien, pero porque siempre estaba bien. Es de risa que le dieran el Oscar por esta película, pero no olvidemos que se lo dieron porque un año antes le entregaron el honorífico, y el mismo Newman ridiculizó a la Academia diciendo que aún le quedaban muchos papeles por hacer... así que le resarcieron a la primera.
Y tampoco estoy de acuerdo en que esta sea la mejor interpretación de Tom Cruise. Tom sólo interpreta bien las pocas veces (3 ó 4) en las que el director consigue contenerle, y no creo que éste sea el mejor caso. Le prefiero en "Nacido el 4 de julio" o en "Magnolia"... y en pocas más.
Dicho esto, en absoluto quiero decir que "El color del dinero" sea mala... ¡claro que es buena! Pero es que "El buscavidas" es muy, muy buena.
Y es por ello.

Clementine dijo...

Hombre, Jose Carambola, tampoco te consideres subversivo. Para gustos los colores, y en este caso del dinero...