Ayer asistí en Madrid a un evento ofrecido por CANAL+ donde nos contaron cómo será,
el próximo Domingo 26 de Febrero, su retransmisión en directo de los Premios Oscar.
Y
vosotros ahora me preguntaréis: “Anda, y ¿cómo es que pudiste asistir a dicho
evento?”. “Porque me envió CANAL+ una invitación...”, os contesto amablemente
yo, y añado: “... Una invitación que me llegó a través de este mismo blog de La
Gran Pantalla”. Pues sí, claro que me hizo ilusión, y cómo no.
A
través de La Noche de los Oscar, el programa que el próximo Domingo conducirá
Manuela Velasco junto a Pepe Colubi y Carlos Marañón, podremos seguir muy de cerca todos los detalles de tan celebrada ceremonia. Los Oscar como nunca.
La Noche
de los Oscar... O lo que es lo mismo para mí, una noche en vela que aguanto de
un tirón muy, muy despierta y sin ningún problema. Porque debéis saber, mis queridos
espectadores, que la cinéfila Clementine lleva viendo en directo la ceremonia
de los Oscar desde... Ni la menor idea, diremos mejor que desde el año en el que
empezaron a retransmitirlo por televisión.
En
un principio me quedaba yo sola a verlo, pronto se me unió mi querido hermano y
luego fue aumentando a nuestro alrededor el numero de espectadores televisivos
hasta formar un exquisito y muy, muy entrañable grupo de amigos de los Oscar,
amigos del cine y, sobre todo, muy amigos entre sí.
Con
lo que, con el tiempo, esta noche tan especial se nos ha convertido en toda una
señora tradición que consiste para nosotros en una cena preliminar a la
ceremonia y el posterior reparto de quinielas que rellenamos, como es lógico, sí, antes del comienzo
del reparto de premios. Al terminar la ceremonia, cada uno recuenta sus propios aciertos (y si se quiere también los ajenos) y el afortunado que consigue el
mayor número de ellos queda invitado por el resto, o al menos eso se le dice, a la
correspondiente cena de la siguiente ceremonia de los Oscar.
Una de aquellas noches de premios cinematográficos nos dio por hacernos entrega a
nosotros mismos de las estatuillas que nos correspondían a cada uno, hasta la
fecha, según hubieran sido nuestros logros. Sí, nosotros somos así de ceremoniosos.
Y así
comenzó nuestro propio reparto de galardones. A algunos les correspondió sólo
una estatuilla, otros se llevaron dos, hubo quien llegó a llevarse hasta tres...
E incluso hubo una buena mujer a la que, al no haberse hecho con el triunfo ni
un solo año, ni acercarse, vamos, se le hizo entrega de un magnífico Oscar de Consolación.
Pobre, no la íbamos a hacer de menos, y menos siendo ella la que todos los años,
en esta señalada noche, nos obsequia con una completísima caja surtida de
galletas.
Bueno
vale, lo reconozco, yo tampoco he ganado, ni un solo año, en esta tradicional
ceremonia nuestra. Y es que yo, y la buena mujer que cito más arriba, nunca nos hemos
dejado llevar por las previsiones que suelen caer sobre el (casi) seguro
triunfo de películas, actores y demás categorías a sabiendas de que no son,
precisamente, los que más se lo merecen. Vamos, que esta buena moza y yo rellenamos
todos los años la quiniela con el corazón y no con la cabeza. Sí, eso, somos
las más honestas del grupo y, claro, así nos va...
Pero, aquella gloriosa noche de reparto, a mí no se me hizo entrega de otra estatuilla de
consolación, no. Yo recibí todo un Oscar Honorífico que rezaba lo siguiente: “OSCAR
HONORÍFICO Fundadora “The Oscar night”. Sí, no os engaño, no
podría después de todo lo que he compartido con vosotros. Aquí, aquí debajo lo tenéis:
Y qué menos me
podía esperar, si fui realmente yo la fundadora de nuestra tradicional e
inigualable Oscar Night...
Yo también llevo viendo la ceremonia en directo más o menos desde... lo mismo que tú.
ResponderEliminarHobo años en que alguien se animaba a verla pero pocos repieron. Yo aquí sigo...
Muy divertida la 'tradición' que has montado!!
Saludos.
Ahora quedamos pendientes de tus comentarios tras la noche de los Oscars. Clementine disfruta mucho de tu tradicional reunión y ánimo que quizás este año consigas un Oscar sí corazón y cabeza se unen en la academia hollywoodiense!
ResponderEliminarAsí que es usted la fundadora de esas fenomenales veladas. Pues que se llamen los premios, en vez de "los Oscar", "Los premios Clementine" (pronúnciese Clementain). Además veo que es usted toda una celebridad, puesto que le mandan ese tipo de cosas. Aquí a la Guarida lo más que me llegan son descuentos para detergentes y publicidad de algún restaurante chino. No somos nada.
ResponderEliminarGracias, Manderly, me alegra el que me hayas acompañado en esto durante todos estos años, y nosotras sin saberlo... Un saludo.
ResponderEliminar¡Hola, Jelen, muy bienvenida a esta pantalla! Tras la noche de los Oscars no me sale ni un sólo comentario coherente, lo sé por experiencia. Gracias, disfrutaré seguro con la ceremonia y con la compañía. Y dudo mucho que corazón y cabeza se unan este año en la academia aunque no estaría nada mal que así fuera. Muchos besos, Jelen... y de los de repartir también.
Lo soy, Cahiers, lo soy, y me refiero a fundadora, no a celebridad. La Guarida es lo más y tú en el fondo lo sabes, aunque sólo sea por la de veces que te lo digo yo. Lo de los premios pronunciados "Clementain" lo diré el próximo Domingo, a ver si cuela.
Me alegra que recibiéras esa invitación Clementine. La verdad es que alguna vez también he seguido en directo la entrega de los Oscar. Y lo hubiera seguido haciendo, seguramente, si hubiera podido ver las ceremonias de los años treinta, cuarenta... Hace muy pocos días volví a disfrutar del cine, en su estado puro y a soñar durante poco más de una hora viendo "The Artist" Una maravilla. Besos.
ResponderEliminarGracias, Marcos, a mí también me alegró el recibirla, me hizo mucha ilusión además. Amigo, yo daría lo que fuera por poder ver las ceremonias de los Oscar de entonces, eso sí que sería puro lujo, y a mí que no me extraña que precisamente tú me comentes esto, ¿por qué será? "The artist" aún la tengo pendiente y no será por falta de ganas. Besos, Marcos Callau.
ResponderEliminarMe encantan eso saraos, y me encanta como lo has contado...
ResponderEliminarMe recuerda en lo que organizamos en mi clan en la gran cita eurovisiva.
Yo ya no puedo ver los oscar en directo, eso lo hacía en mis años de estudiante, ya que debo madrugar, y mucho al día siguiente...eso sí, me veo enterito el resumen que siempre ofrece el Plus el lunes por la noche...
Recuerdo que la primera gala que vi en directo fue en 1987...el año de Platoon, y Hannah y sus hermanas, y La misión...y como disfruté en el año que se lo dieron a Eastwood por Sin perdón.
Que lo paséis estupendamente este domingo!!
Gracias, Tirador, me alegra que te haya gustado. Yo he tenido la inmensa suerte de que siempre he podido pedirme libre el día siguiente, si no tampoco hubiera podido quedarme a verlo.
ResponderEliminarLos saraos que se montan alrededor de algo en común son una de las cosas más sanas que hay en esta vida. Descuida que lo pasaremos estupendamente este Domingo,seguro ¡Un abrazo cinéfilo!
QUE DISFRUTÉIS LA GALA, LOS PREMIOS Y LA COMPAÑÍA!!!
ResponderEliminar¡Gracias, Alicia! ¡Y que gane "The Artist", que me la he visto ya y me ha rechiflado!
ResponderEliminarAh, la noche de los Oscar! Qué familiar me resulta todo lo que cuentas: ver los Oscar desde los años 80, reunirse toda la noche, cenar, hacer quinielas... incluso me resulta familiar lo de CANAL+, Manuela Velasco, Carlos Marañón...
ResponderEliminarQué gran noche!
Por cierto, en mi quiniela le hice un claro homenaje a la carrera de Plummer: "Diecisiete cumpliré. siendo así..."
Saludos.
Es verdad, Jose Valentin, "diecisiete..." Gran tradición esta noche de los Oscar. Más saludos.
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