sábado, 25 de febrero de 2012

Indiana Jones y el templo maldito


Tras el gran éxito obtenido con “En busca del arca perdida” (1981), George Lucas y Steven Spielberg decidieron unirse de nuevo para dar continuidad a las aventuras de Indiana Jones. Originalmente, la nueva película se iba a llamar “Indiana Jones y el templo de la muerte”, pero fue cambiado finalmente por sonar demasiado premonitorio.

En un principio, como guionista del nuevo proyecto, se pensó en Lawrence Kasdan, quien ya había escrito anteriormente el guión de “El imperio contraataca”, “En busca del arca perdida” y “El retorno del Jedi”. Kasdan, sin embargo, se encontraba en pleno rodaje de “Reencuentro”, su segunda película como director. Así que Lucas recurrió entonces a George Willard Huyck y a Gloria Katz, que previamente habían escribió con él el guión de “American Graffiti”.


El equipo técnico de la película se redondeaba con la fotografía de Douglas Slocombe, quien ya nos había regalado anteriormente las imágenes de “En busca del arca perdida” y lucía en su carrera títulos como “El sirviente”, “El león en invierno” o “Julia”, y con el montaje del propio Lucas y Michael Kahn, también artífice de “En busca del arca perdida”,  “Encuentros en la tercera fase” y “Poltergeist”.


Y en la banda sonora, no podía ser otro, John Williams, extraordinario compositor que ya nos había maravillado con “Tiburón”, “La guerra de las galaxias”, “Encuentros en la tercera fase”, “Superman”, “En busca del arca perdida”, “E.T. El extraterrestre”… y, tras “Indiana Jones y el templo maldito”, lo seguiría haciendo con “Parque Jurásico”, “La lista de Schindler”, “Siete años en el Tibet”, “Amistad”, “Memorias de una geisha”… Muy grande John Williams.

Dr. Jones, ¿el eminente arqueólogo? Recuerdo que la primera vez que oí su nombre fue cuando estudiaba en Oxford...


Entre el rodaje de “En busca del arca perdida” y el de “Indiana Jones y el templo maldito”, Harrison Ford había sido Rick Deckard en “Blade Runner” y Han Solo en “El imperio contraataca”.


De nuevo como Indiana Jones, Harrison nos volvía a demostrar que el personaje le iba como un guante, protagonizando incluso en este segundo título una escena similar a la de “En busca del arca perdida” en su enfrentamiento con el árabe al que finalmente dispara, sólo que en esta segunda película su intento resultaba fallido por el simple y fundamental  hecho de no llevar arma.

- “Willie, Willie, ¿qué es, algún diminutivo?”
- “Willie es mi nombre artístico... Indiana”


En un principio, Spielberg quería a Karen Allen para que repitiera su papel de Marion Ravenwood de “En busca del arca perdida”, pero finalmente él y Lucas decidieron incluir en cada película una mujer diferente para Indy. Tras considerar a Sharon Stone para el personaje femenino de Willie Scott, fue elegida finalmente Kate Capshaw, seleccionada entre otras 120 candidatas.


Kate protagonizaba el número musical que acompañaba a los títulos de crédito iniciales de la película, donde ella misma interpretaba el tema original de Cole Porter “Anything goes” perteneciente al musical de mismo nombre estrenado en 1934. 

Tú escucha a Tapón y tú vivir más...


Ke Huy Quan contaba doce años de edad cuando acompañó a su hermano al casting donde se iba a elegir al joven actor asiático que daría vida al simpático Tapón (Short Round). Sin embargo, fue Ke quien captó la atención de los directores de casting al pasar todo el tiempo que duró la prueba de su hermano diciéndole lo que debía o no hacer.


Ke debutaba a lo grande en “Indiana Jones y el templo maldito”. Al año siguiente le veíamos en el papel de Data en “Los Goonies”.


Entre el extenso reparto que completaba la película aparecía muy brevemente Dan Aykroyd en el papel de Weber, el oficial que, hacia el comienzo de la historia, les conseguía los pasajes de avión a los tres protagonistas. A Dan ya le habíamos visto anteriormente en “Granujas a todo ritmo” y “Entre pillos anda el juego”. Ese mismo año de “Indiana Jones y el  templo maldito” le volveríamos a ver en “Los cazafantasmas”.

Y en esa misma escena del aeropuerto en la que aparecía Dan Aykroyd, hacían un simpático cameo los propios George Lucas y Steven Spielberg, convertidos en misioneros, y Frank Marshall, productor de la película, como un turista.

La idea original de rodar la película en la India se vio truncada al no ser conseguido finalmente el permiso, así que se decidió trasladar la producción a Sri Lanka, compartiendo varias localizaciones con las anteriormente utilizadas para “El puente sobre el río Kwai”.


La famosa escena del puente de cuerda fue filmada en tres continentes diferentes. En el desfiladero de Sri Lanka donde fue construído dicho puente se rodaron también las tomas en las que lo corta Indy. Los planos donde se ve ya el puente colgando, una vez cortado, fueron filmados en los Elstree Studios de Londres. Y los planos de los caimanes que esperaban abajo fueron rodados en Florida.

Una vez cortado el puente, caían de él un total de 14 maniquíes que eran manejados gracias a la batería que llevaban dentro, logrando un sinfín de movimientos en sus brazos y piernas que simulaban diferentes aspavientos.


El puente se encontraba realmente suspendido a una altura más que considerable. Steven Spielberg, incapaz de caminar por él, se vio obligado a conducir un buen trecho con su coche para llegar al otro lado. Harrison Ford, por el contrario, pasó por el puente a toda velocidad.


Producida por George Lucas, Robert Watts, Frank Marshall y Kathleen Kennedy para Paramount Pictures, “Indiana Jones y el templo maldito” (Indiana Jones and the temple of doom) se estrenaba con gran éxito en Estados Unidos el 23 de Mayo de 1984.

Entre otros premios y nominaciones, obtuvo el Oscar a los mejores efectos visuales, siendo también nominada en estos galardones a la mejor banda sonora. Los británicos Premios Bafta también la galardonaron en la categoría de mejores efectos especiales y la nominaron a la mejor fotografía, mejor montaje y mejor sonido.


Ke Huy Quan fue premiado como mejor actor secundario en los Young Artist Awards y la película fue nominada como mejor película extranjera en los Premios de la Academia Japonesa.


Indiana Jones y el templo maldito” reunía simpáticas curiosidades. Como el que al principio de la película, en las calles de Shangai, pudiéramos observar claramente un bar llamado “Club Obi Wan”…


O que D. R. Nanayakkara, el actor que interpretaba en la historia a Shaman, no hablara una palabra  de inglés, con lo que se limitaba  a pronunciar fonéticamente sus líneas del guión imitando lo que le iba diciendo Steven Spielberg fuera de cámara. En su diálogo hay así una serie de  pausas que no respondían precisamente a un efecto dramático sino al hecho de estar el actor esperando su siguiente línea.


Y como último dato curioso el que, tras esta película, el guionista Willard Huyck, Steven Spielberg y George Lucas les pusieran a sus respectivos perros los nombres de Short Round, Willie e Indiana.

18 comentarios:

Stardust dijo...

Siempre me pareció la mas floja de la saga por se la mas "infantil", aunque hace poco que la he vuelto a ver y tiene su encanto.
Poco despues recuerdo que salió un sucedaneo (tras el corazón verde).
Spielberg, Lucas, J.Williams,Harrison Ford... cuanto talento se juntaba por aquella epoca (igual que en Star Wars), hoy en día es impensable.
s2!!

El Tirador Solitario dijo...

El templo maldito la vi en su día en el Teatro Isabel la Católica, en compañía, nada menos, que de Pepe Cahiers. Me gustó muchísimo en su estreno, y tras la primera es la que más me gusta de la saga, tiene encanto ese aire oscuro, terrorífico, y ese humor que sazona toda la serie le sirve de perfecto contrapunto...y el número musical está estupendo, ese comienzo, esos primeros 15-20 minutos , marca de la casa...¡chapeau!

Manderly dijo...

De toda la saga, yo creo que es la que más me gusta... y la que más veces he visto.
Saludos.

Pepe Cahiers dijo...

Pues juraría que la había visto en el cine Aliatar, pero cualquiera sabe. Esta segunda entrega es inferior a la primera, pero, en cambio, es muy divertida, como una montaña rusa.

Clementine dijo...

Hola, Stardust. Sí, puede que sea la más infantil pero precisamente el niño de esta película se hace perfectamente con ella, es como Indiana Jones pero en pequeño, genial. Spielberg, Lucas, Williams, Ford... Tú lo has dicho, menuda banda. Más saludos para ti.

A mí me encanta ésta, Tirador, que también vi en el cine (no, en ese mismo tuyo, no). Y me encanta la primera, y la tercera... Yo ya he decidido que no tengo favorita en esta trilogía, porque en cuanto veo una de las tres disfruto tanto que ya no sé si me gusta más que las otras dos. Ese número inicial es todo un homenaje a Cole Porter y a los musicales de la época y el comienzo de la película ya te va avisando de que vas a disfrutar de una continua aventura.

Es genial esta segunda entrega, Manderly. Los tres personajes principales, los tres actores, la historia que nos cuenta, emoción por todos lados... Otro saludo para ti.

Mucho divertida, Cahiers, y está tan bien hecha esta montaña rusa que se disfruta el doble. Y yo creo que la visteis en los Multicentro Granada, en alguna de sus ¿8? salas, si mal no recuerdo...

Pepe Cahiers dijo...

¿No me diga usted que ha estado en los Multicines Centro?. La verdad es que ya han quedado muy desfasados, pero anda que no he visto pelis allí, incluso cuando era una sola sala gintantesca que se llamaba "El palacio del cine", pero eso es ya de la prehistoria.

Clementine dijo...

No, no he estado en esos cines, Cahiers, aunque sí estuve en Granada de pequeña. Digamos que estos Multicines de Granada forman parte de mi curriculum profesional, y creo recordar que contaban con 8 salas, n'est-ce pas?

fossie dijo...

Como siempre genial Clementine. Siempre me entero de cosas que no sabía.

La saga de Indiana Jones es una de mis favoritas y reconozco que tengo que volver a vermela porque me ha sorprendido la foto de Dan Aykroyd junto a Harrison Ford, no sabía que tenía un papel en la pelicula. Lo dicho, tendre que volver a verla y fijarme más, además así también prestaré atención para ver a Steven Spielberg y a Lucas :D

miquel zueras dijo...

Lástima que la película acusa un bache considerable de ritmo en su parte central pero queda su vibrante comienzo en la sala de fiestas, las escenas de la vagoneta y el puente colgante y mi favorita: el extravagante banquete con su sopa de ojos y cabezas de mono. Fue uno de los estrenos más esperados para los chavales de entonces que recuerdo después del éxito de "El arca perdida".
Confieso que lo primero que me ha venido a la cabeza es la parodia de "Padre de familia" con Stewie haciendo de Tapón y diciéndole a Kate: "¡Estás aquí polque te tílas al dilectol!"
Una entrada muy interesante y evocadora. Besos. Borgo.

Pepe Cahiers dijo...

Efectivamente, ocho salas, pero muy enigmática es su relación con ese curriculum. ¿Ayudó usted a diseñarlas?.

Jose dijo...

Estoy de acuerdo en que es la más infantil de la saga... pero no la más floja (si incluimos la cuarta parte). Recuerdo que cuando la vi en el cine me desquició un poco el niño, cosa que me suele pasar en el cine con los niños que no hacen lo que suelen hacer los niños. En la vida real también me pasa. Pero luego la volví a ver en la tele y me pareció más soportable todo.
El post sí que me ha gustado a la primera. Es mucho divertido.
Saludos.

Clementine dijo...

Gracias, Fossie. A Dan Aykroyd sí se le llega a reconocer. Spielberg y Lucas están confundidos con el montón, no se les ve como tales, pero por lo visto están ahí.

Gracias, Miquel. La película tiene tantos momentos emocionantes, que casi agradeces que cambie un poco el ritmo. La escena del puente colgante es genial y no me extraña nada que tu favorita sea la de ese extravagante banquete... ¿por qué será? En la ceremonia de los Oscars, “la que se tila al dilectol” seguía ahí, a su lado. Besos, Borgo.

No hay nada de enigmático en mi curriculum, Cahiers, eso no va con mi carácter. Te podría decir que ayudé a diseñar esas salas pero no sería cierto. Lo que sí hice fue montar las bobinas publicitarias que precedían a las películas que se proyectaban en esos multicines y en otras muchas salas de España.

¡¡¡ Joseeeeee !!! ¿Sólo Jose? ¿Ya no usas apellido?
Me alegra que te haya parecido mucho divertido el post, es lo suyo en este caso. De acuerdo contigo, este niño hace cosas que no suelen hacer los niños, pero estamos en una pelicula de Indiana Jones y aquí todo es posible. Este niño, lejos de desquiciarme, es uno de mis favoritos del cine, el personaje y el actor. Y lo voy a demostrar, a Scarlett (O’Hara, no Johansson) pongo por testigo. Saludos, dichosos los ojos que te leen...

Alicia dijo...

Ya se sabe, ya, que estas trepidantes películas de entretenimiento las veo con el corazón en un puño de principio a fin. Me absorven, divierten y entretienen, pero no me suele apetecer volverlas a ver.
Y mira que a Harrison no me importaría verlo a diario en alguna peli o, casi mejor, en mi garaje fabricándome un armarito para el hall.
Ay, qué lista fue Calista...

Clementine dijo...

Bueno, Alicia, con que te absorban, diviertan y entretengan... y las veas además con el corazón en un puño es suficiente, creo.
Y oye, qué buena idea lo de encontrarse a Harrison en el garaje, así sin más. Qué lista Calista, sí.

Marcos Callau dijo...

Qué bueno lo del bar Obi-Wan, no me había dado cuenta. Prefiero "En busca del Arca Perdida" y la primera de todas a esta de "El templo maldito" pero, desde luego, la prefiero a la última, "La calavera de cristal". Muy bueno, por cierto, el número de "Anything goes" Besos Clementine.

Clementine dijo...

Muy bueno lo del bar Obi-Wan, genial detalle. Yo aún no he visto la última, a ver qué tal porque he oído cosas malas pero también buenas. Qué raro que te guste el número de Cole Porter y cómo no si es un homenaje en toda regla al musical americano de toda la vida. Besos, Marcos.

Roberto Béjar dijo...

Cada una de las tres primeras películas de Indiana Jones tiene su encanto; yo no sabría por cuál decidirme, pues la tercera con Sean Connery Denholm Elliott me parece fabulosa.

¡Y qué decir de la música de Williams!

Clementine dijo...

Hola, Roberto. De acuerdo contigo, yo me lo paso tan bien viendo cualquiera de ellas, que me es difícil escoger una como favorita, todas tienen su encanto particular. La música de Williams... sencillamente magistral. Besos.