jueves, 27 de octubre de 2011

Plácido

Necesitamos el concurso de todos, de pobres y de ricos, porque para la caridad no hay fronteras. Toda la ciudad debe sumarse a nuestra campaña ‘Cene con un pobre’. Que por una noche seamos todos hermanos, que por una noche los duros de corazón sean generosos, que por una noche cenen los pobres…


El 20 de Octubre de 1961 tenía lugar el estreno de “Plácido”, uno de los más grandes títulos de nuestra cinematografía.

Producción de Alfredo Matas para Jet Films, “Plácido” contaba con una impecable fotografía de Francisco Sempere, responsable también de la imagen de otros clásicos de nuestro cine como “Calabuch”, “Los Jueves, milagro” o “El pisito”, y con la música original de Miguel Asins Arbó, de cuyo arte ya habíamos disfrutado en “El cochecito” y volveríamos a hacerlo después en “El verdugo”.


Y también contaba “Plácido” con un exquisito guión firmado por Luis García Berlanga y Rafael Azcona, responsables también de la idea argumental, en colaboración con José Luis Colina y José Luis Font.

Tenemos que arreglar mi asunto, usted me ha prometido hablar con el notario…


Casto Sendra “Cassen” era para nosotros un excepcional Plácido Alonso en su primera intervención para la gran pantalla, aunque ya era conocido como actor cómico de teatro, radio y televisión.

¿Se acuerda de mí? Soy el hijo de Quintanilla, el de la serrería…


El genuino Gabino Quintanilla nos llegaba a través de un genial José Luis López Vázquez, imprescindible actor de nuestro cine que ya había trabajado anteriormente a las órdenes de Berlanga en “Novio a la vista” y “Los Jueves, milagro”.

Te he dicho que tengo que ir a repartir las cestas, hombre…


Y Manuel Alexandre, otro grande de nuestra escena, daba vida magistralmente a Julián, el hermano de Plácido. A Alexandre ya le habíamos visto también en otros títulos de Berlanga como “Bienvenido, Mr. Marshall”, “Calabuch” o “Los Jueves, milagro”.


Elvira Quintillá era Emilia, la mujer de Plácido. Elvira también había participado ya en “Bienvenido, Mr. Marshall” y en otros títulos hoy ya clásicos de nuestro cine.

No tengo nada, siempre estáis pidiendo. Y sois vosotros los que me tenéis que dar a mí…


Y el abuelo de la familia, padre de Emilia, nos era presentado a través de José Álvarez “Lepe”, estupendo y veterano actor al que ya habíamos conocido como Don Lucas en “El cochecito”.

Calma, calma. Usted se dedica al transporte, según tengo entendido. Bien, entonces transporta usted al finado, se le indemniza y felices pascuas


No podía faltar en este reparto Agustín González, un excelente Álvaro Gil. Muy grande Agustín.

Pascual, Pascual, ¿no me oyes? Soy yo, tu Concheta, que nos van a casar…


Ni Julia Caba Alba, una maravillosa Concheta. Julia también había sido ya dirigida por Berlanga en “Novio a la vista”.

Mi pobre se llama Ricardo Guerra...


O nuestro entrañable José Orjas, aquí espléndido y cuándo no, como el notario.

Y completaban un más que redondo reparto Amelia de la Torre, José María Caffarel, Fernando Delgado, Félix Fernández, Erasmo Pascual, Julia Delgado Caro, Luis Ciges, Antonio Ferrandis, Amparo Soler Leal, José Gavilán… Total nada.


Una campaña ideada por el régimen franquista bajo el lema “siente un pobre a su mesa”, con el fin de hacer crecer en el pueblo un sentimiento de caridad cristiana, fue el verdadero origen de “Plácido”. Y, precisamente, “Siente un pobre a su mesa” iba a ser en un principio el título de la película, cosa que no permitió la censura de la época.

Luis García Berlanga ya había tenido anteriormente que hacer frente a los problemas con la censura tras el estreno de “Los Jueves, milagro” (1957). Dos años después escribía junto a Rafael Azcona el guión del mediometraje “Se vende un tranvía”, extraordinaria primera colaboración entre estos dos genios.


Antes de su estreno, “Plácido” tuvo que pasar el examen de la Junta de Clasificación y Censura de la Dirección General de Cinematografía y Teatro. Finalmente, se estrenó con gran éxito de crítica y con una buena acogida por parte del público. Entre otros premios y nominaciones, fue candidata al Oscar a la mejor película extranjera y a la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

Hoy es, por derecho propio, uno de nuestros mejores clásicos cinematográficos.


… Porque en esta tierra ya no hay caridad.
Y nunca la ha habido y nunca la habrá

viernes, 21 de octubre de 2011

Desayuno con diamantes


Érase una vez una bonita y escuálida muchacha. Vivía sola exceptuando un gato sin nombre…


El 5 de Octubre de 1961 se estrenaba en Nueva York "Desayuno con diamantes" (Breakfast at Tiffany’s), una de las películas con más encanto de toda la historia del cine.


Impecablemente dirigida por Blake Edwards, nos era presentada por la Paramount Pictures a través de una producción de Martin Jurow y Richard Sheperd.


Desayuno con diamantes” nos regalaba una magistral banda sonora de Henry Mancini que incluía “Moon River”, sin duda alguna uno de los temas musicales más excepcionales de toda la historia del cine.


Y completaba la película un delicioso guión firmado por George Axelrod basado a su vez en la no menos exquisita novela de Truman CapoteBreakfast at Tiffany”. La novela llegó a las librerías en 1958 y la mayoría de los críticos se mostraron encantados con ella.

A Truman Capote no le conozco bien, pero me gusta. Es tan agrio como una solterona, pero en el fondo es un diablillo y el más perfecto escritor de mi generación. Es quien escribe las mejores frases, palabra por palabra, ritmo a ritmo. Yo no tocaría ni una sola palabra en ‘Desayuno con diamantes’, que se convertirá en un pequeño clásico
(Norman Mailer, escritor y periodista estadounidense)

Estoy loca por Tiffany’s… La tranquilidad y el aspecto lujoso que tiene, nada malo podría ocurrirme alli…


Truman Capote tenía en mente a Marilyn Monroe como protagonista cinematográfica de su historia. Lee Strasberg, profesor de teatro estadounidense bajo cuya tutela se encontraba entonces Marilyn, le desaconsejó a la actriz que aceptara este papel.

La productora, sin embargo, había concebido la película como un vehículo para Shirley McLaine, pero ésta también lo rechazó porque no deseaba verse encasillada en ese tipo de papeles. McLaine ya nos había dejado, entre otras, “Como un torrente”, “Can-Can”, “El apartamento” o “La cuadrilla de los once”.


Y el estudio tuvo la feliz idea de recurrir a Audrey Hepburn, una de sus mejores estrellas. Audrey, que ya era un rostro conocido por títulos como “Vacaciones en Roma”, “Sabrina”, “Una cara con ángel” o “Ariane”, se mostró en un principio reacia a aceptar pues no se veía demasiado adecuada para este papel.


Moon River se escribió para ella. Nadie la ha entendido tan bien. Ha habido más de mil versiones de Moon River, pero la suya
es la mejor con diferencia
(Henry Mancini)


Afortunadamente para la historia del cine, Hepburn accedió a dar vida en la gran pantalla a Holly Golightly, uno de los personajes más adorables del celuloide y una de las interpretaciones más inolvidables de la actriz.

Es una chica que no puede ayudar a nadie, ni siquiera a sí misma. Pero lo importante es que yo puedo ayudarla y para mí esto es una sensación agradable

A Steve McQueen le fue ofrecido en un principio el papel de Paul Varjak, protagonista masculino de esta historia. Pero McQueen tuvo que rechazarlo por encontrarse entonces bajo contrato de la serie televisiva “Wanted: dead or alive”.


El papel fue así a parar a George Peppard, actor que llevaba ya cinco años asomándose a la pequeña pantalla y había dejado ya una buena impresión en el cine a través de su participación, junto a Robert Mitchum, en ”Con él llegó el escándalo”.


Peppard nos dejó también una más que correcta interpretación de su personaje, otorgándole además la naturalidad y simpatía que caracterizarían al actor durante toda su carrera.


Durante el rodaje, George seguía el método de actuación del Actor’s Studio, estilo que Audrey no compartía en absoluto.  A pesar de ello, entablaron aquí una amistad que perduraría hasta la muerte de la actriz.


Completaban un adecuado reparto nombres como Patricia Neal, Buddy Ebsen, Alan Reed, Martin Balsam, Mickey Rooney y José Luis de Vilallonga.

Pobre animalito sin nombre… Según creo, no tengo derecho a darle uno, no me pertenece, simpatizamos un día al lado del río…"


Y Gato, inseparable compañero de Holly y personaje imprescindible en esta historia. A lo largo del rodaje de la misma se llegó a utilizar un total de nueve gatos distintos.


Audrey declararía más adelante que el tener que lanzar al animal a la calle lluviosa había sido una de las cosas más desagradables que jamás tuvo que hacer en una película.

"Un viaje de placer por el reino de la fantasía, completamente increíble,
pero absolutamente delicioso
(A. H. Weiler, crítico del New York Times)


Desayuno con diamantes” recibió el Oscar a la mejor banda sonora y canción original (“Moon River”), siendo también nominada en las categorías de actriz (Audrey Hepburn), guión adaptado y dirección artística.


Audrey fue también galardonada como mejor actriz en los italianos David di Donatello y nominada en los Globos de Oro. Henry Mancini, por su parte, obtuvo el Premio Grammy a la mejor banda sonora.


Una inolvidable historia con una encantadora protagonista a la que envolvía la magia musical de Henry Mancini.

No creo que Holly haya estado con tantos hombres como dice.
Es que a ella le gusta crearse una fachada exótica, porque en realidad no es más que una pueblerina que se ha metido
en un ambiente que le queda grande
(Audrey Hepburn)

martes, 18 de octubre de 2011

West Side Story


La idea del argumento de “West Side Story” le llegó al coreógrafo Jerome Robbins al preguntarle un amigo cómo actualizaría él la obra "Romeo y Julieta" de Shakespeare.

Jerome Robbins y Leonard Bernstein comenzaron a desarrollar la obra teatral de “West Side Story” en 1949, concibiendo para ella la idea de un amor imposible entre un chico católico y una chica judía separados por la intolerancia de la religión. La obra se iba a llamar “East Side Story”. Pero se quedó en un proyecto más.

Seis años más tarde, Robbins y Bernstein retomaron la idea de la obra. Para entonces, Manhattan había experimentado una enorme influencia de puertorriqueños que se habían ido asentando en la zona Oeste de la ciudad. La obra varió entonces, cambiando el conflicto entre católicos y judíos por el de americanos y puertorriqueños y pasándose a llamar “West Side Story


La producción original de Broadway de "West Side Story" se estrenó en el Winter Garden Theater el 26 de septiembre de 1957, llegó a las 732 representaciones y fue nominada al Premio Tony en 1958 como mejor musical


Y el 18 Octubre de 1961, hace hoy ya 50 años, se estrenaba en Nueva York su magistral adaptación cinematográfica.

Producida por Robert Wise para The Mirisch Corporation and Seven Arts Productions, y dirigida por Jerome Robbins y Robert Wise, “West Side Story” contaba con un guión de Ernest Lehman que estaba basado en el libreto que para el musical hizo Arthur Laurents, quien a su vez se había inspirado libremente en la obra de William Shakespeare “Romeo y Julieta”.


La fotografía de Daniel L. Flapp y el montaje de Thomas Stanford, unidos a los efectos visuales de Saul Bass y Linwood G. Dunn redondeaban la grandeza de la película.


Grandeza que llegaba a su máxima expresión con la banda sonora compuesta por Leonard Bernstein y Stephen Sondheim, sin duda alguna una de las mayores joyas musicales de la historia del cine.

Audrey Hepburn fue la primera elección para interpretar a María, la protagonista femenina de esta historia. Audrey no aceptó el ofrecimiento por encontrarse en ese momento embarazada de su entonces marido Mel Ferrer.


Bellísimo rostro ya bien conocido por el público americano desde que debutara en la gran pantalla con tan sólo cinco años en “The moon is down”, Natalie Wood ya había aparecido también en “Rebelde sin causa”, “Centauros del desierto” y “Esplendor en la hierba”  antes de que le fuera ofrecido el papel de María en “West Side Story”, personaje por el que siempre será recordada.

En las canciones, Natalie fue doblada por Marni Nixon, soprano estadounidense que también prestó su voz, entre otras, a Deborah Kerr en “El rey y yo” y a Audrey Hepburn en “My fair lady".


La opción primera de Robert Wise para el personaje de Tony era Elvis Presley, pero el agente del cantante le aconsejó que desestimara el proyecto. Y el elegido entonces fue Richard Beymer, actor que debutó en el cine en 1949 y más adelante se asomaría con frecuencia a la pequeña pantalla en diversas series, siendo especialmente destacado su papel de Benjamín Horne en “Twin Peaks”.

En “West Side Story”, Beymer fue doblado en sus canciones por Jimmy Bryant, cantante, arreglista y compositor americano.


El extraordinario bailarín, cantante y actor americano George Chakiris daba vida a Bernardo, hermano de María y líder de la banda de los Sharks. Chakiris había debutado en el cine a los doce años en “Pasión inmortal” como uno de los chicos del coro. “Los caballeros las prefieren rubias”, “Brigadoon”, “Navidades Blancas”, “Luces de candilejas” y “¡Viva Las Vegas!” fueron otros musicales en los que participó antes de conseguir un rotundo éxito con “West Side Story”. Chakiris había dado vida a Riff (el líder de la banda rival) en la producción londinense de la obra.


Anita, la novia de Bernardo, era magníficamente interpretada por Rita Moreno, excelente actriz y bailarina americana que debutó en el cine en 1950 y había aparecido ya en títulos musicales como “Cantando bajo la lluvia” o “El rey y yo”. Rita fue doblada en la canción “A boy like that” por la cantante americana Betty Wand.

Y Russ Tamblyn, que se había presentado al casting con la intención de interpretar el papel de Tony, fue elegido finalmente para dar vida a Riff, líder de la banda de los Jets.


Russ, que había debutado en la gran pantalla con catorce años en “El muchacho de los cabellos verdes”, había participado para entonces en una larga lista de películas. Y ya le habíamos conocido como Gedeón, el hermano pequeño de “Siete novias para siete hermanos. Más adelante, también pudimos ver a Tamblyn en “Twin Peaks” encarnando al Dr. Jacoby.

Seis miembros del elenco original de Broadway aparecieron en la película: Carole D'Andrea, David Winters, Jay Norman, Tommy Abbott, Tony Mordente y William Bramley. Pero la mayor parte del elenco original fue rechazado para su versión cinematográfica por no adecuarse en cuanto a edad a sus respectivos personajes.


La filmación de la película no se realizó únicamente en exteriores. En Hollywood, siete enormes platós se encontraban en constante uso para rodar y ensayar. Y el director de arte Boris Leven llevó a cabo la construcción de más de 50 decorados.

En el teatro, usamos decorados extremadamente estilistas, los cuales por supuesto eran irreales, decorados que no podían adaptarse a la versión cinematográfica de la obra. Esto supuso un cambio de la coreografía a un decorado mucho más realista
(Jerome Robbins)

Originalmente, Jerome Robbins se negó a trabajar en la película a menos que pudiera dirigirla. Pero el productor Walter Mirisch no quería entregarle las riendas por completo por no haber dirigido anteriormente un film.


Así que se decidió contratar también a Robert Wise, que nos había dejado ya títulos como “Ultimátum a la Tierra” o “Marcado por el odio”, para este fin. Robbins se ocuparía de las escenas musicales y Wise de la parte exclusivamente dramática de la historia.

Para introducir a los espectadores en la dureza de las calles, Robbins prolongó los primeros 16 segundos de baile de la obra de teatro a los 45 utilizados en la película. Sentía que me llevaría más tiempo, hablando en términos cinematográficos, seducir a la audiencia y adaptarles a la atmósfera…"


Los 22 actores que interpretan a los miembros de las bandas de los Jets y los Sharks realizaron el número del “Prólogo” en el área de los suburbios de Manhattan, incluyendo un edificio que más tarde se convertiría en parte del Centro Lincoln. Los pantalones utilizados por los bailarines fueron hechos con un material textil especial con el fin de proporcionarles la mayor elasticidad posible en sus números musicales.

Jerome Robbins ensayó con todos ellos durante tres meses antes de comenzar el rodaje. Y durante la filmación, siguió perfeccionando cada día la coreografía. Todos los bailarines afirmaron después que nunca habían trabajado tan duro para una obra musical. Durante la producción, necesitaron 200 pares de zapatos.


Este perfeccionismo de Robbins, que le llevaba a filmar las escenas musicales una y otra vez, llevó también a la película muy por encima de su presupuesto original, alargando además en exceso su rodaje. Y Robbins fue despedido por la productora, completando Wise el resto de la filmación.

A diferencia de la versión teatral, la cinematográfica no iba a incluir un intermedio, por lo que se retocaron algunos números musicales con el fin de mantener una línea ascendente en la tensión de la película.


America”, originalmente creado pensando en Anita y sus amigas, se convirtió en una representación de las frustraciones de los puertorriqueños. “I feel pretty” fue introducida antes que en la obra de teatro y el extraordinario "Coolse intercaló cuando ya la tensión de la historia iba en aumento.

La letra de “Gee, Officer Krupke!” fue modificada para asegurar la aprobación de la censura de Hollywood. Y la canción "One hand, one heart", que realmente fue escrita para "Candide", el anterior musical de Bernstein,  pero luego fue descartada, se recuperó para “West Side Story”. Y completaban la película otros maravillosos números musicales como "Dance at the Gymn", "María" o "Tonight".


West Side Story” obtuvo 10 Premios Oscar: mejor película, mejor director (Robert Wise y Jerome Robbins), mejor actor secundario (George Chakiris), mejor actriz secundaria (Rita Moreno), mejor dirección artística, mejor fotografía, mejor montaje, mejor diseño de vestuario, mejor banda sonora y mejor sonido. Y también fue nominada al mejor guión adaptado.

Se convertía así en la película musical con mayor número de premios de la Academia, superando el récord establecido en 1958 por "Gigi" y sus 9 galardones.


Y fue, además, la primera película en ganar un Oscar al mejor director siendo otorgado a dos directores (Robert Wise y Jerome Robbins). Esto no ocurriría de nuevo hasta 2007, año en el que Joel Coen y Ethan Coen compartieron el premio por la dirección de “No es país para viejos”.

También fue reconocida “West Side Story” con 3 Globos de Oro: mejor película, mejor actor secundario (George Chakiris) y mejor actriz secundaria (Rita Moreno), siendo además candidata en las categorías de mejor director (Robert Wise y Jerome Robbins) y mejor actor (Richard Beymer). Robert Wise y Jerome Robbins obtuvieron, además, el Premio del Gremio de Directores de América. Y la banda sonora fue galardonada con el Premio Grammy.


El coste de producción de “West Side Story” fue de 6 millones de dólares, pero la película obtuvo una recaudación en taquilla tres veces superior. Y la banda sonora recaudó más dinero que ninguna otra de Hollywood.


West Side Story” fue la segunda película más taquillera de 1961, tan sólo por detrás de “101 dálmatas”.

El baile no es algo real, pero la mayoría de la acción que transcurre en “West Side Story” resulta extremadamente realista, con dos bandas rivales luchando por su propia existencia. El problema, entonces, fue unir los dos conceptos: la realidad y la espectacular irrealidad
(Jerome Robbins)

A deWitt, a A-B-C, a Marcos, a Alicia, a Roberto, a Manderly…
Y, por supuesto, a todo aquél que se quiera apuntar
a este maravilloso musical.