lunes, 21 de marzo de 2011

Sonrisas a toda pantalla

"Un día sin una sonrisa, es un día perdido"
(Charles Chaplin)


Robert Redford no fue elegido para el papel de Ben Braddock, al que era candidato, en ”El graduado” porque el director de la película, Mike Nichols, pensaba que nadie se iba a creer que este rubio tuviera problemas en conseguir a la chica.


Al comienzo de su carrera, Paul Newman fue a menudo confundido con Marlon Brando. Newman aseguraba que llegó a firmar alrededor de quinientos autógrafos donde se leía: “Mis mejores deseos, Marlon Brando”.


Gracias a una fotografía que de ella llevaba su madre, también actriz, durante el rodaje de “Lilas blancas”, debutó en el cine Romy Schneider a los quince años de edad, al incluirla el director Hans Deppe en esa misma película.


Marcello Mastroianni señaló en diferentes entrevistas que Federico Fellini le eligió para “La dolce vita” porque tenía “un rostro terriblemente común”.


La verdadera pasión de Vittorio Gassman era el teatro, en el que alcanzó una enorme popularidad a través de la compañía de Luchino Visconti interpretando obras de Tennessee Williams como “Un tranvía llamado deseo” o de William Shakespeare como “Rosalinda”.


Interpretando “Hamlet” en el escenario en una de sus múltiples representaciones, Laurence Olivier se quedó en blanco durante el soliloquio del “ser o no ser”. Entonces se sentó y permaneció así hasta que recordó las líneas olvidadas.
 

El primer trabajo de Michelle Pfeiffer como actriz fue, a mediados de los años 70, en el Main Street Electrical Parade de Disneyland dando vida a Alicia en el País de las Maravillas.


A Clint Eastwood le llegó la oportunidad de protagonizar “Por un puñado de dólares” por pedir menos dinero que James Coburn, el primer candidato de Sergio Leone. Clint llevó el mismo poncho en este título y en los otros dos que rodó con Leone.


Gary Cooper trabajó como guía en el Parque de Yellowstone antes de convertirse en actor, apareciendo en 1925 como extra en la versión muda de “Ben-Hur”.


Antes de debutar en la gran pantalla en 1951, Grace Kelly trabajó como modelo y estudió interpretación en la Academia Nacional de Arte Dramático.


Truman Capote siempre pensó en Marilyn Monroe para el papel de su Holly Golighty en “Desayuno con diamantes”. Audrey Hepburn, por su parte, no se veía en ese papel y consideraba el haber sido elegida como un error de casting.


En “El león en invierno” Katharine Hepburn interpretaba a la madre del personaje al que daba vida Anthony Hopkins. Hopkins señaló más tarde que la voz de Hepburn inspiró la suya como Hannibal Lecter.


Cary Grant rechazó interpretar a James Bond por considerarse, a los 58 años, demasiado mayor para dar credibilidad a este personaje. Ian Fleming lo había modelado con Grant en la mente.


En la gran pantalla, Sean Connery ha dado vida a cuatro reyes: “El hombre que pudo reinar”, “Los héroes del tiempo”, “Robin Hood, príncipe de los ladrones” y “El primer caballero”. En 2004 fue seriamente considerado para dar vida al quinto en “Alejandro Magno”.


A Meg Ryan le ofrecieron doblar a Anya en la animada “Anastasia”. Al no convercerle esto a la actriz, la Fox creó una pequeña secuencia animada donde Anya decía unas frases de Meg extraídas de “Algo para recordar”. Ryan quedó tan impresionada que aceptó de inmediato.


Conocido al comienzo de su carrera cinematográfica como Mario Girotti, su verdadero nombre, Terence Hill empezó a ser contratado en las películas del Oeste por su parecido físico con Franco Nero. Si Nero no estaba disponible para un papel, se lo ofrecían a Terence.


Mucho antes de ser mundialmente conocido por su Hannibal de “El equipo A”, George Peppard nos había sonreído desde la gran pantalla a través de títulos como “Con él llegó el escándalo”, “Desayuno con diamantes” o “La conquista del Oeste”.


Jack Nicholson rechazó el papel de Johnny Hooker en “El golpe”, interpretado finalmente por Robert Redford, en favor del protagonista de “El último deber“. Ambos actores fueron nominados por ambas películas al Oscar al mejor actor, que le fue otorgado a Jack Lemmon por “Salvad al tigre”.


En 1976, Steve McQueen se presentó como un motociclista más, con casco y sin acreditar, en la película “Dixie Dynamite”. Con sobrepeso y una poblada barba, pasó desapercibido hasta que el ayudante de producción vio su nombre en la lista de los presentados.


Brigitte Bardot comenzó a tomar clases de baile a la edad de cinco años. A los trece tenía como compañera de clase a Leslie Caron.


Tan agradecido le quedó William Holden a Barbara Stanwyck por insistir en incluirle en “Sueño dorado”, primer gran papel de Holden, que le estuvo enviando flores, año tras año, en el aniversario del primer día de rodaje de esta película. 


Antes de convertirse en estrella de cine, Harrison Ford era un reconocido carpintero, actividad que sigue siendo actualmente su hobby. Vive en un rancho que él mismo se construyó en Jackson Hole, Wyoming.


En 1946, Gregory Peck conoció y entabló una estrecha amistad con Gary Cooper, con quien se le comparó a menudo en términos de apariencia y estilo de actuación. A Peck le ofrecieron en un principio el protagonista de “Solo ante el peligro” que finalmente interpretaría Cooper.


Uno de los mayores hobbies de Henry Fonda era hacer cometas y maquetas de aviones, entretenimiento que compartió toda la vida con su gran amigo James Stewart.


Nacida en Túnez, Claudia Cardinale habla francés, italiano, español, inglés y árabe. Considerada una de las grandes bellezas mundiales, ha aparecido en más de 900 portadas de revista en 25 países diferentes.

16 comentarios:

Gustavo dijo...

Jejeje, la de vuelcos que da la vida. Siempre digo que "todo pasa por algo", pero está claro que así es. Lo que hacemos en un momento determina lo que será de nosotros en un futuro... da bastante respeto pero es la emoción de vivir esta vida!

Gracias por post Clementine! Como siempre sigo aprendido de tí!

Pepe Cahiers dijo...

Buena recopilación y con lo que me pierde a mi una buena galería. Yo tampoco me imagino a Redford en manos de la señora Robinson. No entiendo como pudieron confundir a Newman con Brando. No se, francamente no le veo el parecido. Sean Connery además de ser rey en "El hombre que pudo reinar" era también un Dios o, como dice en la película, británico que es lo mismo. A George Peppar lo identifico también como el teniente Banachek, en aquella serie televisiva de detectives de los 70.Por cierto, que foto de Claudia Cardinale tan atractiva. Está estupenda.

Layna dijo...

¡Genial! ¡Me ha encantado esa gran cantidad de sonrisas con las que nos has iluminado el día! Se tiene que reconocer que una cara con una sonrisa es muuucho más bonita. Un excelente, eso es lo que te pongo Clementine con este post. Besos

El Tirador Solitario dijo...

Pues sí, eso son sonrisas y lo demás son tonterías. De las femeninas me quedo con la de Katherine Hepburn, la "pelirroja" que llamaba Cary Grant, y me da cierta rabia como se ha estropeado esa chica con tanto encanto que era Meg Ryan.
Por cierto...¿donde está Gillian Anderson?

Clementine dijo...

Por supuesto, Layna, que una cara es muuucho más bonita cuando sonríe, porque además eso es síntoma de felicidad. Gracias por tu excelente, es el primero que me ponen en mi vida. Besos.

A ver, Alicia, de acuerdo contigo en que la sonrisa de Miguel Bosé es muuuy grande, tremendo actor por otro lado, pero estando aquí la de tu Paul Newman no sé qué puedes echar en falta. Y la de Redford, Connery, Peck, McQueen...

Y a ver, Tirador, a tu pregunta sobre Gillian Anderson (la protagonista de "Expediente X", para los que no lo sepáis) voy a dejar que te conteste tu gran amigo del alma.
Cahiers, a escena...

miquel zueras dijo...

Felicidades por este post. Veo que a Terence Hill le pasó con Franco Nero algo parecido con lo de Redford y Warren Beatty. Redford aceptaba los papeles que Beatty rechazaba como "Las aventuras de Jeremiah Johnson". Borgo.

Clementine dijo...

Gracias, Miquel. Pues no sabes cuánto me alegro de que rechazara Beatty hacer de Johnson, porque es mi película favorita de Redford. Un saludo.

Pepe Cahiers dijo...

Como le gusta el jaleo, amiga Clementine. Quiere que le de mi opinión sobre ese mito obsesivo del Tirador, esa actriz cuya mirada es una fuga en toda regla de cualquier clase de magnetismo erótico. Quiere que le hable de quien solo puede ser un mito sensual para caprichosos de lo extraño, con gustos de una extraordinaria perversión. Además, el hecho de que usted no opine y me de paso a mi equilibrado criterio, indica a las claras su poco entusiasmo por semejante criatura. Pues no pienso decir nada, que no quiero sacar de sus casillas al estimado Tirador.

Clementine dijo...

No, Cahiers, yo soy tan pacífica como tú, lo sabes. Pero apareciendo aquí la Cardinale, la Bardot, la Schneider, la Pfeiffer... Pues eso.
Y usted lo explica tan bien...

El Tirador Solitario dijo...

Ya estoy aquí, tras hacer ejercicios respiratorios y repetir varias veces mi mantra; no quiero perder los estribos en un sitio tan caro para mí, como siempre ha sido este blog.

Lo que no termino de entender es que después del K.O. técnico que sufrió el Sr. Cahiers en Septiembre de 2007en mi blog, vuelva a retarme poniendo en solfa nada menos que a Dana Scully...
Claro que en este caso ha sido inducido o abducido por la anfitriona, a la que pese a todo sigo teniendo presente en mis oraciones, aunque ultimamente no se lo merezca...

Bueno, ¿qué quieren que les diga? Seguramente esto merece en toda regla un post de desagravio, pero de momento sólo añadiré que adoro a Dana Scully, que considero que su personaje es el más grande de todas las pantallas, grandes o pequeñas, que su sonrisa es más que encantadora, que nadie ha puesto como ella ese deje de ironía y encanto en su mirada, y que yo hubiera dado cualquier cosa por haber nacido Fox Mulder, por haber tenido de compañera a Dana Scully...

Clementine dijo...

Pues eso de que me sigas teniendo presente en tus oraciones, Tirador, no me mola nada, nada...
Y hombre, si todavía le hubieras dedicado todo este comentario tuyo a Kim Novak...

El Tirador Solitario dijo...

Son oraciones para pedir siempre gracias y favores por vos, no me interprete mal...

Y bueno, para terminar ya de arreglarlo, decir que prefiero a Dana Scully antes que a Madeleine...

Clementine dijo...

Pues sí que lo has terminado de arreglar. Después del extensísimo coloquio alrededor de "Vértigo"...

Pepe Cahiers dijo...

Respire, respire, Tirador, no sea que todo se deba a una buena falta de oxigenación. Efectivamente, sufrí el mismo K.O. técnico que, por ejemplo, España frente a Malta. Usted es, por supuesto, la Furia Maltesa. Con lo de Kim Novak acaba usted de encabezar una causa que parecía ya perdida: La puesta en funcionamiento de los manicomios.

Alfredo López Calpe dijo...

Precioso Blog.
Completísimo, ameno, bonito, no hecho en falta nada
Gracias.
lopcal@live.com

Clementine dijo...

Gracias por tus palabras, Alfredo, y bienvenido.
Un saludo.