viernes, 22 de octubre de 2010

Mary "Scout" Badham

En 1962, Hollywood buscaba a una niña sureña que pudiera interpretar a Jean Louis “Scout” Finch en la adaptación al cine de “Matar a un ruiseñor”, la maravillosa novela homónima de Harper Lee.


Y en Birmingham, Alabama, encontraron a Mary Badham, una niña de diez años sin ninguna experiencia anterior como actriz.
 
No pasan seis meses sin que aún reciba una llamada telefónica de una universidad o una asociación… Me invitan a que vaya a hablar sobre el libro o el film. Y, en ocasiones, de ambos
 
Mary fue nominada al Oscar a la mejor actriz secundaria y obtuvo el Golden Laurel a la mejor actriz en los Laurel Award por su entrañable composición de Scout.
 
La primera vez que vine, desde Alabama, era una extraña en un lugar extraño, una niña separada de su padre y de sus amigos


Yo debía hacer una película con un hombre llamado Gregory Peck, que sería mi padre durante un tiempo
 

Para mi, el nombre de Gregory Peck significa poco. Era sencillamente el hombre mas encantador con el que yo he trabajado

Durante los cinco meses de rodaje de “Matar a un ruiseñor”, Mary entabló con Gregory Peck una estrecha relación. Y tras finalizar la película, en los fines de semana, le visitaba en su casa y jugaba con sus hijos. Su amistad con él perduró hasta la muerte del actor, al que siempre llamó Atticus.

Uno de los seres más gentiles y generosos que he conocido. Para mi, el de “Matar a un ruiseñor” ha sido su mejor papel porque él tiene mucho de ese personaje.
Y, sobre todo, él fue entonces, y lo seguirá siendo siempre, mi Atticus
 

Tras el rodaje, la actriz mantuvo también el contacto con Phillip Alford, su hermano Jem en la película. Y con Brock Peters, el actor que encarnó al acusado Tom Robinson que defendía Atticus Finch.

Su papel de Scout en esta historia le llevó también a Mary a conocer personalmente a Harper Lee.


Pasamos tres maravillosos días juntas. Harper tenía un magnifico sentido del humor

Mary visitó a la escritora en su casa de Monroeville (Alabama), lugar de inspiración de la película para el pueblo ficticio de Maycomb.



"Creo que el libro es muy bueno. Lo he ido entendiendo cada vez más con el tiempo

La novela “Matar a un ruiseñor” celebró en 2010 su cincuenta aniversario. Y Mary Badham vive ahora en Richmond (Virginia) y es restauradora de arte y coordinadora en la Universidad.

Y en el Milam School se reúne asiduamente con estudiantes que tienen la misma edad que ella cuando hizo la película, cinta que se proyecta además a nivel educativo.



Este libro y esta película están muy cerca de mi corazón, como podéis imaginar


Los ruiseñores no hacen otra cosa que música para nuestro disfrute. No se comen las cosechas, no anidan en nuestros graneros, no hacen otra cosa que cantar con el corazón para nosotros. Por eso es un pecado matar a un ruiseñor


Porque, lejos de querer distanciarse del personaje de Scout, uno de los más entrañables que ha dado la gran pantalla, Mary Badham sigue viajando por el mundo entero para contar, una y otra vez, sus enriquecedoras experiencias en el rodaje de la película y transmitir ese maravilloso mensaje de tolerancia que, originalmente, emanó de la novela.

9 comentarios:

Pepe Cahiers dijo...

Película ejemplar sin duda. La elección de esta pequeña actriz fue un acierto, como lo demuestra la naturalidad con la que realiza su trabajo junto a un inmenso Gregory Peck. Se dice también que el pequeño amigo que pasa las vacaciones con los dos hermanos, creo que se llamaba Tití o algo parecido, era realmente Truman Capote.

Clementine dijo...

Sí, el personaje de ese niño en la novela estaba basado en los recuerdos que Harper Lee tenía de Truman Capote, vecino suyo cuando eran pequeños y buen amigo personal desde entonces.
En cuanto a la película, Pepe Cahiers, yo también la considero ejemplar en todo: dirección,fotografía, guión, reparto, música... Es maravillosa.

M. de Tejón dijo...

Creo que es una de las mejores actuaciones de Gregory Peck junto a Circulo de Fuego. En ambas películas tiene como coprotagonistas a una niña y en ambas la niña de turno lo hace fenomenal.

En el caso que nos ocupa, Mary Badham, es prácticamente el hilo conductor de la película, independientemente, del mensaje, argumento, intención etc.; controla todas las situaciones, a los niños, al "loco", al padre, a los "linchadores", al director, al de montaje, sonido, más etecés.

ESTÁ DE OSCAR.

Saludos cinéfilos.

Clementine dijo...

Sí, Scout-Mary es en realidad la protagonista de esta historia y de la película en sí. De hecho, ella es la que nos lo cuenta.
Claro está también que a Gregory Peck se le daba genial trabajar con niños porque es verdad que Dawn Lyn, la niña de "Círculo de fuego", está también de Oscar. Y para comérsela de rica. Un día hablaremos aquí de ella, que también lo merece.
Más saludos cinéfilos para ti, M. de Tejón. Y que no falten.

Alicia dijo...

Jooo, yo también quiero que Gregory sea mi Atticus, o mi lo que sea...
Perebeciosa la niña, además que sí.

Roberto Béjar dijo...

Estupenda película que vi precisamente el pasado mes de agosto. Mary Badham está maravillosamente natural en su papel. Y Greory Peck sobrio a la par que soberbio, de "blandito" nada. Todos tremendamente creibles.
Hay que recordar también el momento social en que se rodó. Pues nada es gratuito.
La escena, con la sala del juzgado casi vacía, la comunidad negra (segregada en la tribuna superior) se pone en pie al paso de Atticus. Uno de los personajes le pide a Scout que haga lo mismo.

Clementine dijo...

¡Roberto, que me faltabas tú...!
La escena que comentas que se ponen todos de pie al salir Atticus y le dicen a la niña que también lo haga, el momento en que Scout ve y reconoce a Boo (impresionante también Robert Duvall)y la frase final de Scout donde descubres que lo ha entendido todo a mí me siguen emocionando (y con lágrimas, ¿eh?).
Y mira que me he visto veces la película. Y las que me quedan, porque yo me la tengo que ver de vez en cuando.
¿Y qué me dices de la banda sonora de Elmer Bernstein? Ya sólo los títulos de crédito, que combinan los tesoros de los niños con la mano de la niña pintando mientras canturrea y la música de fondo ya te van avisando de que lo que vas a ver va a merecer mucho la pena. Si no conoces la banda sonora entera te recomiendo que te hagas con ella, es tan mágica como la película.
Por cierto, hablando de BSOs, el pasado Domingo me acordé de ti. Porque fui a ver un concierto en el Auditorio dedicado integramente a música de bandas sonoras de películas y musicales de Broadway. Te hubiera encantado, estoy segura.
Saludos y cantos otoñales de un sinfín de ruiseñores.

Roberto Béjar dijo...

¡Ya lo creo que me hubiese encantado haber estado en ese concierto...! Y la música de Bernstein maravillosa; cómo acompaña a las imágenes.
Bernstein es uno de mis compositores favoritos, y los primeros cd que he tenido en mi vida han sido sobre su obra. Recuerdo que en un principio me chocó al oirlo, porque no conocía la peli y asociaba a Bernstein con las sonoridades de "Los siete magníficos", "Los cuatro hijos de Katie Elder", "Las batallas de las colinas del whisky", "Valor de ley", "Camino de la venganza", "El gran Jack"...; una música repleta de colorido, vibrante y optimista. "Matar a un ruiseñor" era diferente a lo que yo había escuchado (y alo que yo esperaba), pero la melodía del tema principal encandila, más aún después de ver la película.
Besos.

Clementine dijo...

Es que no se puede descubrir la música de Elmer Bernstein sin que se convierta en uno de tus compositores favoritos.
Eso sería como ... matar a un ruiseñor.