miércoles, 23 de marzo de 2011

ELIZABETH TAYLOR

A la edad de ocho años, Elizabeth Taylor fue considerada para interpretar a Bonnie Blue, la hija de Rhett y Scarlett en “Lo que el viento se llevó”. No llegó a interpretar este papel por oposición de su padre en la vida real. No quería que su hija Liz fuera actriz…


Elizabeth Rosemond Taylor nació el 27 de Febrero de 1932 en Hampstead (Londres), debutando en la gran pantalla a los nueve años de edad con “There’s one born every minute”.


En 1943 compartía cartel con la perra Lassie en “La cadena invisible”, donde también destacaba otro actor infantil llamado Roddy McDowall. Tras una pequeña intervención en “Alma rebelde”, adaptación cinematográfica de la novela de Charlotte Brontë “Jane Eyre”, donde también podíamos ver a Margaret O’Brien, Liz adquirió mayor protagonismo en “Fuego de juventud” (National Velvet), esta vez junto a Mickey Rooney.


En 1949, dirigida por Mervyn LeRoy, le fue asignado el papel de Amy March en “Mujercitas”, la versión más clásica de la novela . Y un año más tarde se convertiría en la hija de un genial Spencer Tracy en dos títulos hoy míticos de la comedia americana: “El padre de la novia” y “El padre es abuelo”.


Luego vendrían clásicos de aventuras como “Ivanhoe” o “La senda de los elefantes”. Y títulos memorables como “Gigante”, “La gata sobre el tejado de zinc” o “Una mujer marcada”.


Y sus tres películas con Montgomery Clift, sin duda su mejor pareja en la gran pantalla y uno de sus grandes amigos fuera de ella. Juntos dejaron para la historia del cine “Un lugar en el sol”, “El árbol de la vida” y “De repente, el último verano”. Y un proyecto, “Reflejos en un ojo dorado”, que quedó truncado por la muerte del actor al que sustituyó en última instancia Marlon Brando.


Y su gran pareja en la vida real, Richard Burton, con el que compartió además títulos como “Cleopatra”, “Castillos en la arena”, “¿Quién teme a Virginia Woolf?”, “La mujer indomable” y “Los comediantes”. Una gran historia de amor en la pantalla que lo fue también en la vida real.

Al final de su carrera, personajes como su Marina de “El espejo roto”, adaptación de la novela de Agatha Christie donde volvía a coincidir con Rock Hudson, su Alexandra del Lago en la adaptación televisiva de “Dulce pájaro de juventud” o su sorprendente Pearl en la versión cinematográfica de “Los Picapiedra”. Y en la pequeña pantalla aún la pudimos ver en las series “Hotel” y “Norte y Sur”.


Entre un gran número de premios y nominaciones, Elizabeth Taylor fue candidata en cinco ocasiones al Oscar de la Academia, obteniéndolo en 1961 por “Una mujer marcada” y en 1967 por “¿Quién teme a Virginia Woolf?”. Y en 1993 recibía muy merecidamente el Premio Humanitario Jean Hersholt.

También fue nominada en otras seis a los Globos de Oro, consiguiéndolo en 1960 por “De repente, el último verano”. Y en 1985 le fue concedido también el Cecil B. De Mille Award.
 

Tristemente hoy nos dejaba, a los 79 años de edad, Elizabeth Taylor. Un mito cinematográfico, una leyenda de la historia del cine. Y, por supuesto, una maravillosa mirada.

19 comentarios:

Dickson dijo...

Gracias por este completo repaso a la vida de la Taylor. Ciertamente, también pienso que la química en pantalla funcionaba mejor con su gran amigo Montgomery Clift, que con quien fuera por dos veces su marido (hay que querer mucho a una persona para tropezar dos veces en la misma piedra) Richard Burton.

Pepe Cahiers dijo...

A mi siempre me fascinó la buena pareja que hizo con Rock Hudson en "Gigante" con aquella deliciosa pelea en el dormitorio cuando el le grita a los cuatro vientos: "¡Pero quién te crees que eres, Juana de Arco!".

Gustavo dijo...

Hace relativamente poco leía su gran historia de pasión con Richard Burton... y nos dejó esta gran actriz y personalísima mujer. Gigante fue su interpretación en la película del mismo nombre. Gracias Clementine!

Stardust dijo...

Yo creo que a este nivel es muy complicado inclinarse por una actuación frente a otras.
Yo resaltaría la fecha porque creo que a partir de ahora el Mito pasa a Leyenda de la Historia del Cine con mayusculas y yo, que soy un gran admirador de la época dorada de Hollywood, me da la sensación de estar siendo testigo de esa transición donde van desapareciendo las grandes figuras. Después, quedarán otros grandes actores (Clean Eastwood, Sean Connery,...)pero lo que son "Estrellas" cada vez quedan menos y se ha ido una de las más importantes.
Muchas Gracias por la entrada que, como siempre, nos ilustra detalles muy interesantes.
s2!!

Clementine dijo...

Gracias, Stardust. Yo resalto la de Virgina Woolf porque precisamente ahí no va de guapa y dramáticamente hablando (por Dios, parezco el Tirador, todo se pega) está perfecta.
Y te digo yo que, con el tiempo, Clint Eastwood se convertirá en leyenda cinematográfica y no precisamente como actor, sino como cineasta.
Pero es verdad que este tipo de estrellas sólo se daban en esa época dorada de Hollywood. Saludos.

miquel zueras dijo...

A finales de los 60 mi padre viajaba frecuentemente a Londres por trabajo. Un día vio a Liz Taylor saliendo de Casa Pepe, un restaurante español, y me dijo que quedó fascinado cuando vio sus famosos ojos violeta. Borgo.

Clementine dijo...

Mira qué casualidad, Miquel, que hoy me ha contado mi madre que ella y mi padre la vieron, hace muchos años, en un hotel de Madrid. Y que no era muy alta pero sí espectacular.
A ver si veo yo alguna vez a Robert Redford, hombre...

El Tirador Solitario dijo...

Es que esta mujer era de una belleza fuera de lo normal, y una actriz estupenda, que trabajó en muchísimas obras maestras.
Ya comenté ayer lo de Cleopatra, porque si para mí Greta Garbo es la única Reina de Suecia, Liz Taylor es la genuina Cleopatra. Esa desfile, esa entrada en Roma...fabulosa y sublime.

Layna dijo...

Para mí era una mujer enigmática, su mirada era hipnótica. Una gran estrella del cine que vivió una larga y fructífera vida.

El Tirador Solitario dijo...

Vaya, le ruego dispense esa contaminación literaria...

Clementine dijo...

Supongo que te refieres, Tirador, a la entrada anterior. Queda disculpado, ya sabemos que es su carácter...
Su mirada era maravillosa, Layna, y ella buena persona, según dicen.

Roberto Béjar dijo...

Otra grande que se nos va... La recuerdo sublime en "Gigante" o "¿Quién teme a Virginia Wolf?". También la recuerdo en "Fuego de Juvetud" una de sus primeras películas junto a Mickey Rooney, Angela Lansbury y Donald Crisp.

Descanse en paz.

Clementine dijo...

Yo también la recuerdo mucho como la niña de Lassie, y como la hermana rubia de "Mujercitas", que nos ponían todas las navidades...
Si es que era cine clásico en toda regla.
Por cierto, Donald Crisp también se asomará por aquí, qué idea me has dado. Y qué grande.
Besos.

Lala dijo...

Gracias Clementine por tu post. Yo también la he recordado en mi blog. Ayer volví a ver mi película preferida "la gata sobre el tejado de cinc" no pude evitar echar unas lagrimas al verla, magnífica actuación, para mi, era la mejor junto con el maravilloso Paul Newman. En la película de Virginia Woolf esta tremenda!!! como en tantas otras.

Muchos besos
Lala

Clementine dijo...

Gracias a ti, Lala, por unirte a nosotros. Yo también la vi ayer en "La gata...", que la pusieron en la tele. Y vaya duelo de miradas las de la pareja protagonista...
Muchos besos para ti también.

Roberto Béjar dijo...

¡Vaya! me alegro de que te haya dado una idea y también lo celebro. Si hay algo que me encanta de tu blog es el reconocimiento que se hace de aquellos actorazos que le daban la réplica a las grandes estrellas. Me niego a llamarlos secundarios por lo que conlleva de peyorativo. ¿Se puede decir que en el cine Walter Brennan, Donald Crisp, Thomas Mitchel, Thelma Ritter, Charles Durning o Margaret Dumont son secundarios en algo? Si acaso son imprescindibles. Abrazos!

Clementine dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Roberto. De hecho yo los tengo aquí en el blog a todos juntos en la categoría de reparto principal. Sólo he separado a los infantiles porque creo que merecen distinción aparte.
Y yo tengo muy en cuenta vuestros comentarios a la hora de enriquecer este blog. Si ha salido aquí "El mundo está loco..." ha sido gracias a ti y todos estos que citas ahora, quitando a Margaret Dumont que ya tiene entrada, irán saliendo también porque son magníficos y merecen un reconocimiento.
Ahora se les llama actores de reparto, pero tampoco me convence porque también lo es un extra que salga unos minutos sin texto alguno...
Más abrazos y feliz fin de semana.

Alicia dijo...

Pues a mí la foto que más me gusta es la última que has puesto, la del vestido verde y la cabeza descolgá.
Gracias por el homenaje, se lo merece este pedazo de estrella-mujer.

Clementine dijo...

Sí, así era la Taylor para mí y no tan seria como sale en otras. Y cuánto glamour tiene tu descripción de la foto, qué derroche...