domingo, 21 de febrero de 2010

Memorias de África

Yo tenía una granja en África, a los pies de las colinas de Ngong…


El 21 de Febrero de 1985 se estrenaba en Suecia “Memorias de África”. Y el 10 de Diciembre de ese mismo año tenía lugar su preestreno en Estados Unidos.

En 1985 también se cumplía el centenario del nacimiento de Karen Blixen, la autora de los textos en los que se basó la película.

Cuando era jovencita, ir a África estaba muy alejado de mis pensamientos, y tampoco soñaba con una granja africana como el lugar en el que sería totalmente feliz (…) El día que llegué allí, me encantó el país y me sentí como en casa, aunque estuviera rodeada de flores, árboles y animales que no conocía, y de nubes cambiantes sobre las colinas de Ngong, que no se parecían a ningunas nubes que hubiera visto antes


Karen Christentze Dinesen nació en Rungsted, Dinamarca, el 17 de Abril de 1885. Estudió pintura en varias ciudades de Europa y en 1914 contrajo matrimonio con el Barón Bror Blixen-Finecke, partiendo con él en busca de fortuna al África Oriental Británica (en la actualidad, Kenia), donde vivió en una granja cercana a Ngong Hills, a las afueras de Nairobi, sacando adelante una plantación de café. Aunque Karen y Bror se divorciaron en 1921, la escritora permanecería en África hasta 1931, año en que regresó a Dinamarca.

El continente africano, que para Blixen representaría siempre la libertad, los espacios abiertos y el contacto afectivo con seres de distintas razas y distintos géneros, fue una de las dos grandes pasiones de la escritora. La otra sería Denys Finch Hatton.


Con Denys, prototipo de aventurero inglés en tierras africanas, compartió Karen Blixen la pasión por África y la fascinación por la tradición oral del continente negro.

Según cuenta la escritora, empezó a inventar muchas de sus historias para contárselas al explorador inglés cuando éste volvía de sus expediciones.

Denys, que vivía principalmente a través del oído, prefería escuchar un cuento a leerlo. Cuando llegaba a la granja me preguntaba: ¿Tienes algún cuento?

Según Blixen, Hatton, que había estudiado en Eton y Oxford, coincidía con ella en sus aficiones intelectuales pero, por encima de todo, a él le debía el más delicioso placer de su vida en la granja: volar juntos sobre África.

“La visión del mundo a través de los ojos de Dios”

En una ocasión, después de aterrizar, un anciano de la tribu de los kikuyu se les acercó: “Hoy habéis volado muy alto… ¿Habéis visto a Dios?”. Al contestar ellos negativamente, el anciano replicó decepcionado: “Entonces no habéis subido lo bastante alto".

En el film aparecen auténticos descendientes de la tribu de los kikuyu. La película fue rodada, en su mayor parte, en África. Y algunas escenas, cerca de las reales colinas de Ngong.


Denys Finch Hatton murió en uno de sus múltiples viajes, al estrellarse con la avioneta en la que ambos habían volado juntos sobre el altiplano africano. Según su propio deseo, fue enterrado en las colinas de Ngong que dan al Parque Nacional de Nairobi.

“A Denys le gustará saberlo. Tengo que acordarme de contárselo”

Una de las frases que Denys recita, en la película de Sydney Pollack, mientras le lava el pelo a Karen, se encuentra inscrita en la tumba del verdadero Denys Finch Hatton.

“Reza bien quien bien ama al hombre, a la bestia y al pájaro”

Durante el rodaje de esta misma escena, Meryl Streep se mostró algo nerviosa. Estaban rodando muy cerca de un territorio de hipopótamos.


En 1931, el fracaso de su matrimonio, la quiebra de la plantación y la muerte de Hatton, impulsaron a Karen a volver a Dinamarca, donde se instaló de nuevo en Rungsted. Y aquí se entregó totalmente a la escritura.

Durante los años que pasé en África, cuando tenía mi granja en las montañas, nunca me imaginé que volvería a vivir en Dinamarca. Cuando supe que iba a perder la granja, cuando estuve segura de que no podría conservarla, empecé a escribir los cuentos; para olvidar lo insoportable


Su primer manuscrito, “Siete cuentos góticos”, relatos en los que se adentraba con una prosa sutil y elegante en el terreno de lo sobrenatural, una constante en su obra, fue rechazado por los editores daneses e ingleses.

Karen decidió entonces enviarlo a Estados Unidos, firmándolo además con un seudónimo masculino, Isak Dinesen.  “Siete cuentos góticos” se publicó en Nueva York en 1934.

Mi mayor interés durante los muchos años que pasé en África fueron los nativos africanos de todas las tribus, en particular los somalíes y los masai. Eran gente hermosa, noble, intrépida y sabia. La vida no era fácil dirigiendo una plantación de café (…) A menudo escaseaba el dinero, pero la vida seguía siendo rica en múltiples sentidos, como el maravilloso paisaje, decenas de caballos y perros, y multitud de criados


En 1937 aparecieron sus “Memorias de África” ("Out of Africa"), donde la escritora narra con emoción y nostalgia sus vivencias en Kenia, los éxitos y fracasos de su plantación y su tristeza al abandonar el sencillo estilo de vida africano que tanto admiró.


Entre 1942 y 1960, escribió “Cuentos de invierno”, otro conjunto de historias acerca de lo sobrenatural, “Vengadores angelicales”, “Últimos cuentos”, “Anécdotas del destino” y “Sombras en la hierba”, este último pequeños textos descriptivos de la vida en África.

En Rungsted, Karen conservaba un mapa del territorio de su granja africana y una fotografía de Finch Hatton. Trabajó hasta el último momento y murió en su casa el 7 de Septiembre de 1962. El día antes había escuchado el aria de Häendel "Wherever you walk", que Denys solía cantar para ella al pie de las colinas de Ngong.


La historia de la escritora era en su origen un proyecto para la actriz Greta Garbo. En distintas ocasiones, Orson Welles y David Lean trataron de hacer una película sobre Isak Dinesen.

Para la película de Sydney Pollack, le fue ofrecido en un principio a Audrey Hepburn el papel de Karen Blixen.


Finalmente, la elegida fue Meryl Streep, que desarrolló el acento de la escritora escuchando las grabaciones de la real Isak Dinesen leyendo sus trabajos. Buena elección por parte de Pollack. Meryl es, directamente, Karen Blixen.

Para seleccionar al actor que interpretaría a Finch Hatton, Sydney Pollack lo tuvo mucho más fácil. Había dirigido ya antes a Robert Redford en cinco películas, entre otras, “Tal como éramos”, y la imagen que tenía entonces Redford (que ya había interpretado también “El gran Gatsby”) como héroe romántico, encajaba perfectamente con lo que Pollack quería plasmar en “Memorias de África”.


Redford cumple con su cometido transmitiéndonos el íntegro espíritu libre que emanaba de Finch Hatton. Además, está realmente impresionante en esta película. Yo, como Pollack, también lo elegiría para todo.

Robert interpretó en un principio a Denys con acento inglés. Pero Sydney sintió que esto podía despistar al espectador, por lo que Redford volvió a doblar sus frases con su propio acento.

BROR: “Podías haber pedido permiso”
DENYS: “Ya lo hice… Y ella me lo dio”

Klaus Maria Brandauer fue también la primera elección de Sydney Pollack como Bror Blixen. Curiosamente, el director pensó en él tras verlo en su papel de agente asesino en “Nunca digas nunca jamás” (1983).


Brandauer ganó el Globo de Oro y fue nominado al Oscar por “Memorias de África”.

El film fue rodado casi en su totalidad en África, pero las leyes locales prohibían utilizar animales salvajes en el film. Para la película fueron traídos de California leones amaestrados.

Stephen B. Grimes, el diseñador de producción, empleó todo un año en construir una réplica del Nairobi de 1913 y de la casa de Karen Blixen. Los decorados construidos no estaban lejos de donde Karen vivió en su día.


Encontrar los muebles y elementos decorativos para la casa de Karen Blixen en Kenia fue algo problemático. Se llevaron lámparas, porcelana y cuadros desde Europa lo más parecido posible a lo que mostraban las fotos de Blixen.

Mientras se montaba la película, Sydney Pollack utilizaba selecciones musicales del compositor John Barry. Cuando llegó el momento de añadirle música al film, Barry era la perfecta elección.


Hoy no imaginamos otro acompañamiento musical.

Memorias de África” fue galardonada con 7 Premios de la Academia: Película, Director, Fotografía, Dirección artística, Banda Sonora, Sonido y Guión adaptado. Además, fue nominada a la mejor actriz (Meryl Streep), al mejor actor secundario (Klaus Maria Brandauer), al mejor diseño de vestuario y al mejor montaje.


Recibió, asimismo, 3 Globos de Oro: Película, Banda Sonora y Actor secundario (Brandauer) y tres nominaciones más al mejor director, mejor actriz (Streep) y mejor guión.

Obtuvo también dos Premios David de Donatello de la Academia de Cine Italiano a la mejor película extranjera y mejor actriz extranjera. Y fue nominada como mejor película extranjera a los Premios César del cine francés y a los Premios de la Academia Japonesa.


Gracias, Sydney, Meryl, Robert, Klaus Maria, John…, por reuniros y lograr entre todos este perfecto canto a África, a la naturaleza en general y a los poéticos textos de Isak Dinesen.

Y gracias, Karen, por sentar la base de esta maravillosa película.


Unas memorias bellamente escritas que se apoyan en el estilo de la prosa, su sentido lírico y su capacidad para descubrir grandes verdades en los detalles más ínfimos
(Sydney Pollack)

11 comentarios:

Wolffo dijo...

A mí me gustó mucho Memorias de África, pero después de leer tu entrada, como siempre, Cleminova, interesantísima, me apetece verla otra vez.
Organiza una jornada africana. Yo llevo palomitas y que alguien lleve hipopótamos.
Y nos damos una panzada de llorar viendo la maravillosa película.
Muy bien, Clemsy, genial, como siempre. Muchos besos.

Anfibia anura dijo...

Leer tu entrada ha sido muy formativo, enriquecedor y profundamente emotivo. Muchas gracias por ayudarnos a capturar sueños desde la realidad del páramo. Abracitos grandes.

Clementine dijo...

¡Qué ilusión, Anfibia anura, leerte también por aquí!
Me alegro de que te haya gustado esta entrada, pero estaba segura de ello.
Gracias a ti por tus palabras y abrazos enormes.

Pues, Wolffo, esta misma semana me la voy a ver, que yo le hago homenajes en sus aniversarios a las películas que lo merecen. Y nunca me es desagradable ver al Robert Redford, y menos en ésta...
Siempre estoy dispuesta.
Ahora, los hipopótamos igual han quedado ya para otra evento...
Gracias por tu buen gusto y muchos besos.

Cara tuliana dijo...

¡¡Cómo envidio a esa mujer!! Vivir en Africa, los paisajes, la luz, los animalillos... La compañía para cenar, la compañía para volar, la compañía que te lava el pelo... Pura envida cochina.
Maravillosa película y maravillosa mujer (me gustó mucho el libro).
Y el post, requetemaravilloso.

Clementine dijo...

Pues sí, Cara tuliana, la vida de esta mujer es envidiable. Y encima, sabía contar todas las historias que vivió.
Lo mejor de todo, "la compañía que te lava el pelo". Sin duda.

A. dijo...

Vaya, esto sí que es información.

Muchas veces creo que digo poco sobre las pelis en mi blog. Pero a renglón seguido pienso que yo trato de la música, pues para eso es Música de cine jeje

Genial post, en serio. Y... sí, también me apetece verla otra vez,

saludos!

Clementine dijo...

Pues claro, A., tú tienes que centrarte en tu blog en la música de las películas, que no es poca cosa.
Y con esas interesantes conexiones que haces con otras versiones de la canción de turno, lo enriqueces mucho más. A seguir así, que yo ya voy al día en tu blog.
Y oye, si te apetece ver otra vez la peli, a por ella. Que nunca está de más.
¡Más saludos!

Roberto Béjar dijo...

La película es redonda, desde luego, pero me hubiese gustado conocer una versión por David Lean. Pero vamos a dejarlo ahí, que Pollack tambiés es santo de mi devoción.
Genial John Barry. Esta inmenso en esta película. aunque a mí me gusta sobre todo en sus primeros trabajos: "El león en invierno", "María, reína de Escocia", "Nacida libre", "Zulú", "El último valle", la saga de 007...
Un besote!

Clementine dijo...

Pues David Lean habría hecho otra más de sus obras maestras. Uno de los mejores directores que ha tenido la historia del cine, sin duda.
Y John Barry, otro genio en su campo. Y, oye, cuánto controlas tú de bandas sonoras, Roberto.
Qué bien me vienes.
Otro besote para ti

Maggelis dijo...

Excelente post a una de mis películas favoritas, me quedo sin palabras. Aunque la película la he visto varias veces se me antojó de verla otra vez... gracias!!!!

Clementine dijo...

Gracias a ti por asomarte por aquí, Doris. Yo me la volví a ver el otro día y me sigue apasionando, es maravillosa. Un saludo.