sábado, 24 de septiembre de 2011

El nombre de la rosa

En un monasterio medieval se suceden las muertes violentas y extrañas de varios monjes dedicados al estudio y custodia de los tesoros culturales acumulados en el convento. Con el fin de encontrar una explicación a dichas muertes, y acompañado de Adso, un joven aspirante, llega al convento Fray Guillermo de Baskerville.


El 24 de Septiembre de 1986 se estrenaba en Estados Unidos "El nombre de la rosa" (Der name der rose), una más que sobresaliente coproducción entre Francia, Italia y Alemania.

Producida por Bernd Eichinger, "El nombre de la rosa" era magistralmente dirigida por Jean-Jacques Annaud, personal cineasta francés que ya nos había maravillado con "En busca del fuego" y que volvería a hacerlo dos años después con "El oso".


La película también contaba con un brillante guión, firmado por Andrew Birkin, Gérard Brach, Howard Franklin, Alain Godard y el propio Jean-Jacques Annaud, que estaba basado en "Il nome della rosa", novela escrita en 1980 por Umberto Eco que se convirtió pronto en uno de los mayores best sellers mundiales.


La preciosa fotografía venía avalada por el italiano Tonino Delli Colli, responsable también de la imagen de otros títulos cinematográficos como "El verdugo", "El bueno, el feo y el malo", "Hasta que llegó su hora" o "Érase una vez en América".


Y la magistral banda sonora corría a cargo del compositor norteamericano James Horner, mago musical de otros títulos como "Willow", "Leyendas de pasión" o "Braveheart".

"Adso, si tuviera respuestas para todo
estaría enseñando teología en París"

Para interpretar el papel de Fray Guillermo de Baskerville fueron considerados un buen número de actores. Entre otros muchos se barajaron los nombres de Michael Caine, Albert Finney, Richard Harris, Ian McKellen, Roy Scheider, Jack Nicholson, Paul Newman, Marlon Brando, Robert De Niro, Donald Sutherland, Max Von Sydow, Yves Montand y Vittorio Gassman.


Finalmente, fue elegido Sean Connery, que no era precisamente el actor que más se ajustaba a la idea que tenía en mente Jean-Jacques Annaud. Connery había interpretado ese mismo año a Juan Sánchez Villa-Lobos Ramírez en "Los inmortales" y al año siguiente se metería en el papel de Jim Malone en "Los intocables de Elliot Ness".


Como era de esperar, Sean Connery le aportó al personaje de Guillermo de Baskerville carisma, dramatismo e, incluso, sentido del humor. Y, como era de esperar también, su espectacular presencia en la pantalla.

Adso: - ¿Creéis que este lugar está alejado de la mano de Dios?
Guillermo: - ¿Conoces algún lugar donde Dios se sienta cómodo?


Con tan sólo 15 años de edad, Christian Slater fue elegido para dar vida a Adso de Melk, joven acompañante de Guillermo de Baskerville. En su segunda película para la gran pantalla, tras debutar ese mismo año en "Twisted", Slater demostraba ya con creces sus buenas dotes para la interpretación.


Para el personaje del inquisidor Bernardo Gui fue considerado en un principio el actor francés Jean Rochefort. Finalmente, el elegido fue el actor norteamericano F. Murray Abraham quien, tras debutar en 1971 en el cine con "El detective y la doctora", nos había ya demostrado su buen hacer en títulos como "Serpico", "Todos los hombres del Presidente", "El precio del poder"... Y "Amadeus", donde nos maravilló con su magistral interpretación de Antonio Salieri. En "El nombre de la rosa", Abraham nos regalaba otra excepcional actuación.

Franco Franchi, actor muy popular en la comedia italiana, era la primera opción para dar vida al jorobado Salvatore. El actor rechazó el papel porque quería seguir siendo fiel a su imagen como comediante.


Ron Perlman, que había debutado en el cine precisamente a las órdenes de Jean-Jacques Annaud en "En busca del fuego", conseguía así este papel, llevando a cabo una memorable interpretación de su personaje.


El excelente actor norteamericano William Hickey daba vida al peculiar Ubertino da Casale. Hickey debutó en la gran pantalla en 1957 y ya había participado en títulos clásicos como "El estrangulador de Boston" o "Pequeño gran hombre". También nos había dejado ya una gran interpretación en "El honor de los Prizzi" dando vida a Don Corrado Prizzi.


Con su Ubertino de "El nombre de la rosa", Hickey sumaba otra excepcional caracterización a su carrera cinematográfica.


Y para el personaje de Jorge de Burgos fue considerado en un principio el director John Huston. Finalmente, el papel fue a parar a Feodor Chaliapin, Jr., extraordinario actor de origen ruso que había debutado en el cine en 1926 y contaba ya en su filmografía con títulos clásicos como "Ziegfeld Follies", "Arco de Triunfo" o "Roma".


Al año siguiente de "El nombre de la rosa", Chaliapin nos volvería a hipnotizar con su interpretación del abuelo de "Hechizo de luna".


Una gran parte de los interiores de "El nombre de la rosa" fueron rodados en el alemán Monasterio Eberbach, antigua abadía cisterciense. La policía germana fue asignada para proteger los manuscritos y libros utilizados en la película y, aún así, fue robada una página clave para el rodaje del film. El plano utilizado en la película fue tomado un año después del incidente, justo el tiempo necesario para crear una nueva página.

Y las catacumbas que aparecen en el film pertenecían a un pequeño restaurante que frecuentaba el equipo de producción.


Cuarta película más taquillera de su año en Francia, "El nombre de la rosa" llevó cinco años de preparación.


Entre otros muchos galardones y nominaciones, obtuvo el francés Premio César a la mejor película extranjera, así como el británico Premio Bafta al mejor actor (Sean Connery) y al mejor maquillaje.


Y en los Premios David di Donatello, "El nombre de la rosa" obtuvo cuatro galardones: mejor fotografía, mejor diseño de vestuario, mejor producción y mejor diseño de producción, además del René Clair Award para Jean-Jacques Annaud. Y también fue nominada al mejor montaje.

"Del único amor terrenal de mi vida no sabía,
ni supe jamás, el nombre"
(Adso de Melk)

18 comentarios:

El Tirador Solitario dijo...

Siempre me ha gustado esta película, muy bien filmada, muy entretenida de ver, y con muchos alicientes.
Recuerdo que la novela de Ecco tuvo tal éxito y reconocimiento por la crítica, que llegó a ser referencia en las Universidades, tanto por su vertiente de novela histórica, como por su valor literario.

A mi, en realidad, eso me parece excesivo. Y es que el bueno de Umberto, más listo que los ratones coloraos, escribió en realidad una notable novela policiaca, enormemente deudora de la obra de Conan Doyle, donde Guillermo de Baskerville (el apellido lo dice todo), es un trasunto de Sherlock Holmes, y su pupilo... Adso (Watson) de Melk...¡elemental!

Roberto Béjar dijo...

Para mí, una de las mejores películas de los 80, pero ni idea de que Christian Slater estuviera en el reparto. La atmosférica música de Horner le viene como anillo al dedo a la película.

Buen finde!!

Susan Lenox dijo...

No sé si quedarme, con el la novela
o con la peli, en este caso, creo que con las dos, se complementan.

Un saludo.

Marcos Callau dijo...

Hace poco pude disfrutar de esta película en el ciclo "Libros filmados" de la FNAC de Zaragoza. Es estupenda aunque se distancie de la novela en el final y por ello, en todo el sentido de la película. Besos.

Clementine dijo...

¡Corcho! que diría cualquier personaje de Ibáñez, el Tirador Solitario cabalga de nuevo, se me acabó la tranquilidad… Esto último ya lo digo yo.
Bienvenido de nuevo, Tirador, ¿qué tal tus merecidísimas vacaciones? Yo también recuerdo el impacto de la novela de Umberto Eco y el rotundo éxito de la película. Veo que no has perdido tus facultades analíticas, qué bárbaro…

Pues ya ves, Roberto, ahí tienes al joven Christian contando la historia… La música de Horner es maravillosa. ¡Buen Domingo para ti también!

Hola, Susan. Yo la novela no la he leído, con la película me quedo seguro. Otro saludo para ti.

Sí, Marcos, eso mismo cuentan por ahí. Como no he leído la novela, no puedo discrepar contigo, seguimos igual… Besos.

A-B-C dijo...

Una estupenda adaptación de un libro fascinante. Me gusta mucho Annaud, El Oso y ésta son mis favoritas pero ninguna tiene desperdicio, y aunque Connery no fuera el inicialmente pensado para representar a Fray Guillermo de Baskerville, ahora no podría imaginar a cualquiera de los otros actores que citas en este personaje.

Manderly dijo...

Película redonda!!! Todo me parece bien en ella. de lo qu eno puedo opinar es sobre la adaptación literaria pero el resto me parece estupendo. Creo que Conery y Abraham están estupendos!!
Gran película!!

Clementine dijo...

A mí también me han gustado las otras películas que he visto de Annaud, A-B-C, creo que es un cineasta muy interesante, y yo tampoco me imagino ahora a otro Guillermo que no sea Connery. Y, entre tú y yo, lo que se agradece además que sea él, menudos planos le regala a la cámara, y a nosotros, aquí el amigo…

Pues estamos en igualdad de condiciones, Manderly. Abraham hace aquí otro de sus grandes papeles.

deWitt dijo...

Es una película que siempre me ha gustado. La atmósfera donde se desarrolla la acción ayuda (y mucho) a mantener el suspense y esa sensación de sospecha que recae sobre todo y todos.

No he leido la novela, pero lo que apunta El Tirador Solitario no me parece nada descabellado.

Un abrazo

Pepe Cahiers dijo...

Lo que mas me impresionó fueron esos rostros de los monjes esculpidos a martillazos, inquietantes, inspiradores de miedo, feos e intrigantes.

Clementine dijo...

Me encantan estas frases que construyes para tus comentarios, Cahiers, las enmarcaría todas. Y tienes razón, todos esos rostros contribuyen a la ambientación de la película. Menos mal que, de vez en cuando, el rostro que se nos muestra es el de Sean Connery...

fossie dijo...

Una gran película que me trae muchos recuerdos.

Uno de los alicientes para verla es el propio Sean Conery que todo lo que toca lo convierte en algo grande pero una vez que nos metemos en la película nos engancha por la impresionante historia llena de misterio.

Recuerdo que esta película la ponían como referencia en las clases de religión ya que nos daba una idea de como eran los monasterios antiguamente y los trabajos que allí se realizaban.

Alicia dijo...

Sorprendida me he quedado al ver que Slater era Adso. Y te voy a contar cómo me he liado: hubiera jurado que Adso fue interpreado por Matthew Broderick, y es que he confundido ese personaje con el ladronzuelo que acompaña a la pareja-que-no-coincide de Lady Halcón. No es que sea muy interesante, pero que lo sepas.

Buena película, buenísima entrada e impresionantemente bueno Connery

Clementine dijo...

Gracias, Alicia. Pues más te vas a sorprender tú si te digo que yo, para nombrar a Slater o a Broderick tengo que pensarlo porque también relaciono esos dos papeles. Debe ser porque son dos películas casi del mismo año y los dos actores están bien jovenzuelos...
Bueno, bueno, Connery, bueno, bueno...

Stardust dijo...

Es curioso lo que me pasa con El Nombre de la Rosa. La película me pareció una pasada, me gusta todo, la historia, la ambientación , Connery, Slater, los monjes,...
Me gustó tanto que me puse con la novela (leo muuchas novelas, sobre todo históricas) y no he podido con ella. Es más lo he intentado 2 veces y me cansa, no sé si es por estar condicionado por la acción de la película o que, y me da bastante rabia.
s2!!

Clementine dijo...

Pues sí que debe dar rabia eso que comentas, Stardust. Yo tengo la novela aún pendiente, a ver si no me pasa lo mismo. Saludos.

Jose Penitenciagite dijo...

En este caso tengo que discrepar con algunos de los comentaristas y decir que, en mi opinión y por buena que sea la película, ésta una de esas veces en las que se cumple el tópico de "es mejor el libro". Eso sí, por suerte no es porque la película sea mala (como tantas otras veces), sino porque el libro es sensacional. Siempre se le criticó a Umberto Eco que dedicara demasiadas páginas a describir la abadía, pero algunos siempre le agradeceremos haber aprendido más de arte gótico y románico, y de una manera increíblemente amena, que en años y años estudiando arte. El ritmo y la intriga del libro son una mezcla perfecta de intriga, acción y literatura. Y hay algunas escenas impactantes, como la del el viejo monje ciego intentando huír en la oscuridad mientras hace desaparecer el códice a bocados, que no consiguió plasmar Annaud.
Por cierto, una anécdota: antes de rodar la película, Jean-Jacques Annaud visitó varias abadías para rodar los exteriores junto con Umberto Eco. A Umberto le parecían buenísimas casi todas. Jean-Jacques se desesperaba, y decía que la mente de Umberto era tan maravillosa que era capaz de aislar las abadías de su entorno: edificios altos, grúas, carreteras modernas... Pero la cámara de Annaud no podía aislarse, y el director acabó aborreciendo estas visitas con el autor.
Buena película, muy buen libro, muy buena entrada.

Clementine dijo...

Gracias, y qué bien escribes tu apellido, Jose P., igual de bien que lo dice Sean Connery en la película. Sí, yo me leeré algún día el libro por estas mismas cosas que cuentas tú, que también las he oído por otro lado. Curiosa anécdota la de Annaud y Eco, con lo que me gustan a mí estos entresijos de los rodajes...