El
16 de Abril de 1959 se emitía en la televisión norteamericana una producción cuyo
guión, firmado por Abby Mann, trataba sobre los juicios de crímenes de guerra
de Nuremberg.
En
1961, Stanley Kramer producía para United Artists, y para la gran pantalla,
“Vencedores o vencidos”, una magistral película que contaba con una excelente
adaptación cinematográfica del propio Abby Mann de su citado guión
televisivo.
Stanley
Kramer había debutado como director en 1955 con “No serás un extraño”. Vendrían
después “Orgullo y pasión”, “Fugitivos”, “La hora final” y “La herencia del viento”
antes de “Vencedores o vencidos”.
La
impecable dirección de Kramer y el exquisito guión de Mann se veían completados
con la maestría de Ernest Laszlo en la fotografía, de Frederic Knudtson en el
montaje y de Ernest Gold en la banda sonora.
Y con un incomparable reparto que venía encabezado por un extraordinario Spencer
Tracy, quien acababa de trabajar a las órdenes de Stanley Kramer en “La
herencia del viento” y volvería a hacerlo dos años después en “El mundo está
loco, loco, loco”. Kramer también le dirigiría en su última y magistral
interpretación en la maravillosa “Adivina quién viene esta noche”.
El
discurso final de once minutos de duración del Juez Dan Haywood que nos presenta el actor
fue rodado en una sola toma. Muy grande Tracy.
Marlon
Brando estaba interesado en interpretar el papel de Hans Rolfe, el abogado de
los personajes alemanes de la historia. A Kramer y a Mann les cautivaba la idea de
que Brando apareciese en la película, pero ambos habían quedado ya
impresionados con la interpretación que de este mismo personaje había hecho dos
años atrás en la producción televisiva un aún desconocido pero convincente
actor.
Y
así fue elegido para este papel el actor austríaco Maximilian Schell. Buena
elección que se vio recompensada con un Oscar de la Academia.
El
26 de Marzo de 2001, y durante 56 representaciones, Schell volvía a encontrarse
con esta historia, aunque en los escenarios teatrales de Broadway y en la piel
esta vez del personaje que interpretó en el cine Burt Lancaster.
Richard
Widmark ya llevaba en la gran pantalla desde 1947 y ya le habíamos visto, entre
otros géneros, en el cine negro (“El beso de la muerte”, “La calle sin nombre”,
“Pánico en las calles”) y en el western (“Cielo amarillo”, “Lanza rota”, “Dos
cabalgan juntos”).
Widmark
daba vida al fiscal Tal Lawson. Otra más que correcta interpretación a añadir a
su ya fructífera carrera cinematográfica.
Para encarnar al personaje de Ernst Janning la opción original fue Laurence Olivier.
Finalmente, fue elegido Burt Lancaster, que llevaba ya a sus espaldas títulos
como “Forajidos”, “De aquí a la eternidad”. “Mesas separadas” o “El fuego y la palabra”. Lancaster está espléndido
también en su personaje.
Al
igual que Marlene Dietrich como Mrs. Bertholt, personaje de la que sería su
penúltima película tras dejarnos, desde 1919, otros títulos tan clásicos como
“El ángel azul”, “Marruecos”, “Testigo de cargo” o “Sed de mal”.
Otro
mito de la gran pantalla, Judy Garland, hacía aquí una pequeña pero muy
convincente interpretación como Irene Hoffman tras habernos dejado una huella
imborrable en el género del cine musical a través de películas como “El mago de
Oz”, “Los hijos de la farándula” o “Ha nacido una estrella”.
Y
Montgomery Clift nos ofrecía una creación extraordinaria de su Rudolf Petersen.
Durante el rodaje de su breve escena, el actor tuvo serios problemas para
recordar su texto, por lo que se hicieron repetidas tomas de su secuencia.
Finalmente,
Stanley Kramer decidió darle cierta libertad en las líneas de sus frases,
comentando con él que eso le aportaría una especial autenticidad a la confusión
de su personaje al ser interrogado.
“Monty
se mostró entonces más tranquilo. No siempre se ajustaba al guión, pero todo lo
que decía encajaba a la perfección, consiguiendo una interpretación tan buena
como yo había esperado de él”
“Vencedores o vencidos” fue filmada en la misma ciudad de Nuremberg. Y el 14 de Diciembre de
1961, hace hoy ya 50 años, tenía lugar su estreno en Berlín, al que acudió un gran número de periodistas llevados por el propio Stanley Kramer desde
América.
Entre
otros premios y nominaciones, “Vencedores o vencidos” recibió el Oscar al mejor
actor (Maximilian Schell) y mejor guión adaptado, siendo también nominada a la
mejor película, mejor director, mejor actor (Spencer Tracy), mejor actor
secundario (Montgomery Clift), mejor actriz secundaria (Judy Garland), mejor
montaje, mejor dirección artística, mejor fotografía y mejor diseño de
vestuario.
Fue
también recompensada con el David di Donatello a la mejor producción
extranjera, al mejor actor extranjero (Spencer Tracy) y con un premio especial
para Marlene Dietrich.
Y
en los Globos de Oro obtuvo el premio al
mejor director y al mejor actor (Maximilian Schell), siendo también nominada a la
mejor película, mejor actor secundario (Montgomery Clift) y mejor actriz
secundaria (Judy Garland).
Muchos
de los actores de este magistral reparto quisieron intervenir en la película cobrando
un salario mucho más bajo de lo habitual, conscientes de su participación en
esta trascendental historia.
Y
no les faltaba razón. “Vencedores o vencidos” es hoy uno de los más imprescindibles
títulos de la historia del Séptimo Arte.
8 comentarios:
Muy bien Clementine! Bravo!! Es una producción fantástica en donde el guión es soberbio y donde los actores están impecables. Poco puedo añadir, salvo que, si quieres, hice una entrada sobre esta peli hace unos meses pero abordando más la historia que todos estos magníficos detalles y curiosidades que nos cuentas. Te la dejo por si te apetece:http://soyconfeso.blogspot.com/2011/06/vencedores-o-vencidos.html
Bicos!!
Absolutamente magistral y con unos actores que te dejan clavado. Además, ciertamente objetiva, aunque aquel documental que proyecta el fiscal (Widmark) deja a cada uno en su sitio.
Impactantes las actuaciones de Judy Garland y Monty Clift que con su hablar entrecortado aún da más credibilidad a su personaje. No recuerdo si en esta película o en "Un lugar en el Sol" pasó una noche en una celda para asumir mejor su papel de ex prisionero. Muy buen post como siempre. Besos. Borgo.
¡Gracias, deWitt! Y otro ¡bravo! para tu magnífica entrada sobre esta película. Perfecta no, lo siguiente. Ahí queda tu enlace para que la puedan también disfrutar los demás.
Magistral, Cahiers, de quitarse el sombrero. De las que ya no se hacen.
Gracias, Miquel. A mí se me siguen saltando las lágrimas, literalmente, cuando veo la escena de Monty Clift, y eso que me la sé casi de memoria. Es magistral. Fue para “Un lugar en el sol” lo de pasar una noche en la celda, otra interpretación fabulosa la que hace ahí.
Besos a los tres.
Peliculón en toda regla. Y buenísima la entrada, Clemen
Gracias, Ali. Y peliculón, peliculón.
Esto sí que es un peliculón con todas las letras. Sensacional la elección de Tracy para el papel de juez, y hubiese sido curioso ver lo que hubiera hecho Marlon Brando en lugar de Maximilian Schell, pero éste está que se sale.
Directamente una obra maestra, Roberto. Yo ya no me imagino a otro juez que no sea Tracy y tampoco a otro en el papel de Schell. La verdad es que este reparto me parece impecable tal cual. Besos.
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