viernes, 26 de junio de 2009

Un compositor llamado Grusin

Aunque David Grusin soñaba con ser veterinario, eligió finalmente el mundo de la composición por corresponder a la educación musical otorgada por sus padres. Hijo de músicos originarios de Riga (Letonia), y para deleite de los que hoy admiramos su arte musical, Dave estudió en su juventud repertorios clásicos sin olvidar el jazz en sus ratos libres.


En 1959, se mudó a Nueva York y siguió completando su formación musical en la Manhattan School of Music. Más adelante, se unió a Andy Williams como pianista y arreglista, yéndose con él de gira. Williams consiguió así "The Andy Williams Show" y Grusin añadió a su curriculum la experiencia de una composición para una orquesta de show semanal.


Su admiración hacia compositores como Max Steiner, André Previn o Alfred Newman le hizo aproximarse al mundo del cine. Su primer trabajo para el séptimo arte fue "Divorce american style". La buena aceptación de su primer proyecto le llevó a "El graduado", donde Grusin añadió temas musicales a las canciones de Simon y Garfunkel. Tras esto vinieron "Campeón", "El cielo puede esperar", "En el estanque dorado", "Habana", "Caprichos del destino"...


Elegido hasta nueve veces por Sydney Pollack para acompañar musicalmente sus películas, coincidió que en dos de ellas era protagonista Robert Redford (actor fetiche de Pollack). Pasados unos años, el actor escogió a Grusin como compositor de su segunda película en la dirección: "Un lugar llamado Milagro". La impecable banda sonora de esta película es ya considerada la obra maestra de Grusin en el cine, consiguiendo con ella en 1989 su único Oscar a la mejor partitura original. Grusin estuvo hasta ocho veces nominado a los Premios de la Academia, cuatro a los Globos de Oro y nueve a los Premios Grammy (ganando aquí en dos ocasiones). También ha sido bien reconocido en el mundo de las series de televisión, siendo el creador de la música de "Maude", "Baretta", "Hospital General"...


Compositor, arreglista y virtuoso del piano (es el responsable de todos los solos de piano de sus partituras), Dave ha mantenido una dualidad musical desde sus comienzos. Aparte de su gran aportación al mundo del cine, se le otorga también un gran valor en el mundo del jazz. En 1983 fundó con Larry Rosen, su antiguo compañero de giras, la Grusin Rosen Production (GRP), una de las productoras de jazz más importantes. Asimismo, Dave nos ha regalado excelentes homenajes a grandes figuras como George Gershwin, Duke Ellington o Henry Mancini en títulos como "Kaleidoscope", "One of a kind", "Cinemagic", "Migration", "The Gershwin Connection", "Homage to Duke", "Now playing"...

Durante las décadas de los 80 y 90 continuó grabando discos y trabajando con orquestas sinfónicas. Dirigió la GRP Big Band en films como "Los fabulosos Baker Boys" e interpretó sesiones de jazz haciendo dúo con su hermano menor, el también compositor Don Grusin. Y como arreglista, Dave ha colaborado con nombres como Quincy Jones, Sergio Mendes, Billy Joel, James Taylor o Grover Washington, Jr.

Además de todo esto, Dave Grusin tiene el honor de ser uno de mis compositores favoritos de siempre. Y da la casualidad de que nació tal día como hoy, en 1934 y en Littleton, Colorado.
¡Felices 75, Dave! ¡Y que sea por muchos años!

3 comentarios:

Jose Bareta dijo...

Qué susto me has dado, como hasta el final del post no dices que se lo estabas dedicando por su 75 cumpleaños, y con la semanaia que llevamos con Farrah Fawcett y Michael Jackson, creí que David Grusin se había muerto, igual que David Carradine o Fofó.
Vaya banda sonora la de la vida de este genio. La música en forma de ser humano.
Un saludo en re menor.

cantora d'allá dijo...

Uy, yo igual, creía que se había muerto y me decía "vaya, justo ahora que me entero que existe y que ha hecho todas esas cosas, va y se muere". Y me alegro de que no.
Voy a empezarme un libro que me han dejado, pero que no está dedicado.
Besos

Clementine dijo...

Yo sólo quería felicitar desde aquí a Dave, que seguro que me lee. No pretendía asustaros, Jose Bareta (ya sólo tu nombre asusta) y Cantora d'allá (tú sabrás de dónde). Celebremos los tres, pues, que Grusin tiene aún cuerda para rato. Cuerda en re menor, por supuesto.
Besos a los dos.