Érase una vez una bonita y escuálida muchacha. Vivía sola
exceptuando un gato sin nombre…
El 5 de Octubre de 1961 se estrenaba en
Nueva York "Desayuno con diamantes" (Breakfast at Tiffany’s), una de las
películas con más encanto de toda la historia del cine.
Impecablemente dirigida por Blake Edwards, nos era
presentada por la Paramount Pictures a través de una producción de Martin Jurow
y Richard Sheperd.
“Desayuno con diamantes” nos regalaba una magistral banda
sonora de Henry Mancini que incluía “Moon River”, sin duda alguna uno de los
temas musicales más excepcionales de toda la historia del cine.
Y completaba la película un delicioso guión firmado por George Axelrod basado a su
vez en la no menos exquisita novela de Truman Capote “Breakfast at Tiffany”. La
novela llegó a las librerías en 1958 y la mayoría de los críticos se mostraron
encantados con ella.
“A Truman Capote no le conozco bien,
pero me gusta. Es tan agrio como una solterona, pero en el fondo es un
diablillo y el más perfecto escritor de mi generación. Es quien escribe las
mejores frases, palabra por palabra, ritmo a ritmo. Yo no tocaría ni una sola
palabra en ‘Desayuno con diamantes’, que se convertirá en un pequeño clásico”
(Norman Mailer, escritor y
periodista estadounidense)
“Estoy loca por Tiffany’s… La
tranquilidad y el aspecto lujoso que tiene, nada malo podría ocurrirme alli…”
Truman Capote tenía en mente a Marilyn Monroe como
protagonista cinematográfica de su historia. Lee Strasberg, profesor de teatro
estadounidense bajo cuya tutela se encontraba entonces Marilyn, le desaconsejó
a la actriz que aceptara este papel.
La productora, sin embargo, había concebido la película como
un vehículo para Shirley McLaine, pero ésta también lo rechazó porque no
deseaba verse encasillada en ese tipo de papeles. McLaine ya nos había dejado,
entre otras, “Como un torrente”, “Can-Can”, “El apartamento” o “La cuadrilla de
los once”.
Y el estudio tuvo la feliz idea de recurrir a Audrey
Hepburn, una de sus mejores estrellas. Audrey, que ya era un rostro conocido
por títulos como “Vacaciones en Roma”, “Sabrina”, “Una cara con ángel” o
“Ariane”, se mostró en un principio reacia a aceptar pues no se veía demasiado adecuada
para este papel.
“Moon River se escribió para ella.
Nadie la ha entendido tan bien. Ha habido más de mil versiones de Moon River,
pero la suya
es la mejor con diferencia”
(Henry Mancini)
Afortunadamente para la historia del cine, Hepburn accedió a
dar vida en la gran pantalla a Holly Golightly, uno de los personajes más
adorables del celuloide y una de las interpretaciones más inolvidables de la
actriz.
“Es una chica que no puede ayudar a
nadie, ni siquiera a sí misma. Pero lo importante es que yo puedo ayudarla y
para mí esto es una sensación agradable”
A Steve McQueen le fue ofrecido en un principio el papel de
Paul Varjak, protagonista masculino de esta historia. Pero McQueen tuvo que
rechazarlo por encontrarse entonces bajo contrato de la serie televisiva “Wanted:
dead or alive”.
El papel fue así a parar a George Peppard, actor que llevaba
ya cinco años asomándose a la pequeña pantalla y había dejado ya una buena
impresión en el cine a través de su participación, junto a Robert Mitchum, en
”Con él llegó el escándalo”.
Peppard nos dejó también una más que correcta interpretación
de su personaje, otorgándole además la naturalidad y simpatía que caracterizarían
al actor durante toda su carrera.
Durante el rodaje, George seguía el método de actuación del
Actor’s Studio, estilo que Audrey no compartía en absoluto. A pesar de ello, entablaron aquí una amistad
que perduraría hasta la muerte de la actriz.
Completaban un adecuado reparto nombres como Patricia Neal,
Buddy Ebsen, Alan Reed, Martin Balsam, Mickey Rooney y José Luis de Vilallonga.
“Pobre animalito sin nombre… Según
creo, no tengo derecho a darle uno, no me pertenece, simpatizamos un día al
lado del río…"
Y Gato, inseparable compañero de Holly y personaje
imprescindible en esta historia. A lo largo del rodaje de la misma se llegó a utilizar un total de nueve
gatos distintos.
Audrey declararía más adelante que el tener que lanzar al
animal a la calle lluviosa había sido una de las cosas más desagradables que
jamás tuvo que hacer en una película.
"Un viaje de placer por el reino de la fantasía, completamente increíble,
pero absolutamente delicioso”
(A. H. Weiler, crítico del New York Times)
“Desayuno con diamantes” recibió el Oscar a la mejor banda
sonora y canción original (“Moon River”), siendo también nominada en las
categorías de actriz (Audrey Hepburn), guión adaptado y dirección artística.
Audrey fue también galardonada como mejor actriz en los
italianos David di Donatello y nominada en los Globos de Oro. Henry Mancini,
por su parte, obtuvo el Premio Grammy a la mejor banda sonora.
Una inolvidable historia con una encantadora protagonista a
la que envolvía la magia musical de Henry Mancini.
“No creo que Holly haya estado con
tantos hombres como dice.
Es que a ella le gusta crearse una fachada exótica,
porque en realidad no es más que una pueblerina que se ha metido
en un ambiente
que le queda grande”
(Audrey Hepburn)