lunes, 11 de febrero de 2013

Las aventuras de Tom Sawyer

“Del corazón de Mark Twain
a todos los corazones del mundo”


En 1938, David O. Selznick llevaba ya tres años con su propio estudio de producción de películas y era uno de los pocos productores que utilizaban para sus rodajes el Technicolor.


Tras haber adaptado a la gran pantalla, y con gran éxito, grandes obras literarias como “Mujercitas”, “David Copperfield”, “Historia de dos ciudades” o “Ana Karenina”, el productor norteamericano se aventuraba con Mark Twain y su maravilloso Tom Sawyer.


Y así “The adventures of Tom Sawyer”, la inmortal novela escrita en 1876 por el magistral autor estadounidense, era transformada en un magnífico guión cinematográfico por el poeta y novelista John Van Alstyne Weaver, Jr. en su último trabajo para la gran pantalla tras otros diez desde 1926.

“Ya sé, seré pirata. Así podría llegar navegando a la ciudad con mi machete y mis pistolones y todo el mundo gritaría: ‘¡Tom Sawyer, el terror de los océanos ha vuelto a casa!' ”


Tommy Kelly debutaba con doce años en esta película interpretando maravillosamente a Tom Sawyer. Este mismo año de 1938 protagonizaba además “Peck’s bad boy with the circus” y al año siguiente trabajaba junto a Joel McCrea y Walter Brennan en “They shall have music” y junto a Vivien Leigh y Clark Gable en “Lo que el viento se llevó”, permaneciendo después en el cine hasta 1950, año en el que se retiraba de la actuación.




Tommy, sensacional en su papel, será siempre para nosotros el mejor Tom Sawyer de la gran pantalla.

TOM: “¿Te gustan las ratas?”
BECKY: “No, las odio”
TOM: “Yo también, a las vivas. Pero digo ratas muertas, para girarlas sobre la cabeza con una cuerda…”
BECKY: “No, no me gustan las ratas de ningún modo, lo que me gusta es el chicle”



Becky Thatcher era interpretada por Ann Gillis, actriz que contaba entonces con once años de edad pero llevaba asomándose a la gran pantalla desde los siete en títulos como “El gran Ziegfeld” o “El jardín de Alá”. Ese mismo año de 1938, el público americano la veía también como Annie en “Little orphan Annie” y un año más tarde como Isobel, el personaje de Susan Hayward de niña  en “Beau Geste”. Ann continuó después con su carrera cinematográfica, prestándole además en 1942 su voz a la Falina adulta de “Bambi”.

“Huck Finn y Tom Sawyer juran guardar silencio.
Que se pudran y caigan fulminados si hablan”




A sus quince años de edad, Jackie Moran daba vida en esta historia al entrañable Huckleberry Finn. Jackie había debutado en el cine en 1936 a los trece años y tan sólo llevaba cinco títulos antes de interpretar a su encantador personaje de “Las aventuras de Tom Sawyer”.

TOM: “Huck, ¿tú crees que a los muertos les gustará que estemos aquí?”
HUCK: “Les da igual, mientras no les pisemos…”

Jackie continuaría después apareciendo en títulos como “Mentirosilla”, “Lo que el viento se llevó” o “Desde que te fuiste”.

“¡Tía Polly! ¡Tía Polly!”


David Holt era ya todo un veterano como actor de la gran pantalla. Había debutado a los seis años en un corto de “La pandilla” e intervenido ya en catorce largometrajes entre los que se encontraban clásicos como “La garra del gato” (donde interpretaba al personaje de Harold Lloyd de niño) o “Los últimos días de Pompeya”.


Con once años de edad, David nos presentaba a un magistral Sid Sawyer, el genuino hermanastro de Tom.


Marcia Mae Jones fue elegida en un principio como Becky Thatcher. Pero contaba ya 14 años de edad y finalmente se le asignaba el papel más apropiado de Mary Sawyer, la prima de Tom. Marcia había debutado en la gran pantalla con tan sólo dos años y ya había aparecido en títulos como “El rey del jazz”, “El campeón” o “El jardín de Alá”...



... además de como una magnífica Rosalie Wells en “Esos tres” y como Klara Sesemann en la versión clásica de “Heidi” protagonizada por Shirley Temple.


Las aventuras de Tom Sawyer” era dirigida con absoluta maestría por el cineasta americano Norman Taurog, quien ya había dirigido a Jackie Cooper en “Skippy”, a Jackie Coogan en “Huckleberry Finn” y dos segmentos de la película “Si yo tuviera un millón”. Tras “Las aventuras de Tom Sawyer”, Taurog dirigiría también a Mickey Rooney en títulos cinematográficos tan míticos como “Forja de hombres”, “El joven Edison” o “La ciudad de los muchachos”.


James Wong Howe firmaba las acertadísimas imágenes de esta película. En el cine desde 1923, Howe ya nos había dejado su arte fotográfico en títulos como “Peter Pan” (en su maravillosa versión muda), “El expreso de Shangai”, “La marca del vampiro” o “Fuego sobre Inglaterra”. Más adelante sería asimismo el responsable de las imágenes de acción real de la magistral “Fantasía” de Walt Disney.

El montaje de Margaret Clancey, el adecuado diseño de vestuario de Walter Plunkett y la magnífica dirección artística de Lyle R. Wheeler completaban la buena factura de esta producción…


… que se redondeaba con una preciosa banda sonora compuesta por Max Steiner. En el cine desde 1916, este magnífico compositor ya nos había dejado las bandas sonoras de clásicos como “King Kong”, “Las cuatro hermanitas”, “La patrulla perdida”, “El delator” o “El pequeño Lord”. Tras “Las aventuras de Tom Sawyer”, Steiner nos dejaría otras maravillas musicales en títulos como “Jezabel”, “Lo que el viento se llevó”, “La carta”, “Murieron con las botas puestas”, “Casablanca” o, curiosamente, “Las aventuras de Mark Twain”. Magistral Steiner, magistral.

“Jugando a los piratas… ¡Ya verás cuando te coja en casa, sinvergüenza!”


La extraordinaria actriz australiana May Robson daba vida a la tía Polly. En el cine desde 1908, May ya había sido para el público americano tía Jane en “La pelirroja”, Mrs. Wendel en “Cena a las ocho”…


Apple Annie en “Dama por un día” (versión anterior de “Un gángster para un milagro” dirigida también por Frank Capra), la Reina de Corazones en “Alicia en el país de las maravillas”, la condesa Vronsky en “Ana Karenina” o la abuela Lettie en “Ha nacido una estrella” antes de su magnífica interpretación en “Las aventuras de Tom Sawyer”.


Y ese mismo año de 1938, May nos daría otra magistral lección interpretativa como la tía Elizabeth de “La fiera de mi niña”. Espléndida May Robson.

“Dadme la mano… Manos pequeñas, pero han ayudado a Muff Potter y le ayudarían más si pudieran…


En el cine desde 1925, Walter Brennan era ya para entonces muy bien reconocido en la gran pantalla gracias a más de un centenar de títulos entre los que se encontraban grandes clásicos como “El hombre invisible”, “La novia de Frankenstein”, “Ciudad sin ley”, “Esos tres”, “Furia”, “Rivales”…


Walter nos maravillaba en “Las aventuras de Tom Sawyer” a través de Muff Potter, uno de los más entrañables personajes de su extensa filmografía. Grande, grande, grande Walter Brennan. Tremendamente grande.


El canadiense Victor Jory daba vida al malvado Indio Joe. Jory había debutado en el cine en 1930 y ya había sido visto en un gran número de títulos como “El sueño de una noche de verano”, “Pursued” o “Madame Du Barry” antes de participar en “Las aventuras de Tom Sawyer”.


Donald Meek era en esta historia el superintendente de la escuela. Extraordinario actor británico en el cine desde 1923, Meek ya había sido visto en clásicos como “La viuda alegre”, “Pasaporte a la fama”, “La marca del vampiro”, “El delator”, “Ciudad sin ley”, “Sueño de amor eterno” o “El capitán Blood”. Ese mismo año de 1938, Donald nos regalaba a su entrañable Poppins de “Vive como quieras” y un año después a su correcto Peacock de “La diligencia”. Maravilloso Donald Meek.


Y Margaret Hamilton era Mrs. Harper. En el cine desde 1933, Margaret ya había aparecido en clásicos como “Esos tres”, “Sólo se vive una vez” o “La reina de Nueva York”. Un año después de "Las aventuras de Tom Sawyer" interpretaría su papel más reconocido,  el de Miss Gulch / Bruja Mala del Oeste en “El mago de Oz”.


Completaban magníficamente el reparto Philip Hurlic (Jim), Mickey Rentschler (Joe Harper), Cora Sue Collins (Amy Lawrence), Victor Kilian (Sheriff), Nana Bryant (Mrs. Thatcher), Olin Howland (Mr. Dobbins), Charles Richman (Juez Thatcher), Spring Byington (viuda Douglas)…


Producida por David O. Selznick para la Selznick International Pictures, “Las aventuras de Tom Sawyer” (The adventures of Tom Sawyer) era estrenada en Estados Unidos el 11 de febrero de 1938.


Tan sólo nominada al Oscar a la mejor dirección artística y como mejor película en el Festival de Venecia, permanecerá sin embargo para siempre en la historia del cine, y en nuestros corazones, por su impecable producción y dirección, su excelente fotografía, su maravillosa ambientación, su excepcional reparto…


Y por un magnífico guión basado en una de las más extraordinarias historias jamás contadas. Y es que estamos hablando de MarkTwain.

La mayoría de las aventuras que refiero en este libro son reflejo de la realidad, una o dos me han ocurrido a mí mismo, el resto son anécdotas de otros niños, compañeros míos de la escuela. Huck Finn ha existido, Tom Sawyer también, si bien no se trata de un solo individuo, es una combinación de las características de tres chiquillos amigos
(MARK TWAIN

7 comentarios:

Pepe Cahiers dijo...

De esta película recuerdo especialmente la escena de la valla y la pintura, o como engañar a los demás para que te hagan el trabajo, haciéndoles creer que es una diversión.

El Tirador Solitario dijo...

La novela de Twain es sencillamente insuperable, lo que habré disfrutado con su lectura...y recuerdo gratamente esta versión cinematográfica, pero fíjate Clementine, seguro que es un capricho mío, pero mi versión favorita es la de animación, en formato manga, que era divertidísima, toda una delicia.
Por cierto un amigo común de Cahiers y un servidor, era conocido como "El indio Joe" en el instituto, pero Cahiers insistía que en realidad su parecido notable era con Wells, el mítico personaje de "Asalto a la comisaría 13"...

Clementine dijo...

La escena de la valla es antológica de Tom Sawyer, Cahiers, muy espabilado el muchacho, sí, para algo era Tom Sawyer.

Ese capricho tuyo (porque seguro que es capricho viniendo de ti, Tirador) ¿es acaso una serie que ponían por televisión? Porque si es así, a mí también me gustaba, aunque no tanto como este clásico del que hablo aquí, que yo no soy tan caprichosa como tú...

Y, desde luego, con vosotros dos y con vuestros genuinos amigos comunes se podría hacer algo... No sabría cómo calificarlo, pero se podría hacer algo seguro.

Marcos Callau dijo...

Realmente no sé si la he visto, Clementine. Sí he leído el libro. Es imprescindible. Besos.

Clementine dijo...

Seguramente sí la has visto, Marcos, creo que es la que más veces han pasado por televisión y a poco que te guste esta historia... El libro, imprescindible. Besos.

Alicia dijo...

Pero ésta no es la que vimos un par de veces en el cine, ¿no?. Contesta, tía Polly...

Clementine dijo...

Ésta, ésta era, un par de veces en el cine y unas cuantas más en la tele, sobrina Alicia...