jueves, 16 de diciembre de 2010

El Ceniciento

Lelo es un joven maltratado por su malvada madrastra y sus dos consentidos hermanastros. Pero, un buen día, un hechizo mágico de su Hado Padrino lo cambiará todo.


El 16 de Diciembre de 1960 se estrenaba en Nueva York “El Ceniciento”, particular e ingeniosa versión de Jerry Lewis del famoso cuento de Charles Perrault.

Dirigida por Frank Tashlin y producida por el propio Lewis para la Paramount Pictures, “El Ceniciento” estaba ya lista para ser lanzada en el verano de 1960. Jerry, sin embargo, prefirió posponer su estreno a  la época navideña, más apropiada por tratarse de una película familiar.

La Paramount accedió a ello siempre y cuando Lewis les proporcionara otro título para ser lanzado en su lugar. Este otro título se llamó "El botones".


Frank Tashlin fue ilustrador de libros infantiles, animador de caricaturas (trabajó con Ub Iwerks) y guionista de películas de los hermanos Marx, Lucille Ball, Bob Hope o Red Skelton antes de dedicarse a la dirección.


Con Jerry Lewis ya había trabajado en “Loco por Anita”, “Yo soy el padre y la madre” y “Tú, Kimi y yo” antes de “El Ceniciento”. Y después, volvieron a trabajar juntos en “¡Qué me importa el dinero!”, “Lío en los grandes almacenes” y “Caso clínico en la clínica”.

 

El guión de “El Ceniciento” estaba firmado, obviamente, por Tashlin y Lewis, sobre una historia del propio Jerry. En él se daban cita una serie de gags y frases que han pasado ya a la historia de la comedia americana.


Un tierno y divertido cuento aderezado con una gran banda sonora firmada por Walter Scharf (artífice también de la música de algunas otras películas de Lewis) y grabada nada menos que por la orquesta de Count Basie.


Jerry Lewis se nos presenta en “El Ceniciento” como su protagonista, Lelo, un chico tímido y trabajador que vive con su madrastra y sus dos hermanastros, Maximiliam y Rupert. Como le pasa a La Cenicienta del cuento, a Lelo le explotan de lo lindo sus “queridos” parientes.


Pero todo cambia cuando aparece en escena, para ayudarle, su Hado Padrino. Personaje magníficamente interpretado por Ed Wynn, un ya entonces reconocido actor de cine clásico que venía de la dirección de musicales teatrales y fue propuesto en su momento para hacer de mago en “El mago de Oz”.


Wynn no aceptó finalmente este papel, pero sí le pudimos oir como la voz original del sombrerero loco en la “Alicia en el País de las Maravillas” de Disney y más adelante ver como el divertido y “volador” tío Albert de “Mary Poppins”.


Para dar vida a la malvada madrastra de Lelo, a Lewis no se le ocurrió otra cosa que elegir a Judith Anderson, actriz que en 1940 ya había demostrado saber ser muy malvada como la señora Danvers de “Rebeca”.


Jerry no se equivocó en su elección. Danvers, perdón, Judith está espléndida en su papel, demostrándonos, además, su gran valía para la comedia.

Henry “Maximiliam” Silva y Robert “Rupert” Hutton

Igual que Henry Silva y Robert Hutton, actores también del cine clásico que dieron a sus personajes, Maximiliam y Rupert, el maligno toque requerido a unos hermanastros de cuento.


Pero ni el personaje de la madrastra ni el de sus odiosos hermanastros consiguen evitar que Lelo conozca a la princesa de esta historia.


Princesa encantadora a la que dio vida la italiana Anna Maria Alberghetti, actriz y cantante lírica que debutó a los catorce años de edad en el Carnegie Hall.


Jerry Lewis fue nominado en 1961 al Golden Laurel en los Laurel Awards a la mejor interpretación masculina en comedia. En su categoría, otras figuras del cine como Fred McMurray, Bob Hope, Cantinflas y Jack Lemmon, que se llevó finalmente el premio por “El apartamento”.


Como broche a esta entrada, y a petición de Jerry, os dedico desde La Gran Pantalla el genial baile de “El Ceniciento”. Una inolvidable bajada de escaleras que  fue rodada en una sola toma. Qué grande, Jerry.

Que la disfrutéis como él y como yo. Tremendamente.

6 comentarios:

Pepe Cahiers dijo...

La foto en la que están cenando y se ve él pequeñito al final de la larga mesa es genial. No se si es en esta película donde lee la inscripción de un anillo y parece que no va a terminar nunca.

Layna dijo...

No la he visto pero estas Navidades, si la consigo, la veo. Parece encantadora, de esas pelis dulces que me gustan en estas fechas. Besos

Alicia dijo...

La escena de la escalera y el baile posterior con la princesa son antológicos.
Qué tío más gracioso, oye, y cómo me recuerda a un hermano mío.

Roberto Béjar dijo...

No la he visto, y si la vi de pequeño no la recuerdo, pero parece divertidísima. Yo también intentaré verla estas navidades, que para eso el amigo Jerry consideró que era la época adecuada para el estreno. Aprovecharé para ver alguna peli suya más. ¿Alguna propicia para estas fechas además de "El ceniciento"?

A. dijo...

Jaja... creo haber visto alguna escena, como la del anillo que decís. Pero el filme no, así que a ver si lo soluciono :)
saludos.

Clementine dijo...

Soluciónalo ya, A., estas navidades es muy buen momento, como dice Roberto. Una más para tu lista. Y te recomiendo especialmente a ti la banda sonora. Para tu blog, de lujo.
Más saludos.