lunes, 31 de mayo de 2010

Feliz día, Clint Eastwood

Hoy, desde La Gran Pantalla, yo te felicito, Clint, por tu 80 cumpleaños. Y por tu gran coherencia en la evolución de tu carrera cinematográfica.


Empezaste interpretando pequeños papeles en el cine y la televisión y supiste asimilar tu gran y temprano éxito tras ser dirigido por Sergio Leone.

 

Te felicito por haber sido el protagonista de estas tres obras maestras del cine del Oeste bajo la batuta de Ennio Morricone. Y por haber sido elegido para entregarle al maestro su más que merecido Oscar Honorífico.


También te felicito por haberte mantenido en la brecha con westerns de la talla de "Cometieron dos errores", "Dos mulas y una mujer", "Infierno de cobardes" o "Joe Kid". Con maravillas como "La leyenda de la ciudad sin nombre" o "Fuga de Alcatraz". Y por haber sabido destacar también en el cine de acción con películas tan exitosas como las de Harry, el sucio.


Y te felicito, además, por haber trabajado junto a actores de la talla de Lee Marvin, Eli Wallach, Gian María Volonté, Morgan Freeman, Gene Hackman o Lee Van Cleef.


Y por haber sabido mostrar tu lado humano y vulnerable en títulos como "Sin perdón" o “Los puentes de Madison”, tras haberte presentado durante tantos años en la gran pantalla como un "tipo duro" en películas como "La muerte tenía un precio", "Harry, el sucio" o "El sargento de hierro".


Te felicito también por haberte pasado al terreno de la producción y dirección cinematográfica de forma tan magistral como demuestran "El jinete pálido", "Bird",  "Sin perdón",  "Mystic River" o "Million dollar baby".


Y por haber recibido un importante y merecido número de premios. Y no habernos abandonado en todo este tiempo.


Gracias, Clint, por alegrarnos el día. Y felices 80.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Rebeca

“Anoche soñé que volvía a Manderley…”


El 12 de Abril de 1940, hace ahora ya 70 años, se estrenaba en Estados Unidos “Rebeca”, primer largometraje de Alfred Hitchcock como director fuera de su Inglaterra natal.


Producida por David O. Selznick, mago del cine que nos acababa de regalar “Lo que el viento se llevó”, y con una evocadora música de Franz Waxman, “Rebeca” tomó forma a partir de la novela homónima de la escritora Daphne Du Maurier.


Nacida en Londres el 13 de Mayo de 1907, Daphne era la segunda hija del actor de teatro Gerald Du Maurier. Nieta, por tanto, del escritor George L. Du Maurier, pronto adquirió una sólida formación intelectual.


A los 18 años empezó a escribir relatos que más tarde se publicarían en “El manzano”. Y con “La posada de Jamaica” logró su primer éxito comercial.

Pero fue su novela “Rebeca” (1938) la que se llevó los elogios del público y de la crítica. Obra romántica y misteriosa que se asemeja en su ambientación a las novelas góticas.


Su historia transcurre en el condado inglés de Cornualles, girando siempre en torno a Rebeca, personaje perversamente utilizado por el ama de llaves para hacer infeliz a la segunda esposa de Maxim de Winter.


Du Maurier atrajo la atención literaria por su talento como narradora. Su novela “Mi prima Raquel” alcanzó cierta popularidad, así como “Don´t look now” y el libro de relatos “Los pájaros y otras historias”.

Aparecía así el lado más desconcertante de la habilidad de Du Maurier como escritora de misterio, lo que incrementó su interés literario.


Pero Daphne también publicó una biografía sobre su padre, el hombre de teatro Gerald Du Maurier, y otra sobre Branwell Brontë, hermano de las célebres escritoras. A los 70 años dio a conocer “Growing pains”, su propia biografía y en 1981 publicó “The Rebecca notebook and other memories”.


"La felicidad no es una posesión que tenga un precio, es una cualidad del pensamiento, un estado de ánimo"

Reconocida en 1977 con el Grand Master Award from the Mistery Writers of America, Daphne Du Maurier nos dejaba, a los 82 años de edad, el 19 de Abril de 1989.


Rebeca” es la segunda película de Alfred Hitchcock basada en una novela de Daphne Du Maurier. En 1939, el mago del suspense ya había llevado a la gran pantalla con gran éxito “La posada de Jamaica”. Y volvería a adaptar otra novela de la escritora en 1963 a través de su exitosa “Los pájaros”.

Selznick compró los derechos de la novela “Rebeca” como un vehículo para la actriz Carole Lombard y con la idea de conseguir también a Ronald Colman para el protagonista masculino. Pero Colman rechazó el papel de Max De Winter.


Manderley es hermoso. Mas para mí, es sólo el lugar donde nací
y donde he pasado mi vida

Afortunadamente para la historia del cine, Selznick se decidió finalmente por Laurence Olivier, tras haber considerado también a William Powell y Leslie Howard como firmes candidatos. La interpretación de Olivier, como era de esperar, no defraudó en absoluto.

Vivien Leigh y Loretta Young optaron principalmente para el papel de la nueva señora De Winter, personaje del que no llegamos a saber su nombre de pila pues nadie la nombra en ningún momento. David O. Selznick quería, sin embargo, a Olivia de Havilland, pero ella ya se había comprometido con Samuel Goldwyn para rodar “Caballero y ladrón” y, además, se resistía a aceptar el papel de la señora De Winter porque su hermana, Joan Fontaine, también había sido considerada.


Tras barajar también nombres como Anne Baxter o Margaret Sullavan, finalmente fue Fontaine la elegida. Como dato curioso, a raíz del éxito de la película en España, las chaquetas específicas que Joan lleva en la misma comenzaron a ser conocido como "rebecas".

Pero el personaje crucial de esta historia  es, sin duda alguna, el de la señora Danvers.


Mire abajo. Es fácil, ¿no? ¿Por qué no lo hace?

Papel que recayó, muy acertadamente, en Judith Anderson, ya entonces una más que notable actriz de teatro. Judith participó más adelante en clásicos del cine como “Laura”, “Los diez mandamientos” o “La gata sobre el tejado de cinc”.

Y aunque en 1960 consiguió hacerse con la simpatía del público interpretando a la madrastra de Jerry Lewis en “El Ceniciento”, Anderson siempre será justamente recordada como la inquietante señora Danvers.


Como también será siempre recordado George Sanders por su papel de Jack Favell, amigo de la señora Danvers y astuto primo de Rebeca. Personaje al que Sanders entrega todo su buen hacer como actor, tal y como también haría con su Addison DeWitt, una década después, en “Eva al desnudo”, sin ninguna duda su otra gran interpretación para la gran pantalla.

El elenco principal del film estaba magistralmente arropado por ilustres nombres del cine como C. Aubrey Smith, el inolvidable abuelo de “El pequeño Lord” y "Mujercitas", Gladys Cooper o Nigel Bruce.


David O. Selznick tuvo serias dificultades para localizar un sitio adecuado que representara Manderley. Finalmente tuvo que recurrir a una miniatura en su lugar, eso sí, de gran convicción.

El productor también quería que el humo del incendio de Manderley formara una gran ”R” como símbolo de la presencia de Rebeca. Para Hitchcock este detalle carecía del todo de la sutileza apropiada, así que optó por sustituirlo por un primer plano de una pertenencia en llamas de la propia Rebeca que mostraba, eso sí, una gran “R”.


También acertó Hitchcock en insistir en que la película se rodara en blanco y negro, a fin de mantener el oscuro ambiente que emanaba de la novela. Reforzándolo, además, con una significativa profundidad de campo fotográfica que se adelantaba a lo que veríamos un año más tarde, de la mano de otro genio, en "Ciudadano Kane".


"Rebeca" fue candidata a un total de once Oscar de los que tan sólo obtuvo el de mejor película y mejor fotografía en blanco y negro. Pero hemos de recordar que competía con títulos como "La carta", "El gran dictador", "Historias de Filadelfia" o "Las uvas de la ira".

Reconocidos, eso sí, en sus nominaciones quedaron su director, sus dos actores principales, su maravillosa actriz secundaria, su guión, su montaje, su banda sonora, sus efectos y su dirección artística.


Gracias, Daphne. Gracias, Selznick. Gracias, Hitchcock.

Y gracias, Rebeca.

viernes, 14 de mayo de 2010

Gracias, Antonio

"Me da igual cómo vaya a ser recordado. Como no voy a estar, que piensen lo que quieran"


El cine español recibía el pasado Miércoles una triste noticia. Antonio Ozores nos dejaba a los 81 años de edad.

Era un tío excepcional, fantástico y graciosísimo. Nadie como él tenía ese punto surrealista tan bueno, que le venía por línea directa de Mihura y de La Codorniz
(José Luis García Sánchez, director de cine)

Nacido el 24 de Agosto de 1928 en Burjasot (Valencia), Antonio Ozores Puchol era miembro de la quinta generación de una familia de cómicos.


En 1950 debutó en el cine con “El último caballo”, siendo dirigido por Edgar Neville y compartiendo cartel con su hermano José Luis, con el que coincidiría en muchos otros títulos, y con Fernando Fernán Gómez.

Intenté hacer películas serias, pero no quería arruinarme. Me di cuenta de qué era lo que divertía a la gente y tiré por ahí. Ellos reían y yo ganaba dinero


Después, vendrían “Esa pareja feliz”, “Muchachas de azul”, “Los tramposos”, “Historias de la televisión”…

Era tronchante trabajar con él, improvisaba sobre la marcha, era de un ingenio bárbaro
(José Sacristán)

Trabajó a las órdenes de Pedro Lazaga, José María Forqué, Pedro Masó, Juan Antonio Bardem…


Y junto a actores de la talla de Manolo Gómez Bur, Julia Caba Alba, Erasmo Pascual, Concha Velasco, Manolo Morán, Antonio Garisa, Gracita Morales, José Orjas, Tony Leblanc, José Luis López Vázquez, Pepe Isbert…

Antonio se merece todo un homenaje de la cultura y el cine español por todo su trabajo de cómico
(Concha Velasco)

Y después vendría mucho más cine. Porque Antonio ha intervenido en más de ciento sesenta películas. Él mismo confesaba en una reciente entrevista que llegó a rodar tres películas al mismo tiempo (“Me quedaba dormido en los rodajes. Al despertarme, preguntaba en qué película estaba”).


Trabajó también en radio en el programa “El Estado de la Nación” dirigido por Luis del Olmo, teniendo como compañeros a Luis Sánchez Polack “Tip”, José Luis Coll, Chumy Chúmez, Alfonso Ussia y Antonio Mingote, donde obtuvieron cotas de máxima audiencia.

En 1993 se reunió de nuevo con ellos, pero esta vez en la pequeña pantalla moderados por José Luis Coll en el programa “Este país necesita un repaso”.

Junto a su padre, Mariano Ozores, y sus dos hermanos José Luis y Mariano, Antonio publicó varios chistes en la famosa revista de humor “La Codorniz”.


Antonio, José Luis y Gila

Un negocio de abrigo” fue su primera obra para el teatro escrita junto a sus hermanos, así como “El marido que sobró de la noche anterior”.

Su primera incursión en solitario como autor teatral fue “Me río de Janeiro”, comedia musical que se estrenó en el teatro Calderón de Madrid. A este estreno siguieron: “Achipé, Achipé” y “Una pareja de locos”, ambas obras dirigidas por él.

Era un monstruo de la risa en el escenario y en el cine. En la revista la gente se lo comía, y a mí me costaba mucho aguantarme la risa porque dominaba el arte de la improvisación
(Lina Morgan)


También bajo su dirección y actualmente de gira, “El último que apague la luz”, obra interpretada por su hija Emma (“Toda la obra es de él, se nota su esencia”) y Mario Tardón. Un total de doscientas obras de teatro a lo largo de su vida avalan su carrera en los escenarios.

Se nos hizo un rostro familiar de la pequeña pantalla a través de varias series y, sobre todo, por su genuino personaje en el exitoso ”Un, dos, tres…” de mediados de los 80, donde Antonio popularizó coletillas como “¡No, hija, no…!”


Frase que llegó a ser el título de una película protagonizada por él en 1987. También en la pequeña pantalla, a través de Estudio 1, disfrutábamos con su personaje en “La venganza de Don Mendo”, obra donde compartía reparto con su padre, Manuel Alexandre y su inseparable Tony Leblanc.

Polifacético, especial y buena gente
(Raúl Sender)


Antonio Ozores desarrolló también su faceta de escritor publicando libros como "El anticiclón de los Ozores", "La profesión más antigua del mundo", "Cuentos cortos surrealistas para niños de siete a setenta años", "Como te iba diciendo…"

Y “Antonio Ozores. Su autobiografía", donde nos cuenta un montón de divertidas anécdotas.

"Al recordarle sonríes, y eso es muy bonito porque no puedes decir lo mismo de todo el que desaparece
(Santiago Segura)

Gracias, Antonio, por tener como padre a Mariano Ozores, genuino actor que nos deleitó en “Recluta con niño”, “Manolo, guardia urbano” o “Los Jueves, milagro”.

Gracias por interpretar un sinfín de películas bajo la dirección de tu hermano Mariano. Y por regalarnos maravillosas escenas compartidas con tu entrañable hermano José Luis.

Gracias por atreverte a tener una sobrina “seria”, Adriana, que hoy se ha convertido en una de nuestras mejores actrices dramáticas.


Y por dejar a tu hija Emma como merecedora heredera universal de tu ingenio, tu sentido del humor y tu maravillosa visión surrealista de la vida.

Gracias, en definitiva, por ser tan grande. En todos los sentidos.

¡Sí, Antonio, sí!


Empecé en esta profesión a los ocho años, y después de haber protagonizado casi doscientas obras de teatro, he trabajado en ciento sesenta y ocho películas, dos años en la radio, haber dirigido y escrito para cine, dirigido y escrito teatro, y tener en las librerías mi cuarto libro ya por la tercera edición titulado: “Antonio Ozores, mi autobiografía” ¡Seria muy tonto si no supiera lo que a ustedes les divierte!"
(ANTONIO OZORES)